La conclusión desmonta la hipótesis de muchos científicos de que los neandertales y sus antecesores preneandertales tendrían un hioides similar al de los chimpancés, incapaces de hablar. Aún así, las similitudes morfológicas de garganta y oído no significa que hablasen, sino que podían hacerlo. Como dice Ignacio Martínez, que dirige, junto con Juan Luis Arsuaga, el equipo que ha descubierto y analizado los dos hioides, "los neandertales tenían el hardware necesario para hablar, pero no sabemos nada del software, la mente, porque no fosiliza".
Los investigadores dan a conocer su trabajo en la prestigiosa revista Journal of Human Evolution. Hasta ahora, destaca Martínez, sólo se habían encontrado otros tres hioides de homínidos en el mundo: uno de hace 60.000 años, otro de 40.000 (hallado en Asturias) y un tercero de hace unos 3,3 millones de años, muy parecido al hueso correspondiente del chimpancé.
El nuevo estudio tiene mayor trascendencia aún si se tiene en cuenta que la capacidad de vocalización de la especie humana actual frente a la incapacidad de los neandertales se ha barajado como una diferencia que pudo ser determinante en el misterioso declive de los segundos y su completa extinción, hace algo menos de 30.000 años. Ambas especies habían vivido en el territorio europeo durante miles de años, seguramente sin cruzarse, y sin haber dejado indicios de enfrentamiento que justificase la desaparición de una de ellas. Si ambas podían hablar, esta no era una ventaja clave para la supervivencia de una sobre otra.
También se ha considerado la posibilidad de que fuera el clima y la diferente capacidad de adaptación de las dos especies a sus cambios la causa, al menos parcial, de la extinción de los neandertales. Pero también este factor pierde peso con un nuevo estudio que se presenta hoy en Nature. El equipo internacional que lo ha hecho, con participación de
Con dos motivos descartados (ni habla ni clima), la desaparición de los neandertales resulta cada vez más misteriosa.
Fuente: El País