jueves,18 agosto 2022
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Creen que no hay independencia en los medios

El 81% de los periodistas españoles reconoce pérdida en la calidad de la información

Marga Peñafiel
El 81% de los periodistas españoles reconoce que se ha producido un empeoramiento de los patrones de calidad del producto periodístico. De la mano, el 34% de los profesionales también percibe una devaluación del prestigio social de su trabajo, en consonancia con estudios de opinión como los elaborados por el CIS (2013).

El estudio ´Los periodistas españoles y la pérdida de la calidad de la información: el juicio profesional´, publicado en la revista Comunicar, pretende exponer la percepción que tienen los periodistas españoles –con distintas responsabilidades y con una carrera profesional en activo de al menos tres años– sobre la calidad de los contenidos que elaboran y presentan a los ciudadanos, a partir del presupuesto de que unos mínimos estándares son fundamentales si se pretende garantizar un buen nivel periodístico al servicio de una sociedad democrática. Para ello se basaron en factores como la transformación tecnológica hacia la digitalización, y la rentabilización del negocio periodístico frente al impulso del profesionalismo desde la perspecta de los diferentes países.

El método utilizado por sus autores (Josep Lluis Gómez Mompart, Juan Francisco Gutiérrez Lozano y Dolors Palau Sampio) fueron cuestionarios conformados por 45 preguntas (38 con respuestas cerradas y siete con respuestas abiertas), contestados por 363 periodistas españoles de todo tipo de medios, 55% hombres y 45% mujeres . El criterio de selección de los informantes se basó en su presente situación laboral activa dentro de alguna empresa periodística y en una experiencia declarada de al menos tres años en la profesión, con independencia de su categoría profesional.

Según los encuestados, la escasa independencia política o económica de sus medios (afirmada por un 48%) o la intromisión de empresarios en su trabajo (excesiva para un 44%) agravan el escenario de transformación en un contexto de crisis económica.

Destaca que censura enmascarada que denuncian los comunicaciones, su bien no consideranque su libertad de redacción no está lastrada, sí son conscientes de la existencia de temas esquivados como norma general en sus empresas (un 41%), así como de la escasa pluralidad de la opinión ofrecida a las audiencias (un 42%).

La crisis económica también hace mella en la calidad periodística. Y es que la precarización del trabajo periodístico, donde de prioriza la sustitución de redactores expertos por colaboradores sin experiencia, es una clara contribución al empeoramiento de la calidad del trabajo. Estas ideas van en sintonía con lo recogido en el ´Informe Anual de la Profesión Periodística, 2014´, donde el 59,6% de los profesionales de la comunicación encuestados señalan al aumento del paro y a la precariedad laboral que provoca como los principales problemas de la profesión periodística, seguidos (11,5%) por la falta de independencia económica o política de los medios (IAPP, 2014: 45).

Calidad Vs profundiad

Una csa es saber escribir y otra muy distinta saber hacer una pieza periodística objetiva y justa. Así, el 80% de los encuestados, considera que sí existe una correcta o buena escritura o narración de las piezas. Así, entorno al 40-50% de los periodistas ven correctos los modos en los que se presentan las informaciones. Sin embargo, son más críticos con la falta de representatividad o pluralidad de las fuentes, con la diversidad intercultural ofrecida por su medio, con la escasa diversidad temática o de protagonismo de las informaciones o con la verificación de las fuentes informativas.

Los periodistas son conscientes, pues, de los lastres que condicionan su labor y de que la precariedad laboral supone una amenaza evidente para la calidad. Pese a exhibir una consideración generosa pero no exenta de críticas hacia sus productos informativos, reconocen que sería necesario potenciar los temas propios, un acceso más directo a los acontecimientos y, en general, un reforzamiento del cumplimiento de las normas éticas y una mayor disponibilidad de herramientas profesionales para el mejor desarrollo de su labor en una sociedad democrática.

 

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