Francia e Italia mostraron ayer finalmente su poyo a al plan de disolución de la troika, por lo que el plan de la Comisión Europea de disolver esa institución que simboliza las políticas de austeridad con recortes educativos y sanitarios a ultranza yque formaron el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, una vez que el nuevo Gobierno griego decidiera no reconocerla como interlocutor válido.
Fuentes del Ministerio de Economía francés apuntaron la posibilidad de encontrar "fórmulas diferentes" y alternativas a la troika, mientras en Italia el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Sandro Gozi, tildó de "buena noticia" las intenciones al respecto del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.
Precisamente ayer, Juncker dijo que la idea de cambiar la troika es un proyecto que tiene "desde hace tiempo". Ese proyecto es apoyado desde España pese sus reticencias iniciales a Juncker por el PSOE, mientras que el Gobiernod e Rajoy muestra como Alemania reticencias ante la posibilidad de que el fin de dichos símbolos de la austeridad y de los recortes de gasto público se vinculen con la renegociación de la deuda griega y sean capitalizados por la oposición, y sobre todo por Podemos, que acusa al Ejecutivo de una política de miedo al respecto.
Soluciones a la deuda griega
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, mantuvo ayer un encuentro en Roma con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, dentro de la ronda de contactos que éste último está realizando por Europa para negociar el ajuste en la deuda pública que pretende llevar a cabo su Gobierno. Renzi aseguró que la victoria de Syriza en Grecia es "un mensaje de esperanza y no de miedo", y se mostró "fuertemente convencido de que se dan las condiciones para alcanzar un punto de acuerdo entre Atenas y las instituciones europeas". No obstante, le advirtió de la necesidad de proseguir con las reformas emprendidas en materia de corrupción, Administración Pública y lucha contra la evasión de impuestos. "No porque lo exija Europa, sino porque es justo", añadió.
Por su parte, Tsipras insistió en que su objetivo es "respetar los compromisos y no hacer perder dinero a los contribuyentes europeos". El primer ministro griego reiteró la necesidad de que Europa vuelva a las "políticas de cooperación y justicia social" frente a las políticas del "miedo y la incertidumbre". "Trabajaremos para que esta casa común que es Europa vuelva a los valores compartidos de su fundación", subrayó.
Horas antes del encuentro entre ambos mandatarios, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, se reunió con su homólogo italiano, Pier Carlo Padoan. Varoufakis señaló que están dispuestos a hacer sus "deberes en cuanto al déficit", pero pidió tiempo, "cuatro, como máximo seis semanas, para poner a punto el programa de Gobierno". Antes de viajar a Roma, Varoufakis, en una entrevista con el Financial Times, propuso un canje de deuda con dos tipos de bonos, unos vinculados al crecimiento nominal de la economía griega y otros indefinidos. El ministro de Finanzas griego apuntó que su propuesta es una suerte de "ingeniería inteligente de la deuda" que evita términos como la "quita".
La propuesta de Varoufakis impulsó el mercado griego, que subió un 11,27% en su mejor sesión desde 2011. En España, el Ibex 35 subió un 2,6%, para cerrar en los 10.598,20 puntos.
Por otro lado, los bancos griegos pidieron al Banco Central Europeo (BCE) una línea de Asistencia de Liquidez de Emergencia valorada de 2.000 millones de euros de cara a las elecciones del 25 de enero, según informó la agencia Reuters.
Contra la competencia fiscal a la baja
Entre tanto, la Comisión Europea ha iniciado investigaciones a Bélgica, amplíando así el foco puesto en Luxemburgo, Holanda o Irlanda por facilitar la ingeniería fiscal de empresas como Amazon, Fiat, Apple o Starbucks, entre una lista de más de 300 denunciada por el escándalo lux-leak.
Según Bruselas, este régimen sólo beneficia a las multinacionales, mientras que las empresas belgas que sólo tienen actividad en su país no pueden optar a ventajas similares. "Lo mismo le sucede a las empresas de todos los demás países europeos, incluidas la gran mayoría de las españolas, afectadas por la competencia fiscal a la baja de los estados o paraísos fiscales europeos o exteriores, que casi no cobran impuestos a las multinacionales por los beneficios conseguidos operando realmente en otros países", declaró a Ibercampus Gustavo Matías, profesor de Estructura Económica y Economía del Desarrollo y experto de un reciente dictamen del Comité Económico y Social Europeo (CESE) que pide el fín de tales prácticas, entre otras medidas dirigidas a completar la unión monetaria europea.
Una información de Ibercampus previa al escándalo lux-leak indicaba que más de una veintena de multinacionales norteamericananas apenas pagan fuera de los EE.UU el 3% o 4% de sus beneficios, mientras que en su país de origen tribunal por una media superior al 40%. Se trata de firmas como Google, Apple, Facebook y Amazon (las llamadas "gafas"), aunque también de otras como Tripadvisor, eBay, Yahoo, General Electric, Procter & Gamble, Johnson & Johnson, Pficer, Coca- Cola, Merck y Pepsico, Microsoft, Verizon, IBM, Oracle, ATT, Intel, etc.
"Afortunadamente, el presidente Obama y la OCDE han empezado a tomar medidas para acabar con estas prácticas que merman los recursos fiscales de muchos pañíses europeos, entre ellos España, y generan así indirectamente recortes en gastos tan fundamentales para la productividad y la competitividad ola igualdad como los de educación y sanidad", añadio el profesor Gustavo Matías, redactor de dicho dictamen del CESE.
Es por todo ello que la Comisión Europea ha abierto una investigación sobre una disposición fiscal belga que permite a las empresas multinacionales reducir sustancialmente el Impuesto de Sociedades al que están sujetas en Bélgica.
Bruselas considera que esta disposición podría vulnerar las reglas de la UE en materia de ayudas públicas, que prohíben conceder ventajas selectivas que beneficien a determinadas compañías. Porque, además, según el análisis preliminar de la CE, este régimen sólo beneficia a los gruposmultinacionales, mientras que las empresas belgas que sólo tienen actividad en su país no pueden optar a ventajas similares.
Porque de lo más llamativo del caso es que este tipo de deducciones fiscales supera generalmente el 50% y a veces alcanza nada menos que el 90% de los beneficios afectados por la decisión anticipada. De ahí que sea considerada una competencia desleal y un régimen de privilegios para las multinacionales, frente a las pequeñas empresas belgas o de otros países ya investigados al respecto.
El expediente contra Bélgica forma parte de la campaña que ha lanzado el Ejecutivo comunitario para acabar con las prácticas de ingeniería fiscal a las que recurren las multinacionales para minimizar el pago de impuestos en Europa. La Comisión ya ha iniciado investigaciones similares contra Luxemburgo por sus ventajas fiscales a Amazon y Fiat; contra Irlanda por su acuerdo con Apple y contra Holanda por el de Starbucks. Además, ha pedido información a todos los Estados miembros sobre sus pactos tributarios con multinacionales.
