jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioInnovación y AcademiaClaves educativasEl rey apoya a la educación y a la investigación como caminos...
Instó a la unidad de España

El rey apoya a la educación y a la investigación como caminos para salir de la crisis

Marga Peñafiel
En el discurso de Navidad, el rey de España pronunció la importancia del papel de la investigación, la innovación y el desarrollo en la economía española. En un texto lleno de esperanza y aliento, el tema principal fue la importancia de la transparencia, la unidad de España y los esfuerzos de los españoles por sacar a delante su día a día.

El Jefe del Estado trató la desgracia del paro juvenil y la falta del apoyo económico a la Investigación y el desarrollo como una llamada de alerta. 

Así el monarca invitó a la "comunidad intelectual a ser interpretes de los cambios y a ser guías del nuevo mundo que esta emergiendo  en el ámbito geopolítico, económico, social y cultural". Igualmente, animó a las "instituciones públicas, empresarios e inversores a que apuesten decididamente por la inversión y la innovación para mejorar la competitividad y mejorar la creación de empleo". 

De esta forma Juan Carlos I  puso en primera línea el I+D+i y la educación de calidad como herramientas para salir de las malas condiciones económicas que atraviesa España desde 2007. 

Un año más la crisis económica ocupó también gran parte de las palabras pronunciadas por el rey, que reclamó el esfuerzo de todos para que se confirmen "los indicios de recuperación". "No podemos aceptar como normal la angustia de los millones de españoles que no pueden trabajar. Para mí, la crisis empezará a resolverse cuando los parados tengan oportunidad de trabajar", señaló. 

Recordó y agradeció la labor de los pensionistas, quienes con el sueldo que cobran del estado a fin de mes logran mantener a la familia en la que todos sus miembros están en paro. De esta forman, el jefe del Estado comenzó su discurso dando su "más afectuoso saludos a quienes con más dureza está afectado esta crisis, a los que no han podido encontrar trabajo o a los que lo han perdido a lo largo del año. A los que por circunstancias diversas no disponen de una vivienda, a los jóvenes que no han podido encauzar todavía su vida profesional".

"Saludo también a quienes estáis aportando lo mejor de vuestra creatividad y vuestro talento para superar las dificultades. Pienso en particular en todos los emprendedores, en la pequeña y mediana empresa, en los trabajadores autónomos, en los inmigrantes, en los servidores públicos, en quienes estáis trabajando fuera de España y pienso en vosotros, las personas mayores, los pensionistas, que estáis siendo el soporte de muchas economías familiares. Gracias por vuestra ayuda", concluyó el monarca. 

Llamamiento a la unidad de España

Juan Carlos pidió el apoyo de toda la sociedad para seguir construyendo "un país libre, justo y unido dentro de su diversidad". Para conseguirlo, invitó a las fuerzas políticas a que "superen sus diferencias para llegar a acuerdos que a todos beneficien y que hagan posibles las reformas necesarias para afrontar un futuro marcado por la prosperidad, la justicia y la igualdad de oportunidades para todos". Sin citar expresamente a Cataluña en ningún momento, el rey pidió que "las diferencias y las controversias" se resuelvan cumpliendo la Constitución y "las reglas de juego democráticas aprobadas por todos".

El monarca se hizo eco de "las voces que en nuestra sociedad quieren una actualización de los acuerdos de convivencia" y del "compromiso ético en todos los ámbitos" que reclama la sociedad. En su opinión, reivindicar el "logro histórico" que supuso la Constitución de 1978 "no es incompatible con reconocer la necesidad de mejorar en muchos aspectos la calidad de nuestra democracia". Juan Carlos I se comprometió a seguir estimulando la "convivencia cívica" desde la jefatura del Estado, cumpliendo con la "ejemplaridad y transparencia" que la sociedad exige a la institución de la Corona.

Don Juan Carlos también tuvo palabras de recuerdo "especial y emocionado" para las víctimas del terrorismo, "con las que la sociedad sigue teniendo una permanente deuda de gratitud". "Sé que estáis pasando momentos especialmente difíciles", señaló en alusión a la excarcelación de decenas de etarras tras la anulación de la doctrina Parotpor parte del Tribunal de Estrasburgo.

Editoriales de los periódicos

El País: El mensaje navideño de Don Juan Carlos no ha defraudado

Dentro de los condicionantes de índole constitucional que limitan la toma de posición del Rey sobre los temas sujetos a la acción política, el mensaje navideño de don Juan Carlos no ha defraudado. Contiene un reconocimiento al sacrificio de los amplios sectores sociales que están soportando de manera más incisiva la crisis económica, así como una firme llamada al compromiso ético en los comportamientos de dirigentes políticos, económicos y sociales, del que él no se excluye al asumir en su puesto "las exigencias de ejemplaridad y transparencia que reclama la sociedad". La constatación de que "hay voces en nuestra sociedad que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia" será interpretada, sin duda, como una referencia realista a lo que sucede en Cataluña.

El rey admite que esa cuestión podrá resolverse con realismo, con esfuerzo y con un funcionamiento correcto del Estado de derecho, y no deja de recordar los efectos beneficiosos que para el bienestar y la convivencia de los españoles ha tenido y tiene el modelo constitucional de 1978, aunque existan aspectos que mejorar en la calidad de nuestra democracia. Nunca de manera tan explícita ha señalado el Rey el modelo de nación que promueve la Corona. "Una España abierta en la que cabemos todos", y cuyos nexos de unión son "la intensidad de los afectos y lazos históricos, las culturas que compartimos, la convivencia de nuestras lenguas y la aceptación del diferente".

El Mundo: La prudencia del rey contrasta con las amenazas nacionalistas 

Artur Mas tomó como excusa el mensaje navideño del rey para lanzar ayer una perorata a favor de la independencia en la tumba de Francesc Macià. A Mas le daba igual lo que fuera a decir Don Juan Carlos, simplemente quería aprovechar la intervención del Monarca para colocar su alegato a favor de la consulta de noviembre y de la independencia. "Lo que pedimos es que se escuche la voz de Cataluña que reclama poder decidir sobre nuestro futuro colectivo". Ello pone de relieve que la prudencia de Rey al medir sus expresiones sobre Cataluña fue baldía, ya que los nacionalistas ignoran sus reflexiones y están ya en la fase de una abierta confrontación.

Oriol Junqueras lanzó un juego de palabras para eludir que la Constitución establece que la soberanía reside en el pueblo español. Hasta ahora, el separatismo se había esforzado en imponer a la población una falsificación de la Historia, asociada a unos mitos para resaltar el hecho diferencias de ser catalán y todo ello sustentado por el permanente victimismo que fomenta Artur Mas El Rey y el Gobierno deben de cambiar de tono y de estrategia, lo que implica poner fin a la política de conciliación de Artur Mas, que ya ha fracasado.

ABC: La España ejemplar y unida que pide el rey 

El mensaje de Navidad fue una nueva expresión de la empatía de la Corona con la sociedad. La prioridad del Rey fue mostrar su cercanía a quienes más duramente están viviendo la crisis. Su discurso se plasmó como una radiografía del drama que viven millones de ciudadanos españoles, pero no fue un mensaje pesimista, sino todo lo contrario. Hay esperanza y hay futuro porque los españoles "juntos hemos resuelto problemas no más fáciles que hoy afrontamos", dijo Don Juan Carlos, quien, como titular de la Corona, convocó a políticos, empresarios y sindicatos a un nuevo proyecto de compromiso ético, para superar "los casos de falta de ejemplaridad en la vida pública".

La convocatoria de Su Majestad a un nuevo proyecto de compromisos nacionales incluyó la defensa de la Constitución frente a quienes proclaman "una supuesta decadencia de nuestra sociedad y de nuestras instituciones". El modelo de nación que "la Corona promueve y alienta", el de la Constitución, el Estado de Derecho y la voluntad de la soberanía nacional del pueblo español. La autoridad del Monarca proviene de su acervo moral e histórico, como protagonista de los grandes esfuerzos colectivos que desembocaron en un pacto constitucional que ha concedido a España el más largo período de paz, estabilidad y progreso.

La Razón: decepcionante reacción de los nacionalistas al mensaje del rey 

Fue un discurso dirigido a los ciudadanos, a la España que trabaja y que lucha por prosperar con esfuerzo y dificultades y que desde hace años sufre "los efectos de una crisis económica y financiera de una duración y magnitud desconocidas en la historia reciente de la Unión Europea". Las reacciones al convincente y trascendente discurso del Rey sirvieron para trazar de nuevo la línea entre aquellos que se sitúan junto al Estado de Derecho y la concordia y aquellos otros que se alejan de la Ley y prefieren la confrontación. Que los partidos que representan a la inmensa mayoría de los españoles, populares y socialistas, se sintieran identificados con la España descrita por el Rey es un mensaje para quienes promueven la ruptura.

Resultó decepcionante que los nacionalistas despacharan con ligereza el llamamiento de unidad y entendimiento del mensaje real. Artur Mas aseguró que Cataluña siempre ha apostado por la convivencia, pero también por su libertad, e insistió en la consulta ilegal. Hay una mano tendida en torno a un futuro posible y próspero para todos, con respecto a la democracia y a la Constitución, pero los separatistas la desprecian una y otra vez con ello una responsabilidad histórica.


De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad