jueves,18 agosto 2022
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Tras derrota parlamentaria del Gobierno y el rechazo general

Educación y rectores acuerdan una selectividad universitaria muy parecida a la extinta

Redacción
Educación acuerdo este jueves con representantes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) una Selectividad similar a la extinta, tras la iniciativa parlamentaria del PSOE que fue aprobada por todos los demás grupos de oposición y supuso la primera derrota parlamentaria del Gobierno Rajoy en esta legislatura. La prueba de acceso a la Universidad evaluará sólo de seis asignaturas.

El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Segundo Píriz, ratificaron este jueves  el acuerdo sobre la Prueba de Evaluación de Bachillerato, que hará las veces de acceso a la Universidad, y será «muy parecida» a la anterior PAU. Según la nueva configuración, los alumnos solo tendrán que examinarse de las asignaturas troncales de segundo y no de las troncales de primero y segundo, como estaba previsto inicialmente. 

Se enfrentarán, así, de forma obligatoria, a seis materias -cuatro troncales generales (Historia, Lengua y Literatura y primer idioma extranjero, más la troncal general de modalidad (Matemáticas, Latín o Fundamentos del Arte)- y otras dos troncales que hayan escogido como opción en cada especialidad. Ahora bien, de esas seis, cuatro -que serán puntuadas de 0 a 10- contarán para entrar en la institución académica, con lo que se asegura, así, el distrito único. Las otras dos asignaturas (troncales de opción) servirán para subir nota, hasta 14 puntos.

Diversos rectores expresaron su satisfacción con este acuerdo, coincidiendo en algunos casos con las últimas expresiones de rechazo social de estudiantes, padres y profesores, entre ellas manifestaciones convocadas por el Sindicato de Estudiantes, como la realizada en Oviedo, al mismo tiempo que el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, señaló que el acuerdo «da tranquilidad» a la comunidad educativa y solo habrá que hacer «pequeños ajustes». 

«Largo viaje para acabar igual»

No obstante, lamentó que «hayamos tenido que hacer un viaje tan largo para acabar donde estábamos». García Granda hacía estas declaraciones en la firma de un convenio en Oviedo, donde 250 estudiantes, según la Policía Local y 500 según el Sindicato de Estudiantes (organización convocante), se manifestaron para pedir la retirada de la LOMCE y de las «reválidas franquistas». La movilización, que partía de la plaza de España, comenzó con altercados. «Aprovechando que un grupo de jóvenes de extrema izquierda se encontraba allí -explicó el Cuerpo Nacional de Policía-, otro formado por veinte de extrema derecha se personó en el mismo lugar y se inició una breve disputa entre ellos», lo que llevó a los antidisturbios a separar a ambos. Mientras los agentes dirigieron a los segundos hacia la plaza de la Gesta, donde fueron identificados, «uno de los participantes de extrema izquierda profirió insultos» -entre ellos «puta Policía»- y al carecer de documentación de identidad, fue trasladado a Comisaría para su identificación.

Fuentes del Sindicato de Estudiantes descartaron que hubiera manifestantes de extrema izquierda. «Hubo gente que iba en la parte de atrás que entró al trapo, pero la Policía, que esta vez no había establecido un cordón de seguridad, en vez de separar a los provocadores, metió a todos en el mismo saco y cargó contra los manifestantes». Lamentan que estos incidentes hayan quitado protagonismo a las manifestaciones (también la hubo en Gijón) en las que el alumnado señaló que «quiere hechos y se retiren unas reválidas segregadoras».

Precedentes y anuncio del ministro

En una entrevista en Antena 3, el ministro ya anunció que se iba a reunir con representantes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

"Lo voy a consensuar esta mañana y lo voy a firmar", ha respondido el ministro al ser preguntado sobre los cambios en las reválidas, a la vez que ha pedido "tranquilidad" porque "va a ser una prueba muy parecida a la anterior PAU".

Después de darle muchas vueltas y de recibir todo tipo de protestas, los alumnos de 2º de Bachillerato sólo se tendrán que examinar de las asignaturas troncales de 2º y no de las troncales de 1º y 2º, como estaba previsto inicialmente. 

En los primeros borradores tenían que pasar una prueba de ocho asignaturas y ahora sólo serán seis, pero, a raíz del acuerdo alcanzado entre el ministerio y los rectores, sólo contarán cuatro de estas seis materias para entrar en la universidad. 

Con esto se mantiene el distrito único porque las otras dos asignaturas servirán para subir nota, pero no la bajarán. Los alumnos tendrán que examinarse de las seis y habrá una nota global de cara al examen de diagnóstico. Pero, para entrar a la universidad, los rectores han logrado arrancarle al Gobierno que la cosa quede como estaba con la PAU: las cuatro troncales generales puntuarán del 0 al 10 y las dos troncales de opción servirán para ponderar del 10 al 14.

En la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) había cuatro exámenes obligatorios y otros dos (ampliables a cuatro) voluntarios para subir nota. La reválida se queda prácticamente como estaba la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). ¿Qué diferencias hay? Según explican fuentes de la Crue, en la PAU había que realizar cuatro exámenes obligatorios y otros dos (ampliables a cuatro) eran voluntarios para subir nota. Ahora habrá que hacer seis exámenes de forma obligatoria aunque dos de ellos no cuenten. 

Por otro lado, la PAU permitía a los estudiantes "un grado mayor de elección" a la hora de escoger las asignaturas de las que tenían que examinarse. Además, "el currículo es distinto". Y la gestión de la prueba también ha cambiado, porque antes la llevaban fundamentalmente las universidades. Ahora está en manos de las comunidades autónomas, aunque, en la práctica, los gobiernos regionales han pedido a los rectores que les ayuden a elaborarlas.

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