Mario Garcés apeló a la cultura del voluntariado y apostó por seguir trabajando para potenciar el papel transversal e integrador del voluntariado social, así como el talento y la generosidad sin límite de los voluntarios, su esfuerzo y su poder de transformar el mundo, cambiar la realidad de las personas y convertir nuestra sociedad en un mundo mejor.
Ha sido en la inauguración del XVIII Congreso Estatal de Voluntariado, que este año ha acogido la ciudad de Huesca y en el que Garcés ha hecho entrega de los galardones del voluntariado 2016; los premiados han sido Jaime Garralda, la ex delegada de Manos Unidas en Huesca, Araceli Cavero, la Fundación Soñar Despierto y la Asociación PATIM, personas o entidades excepcionales en reconocimiento a su actitud y a su trabajo por los demás.
El secretario de Estado ha querido destacar también el compromiso de la sociedad aragonesa con quienes más apoyo necesitan y, en este sentido, ha mostrado su orgullo por la fuerza del movimiento solidario en Aragón, con más de 500 entidades que trabajan con voluntarios de todas las edades y que han tomado partido por la igualdad, la dignidad y defensa de los más débiles.
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
También ha tenido palabras de agradecimiento para los más de tres millones de voluntarios que tiene nuestro país y para las más de 30.000 organizaciones que les sirven de apoyo y sostén. Entidades sociales cuya labor ha calificado de imprescindible y de ser uno de los grandes activos para lograr la cohesión social que todos buscamos.
Promover la cultura del voluntariado
El secretario de Estado ha señalado la necesidad de la solidaridad para hacer frente a la pobreza y a la exclusión social siendo, además, el complemento perfecto a la acción de las instituciones públicas. Así, ha recordado que el Gobierno ha tratado de potenciar y fortalecer el tejido social facilitando el trabajo de las entidades sociales y promoviendo la cultura del voluntariado.
Para ello, ha puesto como ejemplo la Ley del Tercer Sector de Acción Social y la Ley del Voluntariado, normas que demuestran que nunca antes en España se había apostado de forma tan clara y decidida por el sector solidario y, especialmente la segunda de ellas, adaptada a las necesidades de la España del siglo XXI y que apuesta por un voluntariado moderno y dinámico, flexible y garantista.
Según ha explicado, se trata de una Ley que recoge las nuevas formas de la solidaridad en la España del siglo XXI y potencia la participación de una gran diversidad de personas y de generaciones de voluntarios, como los menores de 18 años, las personas mayores y las personas dependientes y con discapacidad, demostrando que la acción voluntaria no está reservada a un sector de la población o una etapa de la vida, sino que puede ser ejercida en cualquier edad y circunstancias.
Garcés ha apostado por desarrollar las posibilidades de ejercicio del voluntariado que proporciona la Ley dando respuesta a las demandas de estos nuevos tipos de voluntarios; también por potenciar la acción voluntaria mediante iniciativas de fomento, por el reconocimiento de su labor y por impulsar la cooperación entre las administraciones y con las entidades sociales, empresariales y de la sociedad civil.
Por último, el secretario de Estado ha afirmado que seguirá trabajando para reforzar el trabajo de las organizaciones y potenciar la cultura de la solidaridad entre todos los ciudadanos.
