jueves,18 agosto 2022
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Ángel García Rodríguez

El «Padre Ángel», un ángel que merece el Premio Nobel de La Paz

Neuronas del alma. El intangible del cambio
Sacerdote nacido en Asturias, que en 1962 funda la ONG Mensajeros de la Paz, de la que también es presidente. Su labor humanitaria ha sido galardonada con numerosas condecoraciones nacionales, como el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, e internacionales. Por eso ahora pedimos la más importante de todas: el Premio Nobel de la Paz.
La trayectoria del Padre Ángel comenzó en el antiguo orfanato de Oviedo, donde empezó a trabajar para proporcionar a los niños que estaban allí internos lo más parecido a un hogar normal, con un entorno familiar, personalizado y cercano en el que los niños pudieran encontrar el calor y el cariño necesarios en su formación. Así fue como nacieron los primeros Hogares de Mensajeros de la Paz, en los que se criaban conjuntamente chicos y chicas, algo totalmente revolucionario en la España de entonces. Muy pronto estos hogares se fueron extendiendo por toda España y después se empezaron a abrir en otros muchos países, principalmente en América Latina.

Con el paso del tiempo, la incesante actividad del Padre Ángel ha ido diversificándose, creando proyectos destinados a la protección y mejora de la calidad de vida de otros sectores sociales vulnerables, tales como discapacitados físicos y psíquicos, mujeres víctimas de la violencia doméstica, inmigrantes, etc.

En los últimos años, una de las principales preocupaciones del Padre Ángel son las personas mayores, muchas veces desatendidas y víctimas del olvido. Para ellos ha creado residencias de ancianos, centros de día y otros proyectos como su “Teléfono dorado” al que llaman aquellas todas aquellas personas que simplemente quieren escuchar una voz amiga (900222223) .

Hace más de dos décadas que su actividad ha traspasado las fronteras españolas para mejorar aquellas comunidades y poblaciones más desfavorecidas en países en desarrollo. También el Padre Ángel ha escuchado las demandas de ayuda humanitaria urgente realizadas por países que han sufrido desastres naturales o atraviesan momentos de dificultad especial: huracán Mitch, terremotos en El Salvador, crisis argentina, las últimas guerras en Irak o en el Líbano, el terremoto en Irán, el Tsunami en el Sudeste asiático, etc. poniendo en marcha los recursos necesarios para acudir en su ayuda.

El padre Ángel representa el amor incondicional, que en sus propias palabras comparte:

Lo que no podemos hacer con el amor es transformarlo en una cifra o reducirlo a biología. El amor y la vida son algo más que un problema a resolver.

Donde la ciencia no llega, donde nuestros cálculos se confunden, nuestra búsqueda sigue a través del amor. Una palabra de compromiso. Una persona que da sentido a lo que hacemos. Detalles que sacan sonrisas. Llamar a un anciano que está solo en casa, pegado a un teléfono que no ha sonado en toda la semana. Ayudar a los demás, aunque no les conozcamos, por pura coherencia con el amor que le tenemos al mundo”

 

Oscar Terciado ha iniciado con solamente su firma la petición de la candidatura del Padre Ángel al Premio Nobel de La Paz,  y ya hay  115.777 personas que la apoyan.

¿Quieres también apoyarlo?

 

Firmar petición.

https://www.change.org/p/premio-nobel-de-la-paz-para-el-padre-%C3%A1ngel

 

 

 

Mar Souto Romero.

Consejo Editorial de Ibercampus.

Profesora Universitat Rovira I Virgili.

Profesora Internacional de La Rioja.

Colaboradora del programa de Radio Mairena: Querer vivir. 107.3 FM.

Voluntaria teléfono dorado. Mensajeros de la Paz

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