La ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, ha participado en el Consejo de Ministros de Educación, Cultura y Deporte de la Unión Europea, celebrado este miércoles en Bruselas, en el que se han aprobado dos Recomendaciones para la promoción del aprendizaje de varias lenguas europeas por parte de los estudiantes y el fortalecimiento de la educación de calidad y cuidados de la primera infancia. “Una Europa con mayor cohesión social requiere priorizar la inversión en primera infancia, educación y formación a lo largo de la vida”, ha señalado Celaá.
La Unión Europea continúa avanzando hacia la creación de un Área Europea de Educación como “pieza clave para construir sociedades inclusivas y cohesivas, y para mantener nuestra competitividad”, señala la UE. Las dos Recomendaciones aprobadas hoy “llevan a la práctica las principales orientaciones” de este espacio educativo común no universitario, cuya puesta en marcha está prevista para 2025.
Una de estas Recomendaciones pide a los Estados miembros ayuden a todos los jóvenes a adquirir, antes de terminar la educación secundaria postobligatoria, además de las lenguas de escolarización, un nivel de dominio en otra lengua de la Unión y suficientes competencias en otra lengua europea para interactuar con fluidez. La competencia multilingüe, señala la UE, constituye el núcleo de la idea del Área Europea de Educación.
También está en el núcleo de esta área, y forma parte del pilar europeo de derechos sociales, el derecho de los niños a disfrutar de una educación y unos cuidados de la primera infancia asequibles y de buena calidad. Por eso, los ministros han aprobado una propuesta encaminada a garantizarlo. Esta segunda Recomendación presenta, además, en su Anexo el Marco de Calidad para la Educación y los Cuidados de la Primera Infancia, que constituye una herramienta de gobernanza destinada a ofrecer orientaciones para el desarrollo y el mantenimiento de los sistemas en dichos ámbitos.
Por otro lado, el Consejo ha presentado las conclusiones sobre la aplicación de una Recomendación previa relativa a la formación de personas adultas, debate en el que España ha sido especialmente activa y cuyas aportaciones aparecen reflejadas en el citado documento.
En su intervención, Celaá ha señalado que “una Europa con mayor cohesión social requiere priorizar la inversión en primera infancia, educación y formación a lo largo de la vida”.
“El Gobierno español”, ha añadido, “sitúa la lucha contra la desigualdad como su gran prioridad política. No solo porque las inequidades sociales sean injustas e ineficientes, sino porque la tentación populista que amenaza a Europa es consecuencia política de las desigualdades y de la sensación de agravio que provocan”.