jueves,18 agosto 2022
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Dudan los barones y la prensa augura ahora inestabilidades

El triunfo en casi toda España de la rebelión de Sánchez frente a las élites demanda renovación

Redacción
La rebelión de Pedro Sánchez frente a las élites económicas políticas y mediáticas españolas se impuso este domingo en todas las Comunidades Autónomas, excepto en Andalucía, donde ganó una Susana Díaz debilitada, y en el País Vasco, donde el más votado fue López. Sánchez obtuvo sus mejores resultados en Cataluña (con más del 82% de los sufragios), Baleares (con más del 70%) y Valencia (63%). La prensa, que ya se equivocó al apostar contra el ahora ganador, apunta a que habrá menos estabilidad.

"Sanchez derrota a las élites", titula este lunes su comentario el director de ELDIARIO.ES, a la vista de lo mayoritarias que fueron las criticas de la prensa impresa, secundando a medios económicos y políticos) que avocaron en octubre pasado a la dimisión de Sánchez y que luego pronosticaban su derrota y la victoria de Susana Díaz, quien ha encajado peor la derrota que otros líderes territoriales o barones autonómicos, a la vista de la resistencia a la foto de la unidad que aparece arriba y de sus primeras reacciones.  

En efecto, pese a los reiterados editoriales críticos cotra Sánchez y favorables a las posiciones de Díaz de medios como EL PAIS, los militantes del PSOE eligieron este dominfo a Pedro Sánchez como secretario general, en unas primarias que contaron con una participación récord del 80% de los militantes socialistas. Sánchez venció con 74.223 votos (50,21%), mientras que su más directa rival, Susana Díaz, logró 59.041 apoyos (39,94%) y Patxi López 14.571 (9,85%).

 "Voy a ser el secretario general de todos y cada uno de los afiliados", dijo en sus primeras declaraciones tras confirmarse su victoria Pedro Sánchez, quien se comprometió a "construir un nuevo PSOE, el de los militantes", desde la unidad y desde la izquierda. "Voy a ser el secretario general de todos y cada uno de los afiliados", afirmó, tras elogiar el comportamiento de sus rivales, Susana Díaz y Patxi López, "que han trabajado para hacer un partido más fuerte". En un mensaje dirigido a los "millones de progresistas" que votaron al PSOE en las pasadas elecciones generales del 26 de junio, pero también a todos aquellos que le retiraron su confianza, aseguró que "hará una oposición útil frente a la corrupción y los recortes del PP". Entre gritos de "¡Sí es sí!" de los militantes, prometió además que el PSOE, con él como líder, hará "lo indecible para cambiar el rumbo del país y para mejorar las vidas de los ciudadanos". Los socialistas se pondrán desde hoy, añadió, "al servicio de esa mayoría social que sufre las políticas del PP". Finalmente, prometió hacer del PSOE "una organización creíble y coherente", un partido "de izquierda" capaz de regenerar España "y llegar a La Moncloa". "Hoy arranca el kilómetro cero de algo más importante, hoy empieza todo, no acaba nada", concluyó el vencedor delas primarias.

Susana Díaz, "a disposición del PSOE", sin citar a Sánchez

Minutos antes de la comparecencia de Pedro Sánchez, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, prometió "arrimar el hombro" y ponerse a disposición del PSOE "en todo aquello que el partido necesite".

Sin mencionar al vencedor, Díaz insistió en que "todos los compañeros que representamos este proyecto colectivo vamos a arrimar el hombro y ponernos a disposición de lo que el partido necesite de nosotros. Vamos como siempre a estar en todo aquello que el PSOE requiera".

Tras indicar que había trasladado su enhorabuena al "secretario general electo", la candidata andaluza apostó porque el PSOE "vuelva a ser pronto una alternativa de gobierno con un proyecto autónomo, sólido y coherente". A continuación agradeció el apoyo que ha recibido en estas primarias y la participación "masiva" de la militancia, que definió como "claros síntomas de democracia y transparencia, de las que el PSOE está a la vanguardia".

Patxi López: "Mañana, todos juntos"

El primero en comparecer ante los medios en la sede de Ferraz fue Patxi López, que deseó "toda suerte de aciertos" a Pedro Sánchez y llamó a la familia socialista a estar "junta y con el vencedor a la cabeza". "Quiero dar la enhorabuena a mi secretario general, Pedro Sánchez. El elegido por los militantes es de todos y de todas", afirmó. "Mañana tenemos que estar todos juntos. Hay que trabajar para recuperar al mejor PSOE", añadió, tras afirmar que "el PSOE ha demostrado que es un partido vivo, lo han demostrado los militantes con su pasión, entrega y participación". El ex lehendakari recordó, por último que su candidatura, como pronosticó, "ha obtenido más votos que avales".

Antonio Hernando dimite como portavoz socialista

Nada más conocerse la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, anunció su intención de dimitir de su cargo, en una llamada telefónica al presidente de la Gestora, Javier Fernández.

Los diarios recuerdan que Sánchez había adelantado la semana pasada que si ganaba las primarias no contaría con él como portavoz. Desde la Gestora del PSOE, Mario Jiménez señaló ayer que por el momento no procede tomar la decisión de quién sustituirá a Hernando. Jiménez indicó que tras la elección de Sánchez y hasta la celebración del congreso extraordinario del partido, la Gestora seguirá ejerciendo una tarea rutinaria y garantizando que el proceso de renovación culmine.

En el PP "preocupa" la victoria de Sánchez

Fuentes de la dirección nacional del PP citadas por los medios lamentaron anoche que la victoria de Pedro Sánchez en las primarias socialistas suponga "la vuelta al no es no". Desde el PP, no obstante, se apela a la "tranquilidad" ante lo que puede suponer en el futuro para la estabilidad del país. En concreto, los populares no entran a valorar que Mariano Rajoy pueda decidir una convocatoria anticipada de elecciones generales. El deseo del PP, según dichas fuentes, es que el resultado de este proceso sea un PSOE comprometido con la Constitución, la estabilidad de España y la creación de empleo.

No obstante, algunos diarios como EL MUNDO y EL ECONOMISTA aseguran que desde el Gobierno existe preocupación y temen que el PSOE de Sánchez "torpedee la estabilidad" y "deshaga el camino de la recuperación económica". LA VANGUARDIA insiste en que el PP teme que se corte la comunicación con el PSOE, pero sobre todo lo que más preocupa es la posición de Sánchez respecto a Cataluña, más comprensivoahoracon las posiciones que defienden los soberanistas. El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha convocado este lunes a su Comité Ejecutivo Nacional, en el que se prevé que se analice cómo puede influir el triunfo de Sánchez en la situación política actual.

Iglesias y Rivera felicitan a Sánchez

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, felicitó ayer a Pedro Sánchez tras su victoria en las primarias del PSOE, y le deseó "buena suerte" en su regreso a la secretaría general del partido. "Los militantes del PSOE han decidido y han mandado un mensaje muy claro. Felicidades y buena suerte", escribió en su cuenta de Twitter. Esta misma red social fue utilizada por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para felicitar a Sánchez "y a toda la militancia del PSOE por su participación". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, advirtió al líder socialista de que "ahora tiene la enorme responsabilidad de hacer que el PSOE siga siendo útil para la estabilidad de España". El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, felicitó a Sánchez "por un resultado de mérito, que permite, si lo sabe aprovechar, un liderazgo inédito".

El triunfo de Sánchez, en la prensa

La victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE ocupa las portadas de todos los diarios de información nacional, que dedican a esta noticia una cobertura extraordinaria. En términos generales los titulares son valorativos, aunque tampoco faltan los meramente informativos, como el de EL PAÍS, que destaca en su segundo titular de portada "Sánchez, de nuevo líder del PSOE", para ampliar en páginas interiores que el vencedor de las primarias "llama a hacer del PSOE el partido unido de la izquierda". EL MUNDO, por su parte, señala: "La rebelión de las bases. Sánchez arrasa y se impone a Díaz en todas las federaciones, salvo en Andalucía". ABC titula: "La militancia devuelve a Sánchez los restos del PSOE". LA RAZÓN abunda en esta idea: "Sánchez renace en un PSOE roto".

En los diarios catalanes, LA VANGUARDIA destaca que "Sánchez arrasa a Díaz y revoluciona el PSOE". Y añade "El PSC se erige en el feudo de Pedro Sánchez, tras obtener en Cataluña más del 80% de votos. "Sánchez arrasa", resume EL PERIÓDICO.

En cuanto a los diarios económicos, CINCO DÍAS titula: "El PSOE entra en un periodo de incógnitas tras la victoria de Pedro Sánchez". "El triunfo de Pedro Sánchez amenaza la estabilidad de la legislatura", alerta EL ECONOMISTA. Por último, 20 MINUTOS titula: "Victoria rotunda de Sánchez, que dice poner rumbo a La Moncloa".

La victoria de Sánchez profundiza la crisis del PSOE (EL PAÍS): El retorno a la secretaría general del PSOE de Pedro Sánchez, con un legado marcado por las derrotas electorales, las divisiones internas y los vaivenes ideológicos, provoca una profunda preocupación. Sánchez ha construido su campaña sobre dos promesas de imposible cumplimiento. Una, conformar, con la actual configuración del Parlamento, una mayoría de gobierno alternativa al PP, lo que no es factible porque el PSOE ahora no tiene la fuerza ni la capacidad de construir una mayoría de gobierno estable. La segunda ha sido la de redibujar el PSOE como una organización sin instancias intermedias en la que solo existe un líder, el secretario general, y los militantes. Sin embargo, el PSOE es un partido descentralizado donde existen múltiples instancias de poder con las que hay que contar. Ahora que España enfrenta un grave problema territorial en Cataluña, era más necesario que nunca que el PSOE se configurase como un partido estable y capaz de suscitar amplios apoyos. Lamentablemente, el proyecto de Sánchez aboca al partido a la profundización de una ya gravísima crisis interna. La confusión ideológica y el modelo de partido asambleario en el que se ha apoyado Sánchez, fácilmente podrá desmovilizar aún más a sus votantes y alejar a los socialistas del poder.

Las primarias dejan un PSOE roto que Sánchez deberá unificar (EL MUNDO): La victoria de Sánchez evidencia el desencanto de la militancia con la política de la Gestora, que propugnó la abstención en la investidura de Rajoy. Las bases han rechazado no sólo la línea política impulsada por Javier Fernández sino, además, el modelo de partido que representaba Susana Díaz. Ayer, los militantes dijeron que prefieren un partido donde las bases tengan más protagonismo, que sea más participativo y en el que los líderes regionales no tengan tanto peso. No obstante, Sánchez debe eludir la tentación de convertir la organización en una suerte de asamblea y rendirse a las formas de actuación política propias de la izquierda populista. El primer gran reto de Sánchez es recomponer la unidad interna. Ahora Susana Díaz deberá ponerse al servicio de la candidatura ganadora para evitar una posible escisión e incluso la desaparición del partido. Los militantes y sus dirigentes se enfrentan al reto de reorientar la línea política del partido y refundarla sobre los principios de la socialdemocracia reformista, pragmática, europeísta y comprometida con el sistema constitucional. El segundo gran reto de Sánchez es liderar una oposición constructiva que ayude a la gobernabilidad del país y que no pasa por el rechazo absoluto al PP, sino por consensuar las reformas que lleven a la regeneración política del país y a su unidad territorial y que apuntale los logros de la política actual económica.

El PSOE vuela los puentes de diálogo con el Gobierno ( ABC ): La alta participación legitima la victoria de Sánchez y pone en jaque al aparato del partido. Contundente ha sido su triunfo en Cataluña, destinataria de su confusa y peligrosa apuesta por la plurinacionalidad de España. Los militantes socialistas han roto por el eje la relación con la dirección de los barones y de la gestora. Las razones de este resultado se sitúan en la subestimación de las posibilidades de Sánchez. Díaz se incorporó tarde a la precampaña de las primarias y lo hizo con el exceso de confianza que le propició el apoyo del PSOE tradicional, que cada día dice menos a sus militantes. La reorientación del partido supondrá el punto final a la política de oposición constructiva con el Gobierno. El objetivo de echar a Rajoy va a justificar cualquier medio. La expectativa que se abre en la política española no es buena, porque Sánchez secundará en gran medida la política de Podemos de llevar a la calle lo que no logren en el Parlamento. Al Gobierno se le ha acabado la interlocución civilizada con el PSOE y tendrá que hacer algo más que contemporizar con los acontecimientos. Y, sobre todo, tendrá que aguantar la legislatura hasta el límite de lo razonable.

Sánchez tiene que unir al PSOE (LA RAZÓN): La victoria de Sánchez repite el guion de los que viene ocurriendo en los partidos socialdemócratas europeos: una militancia más radicalizada que el conjunto de sus votantes elige a unos líderes que, en vez de enfrentarse a las consecuencias de la crisis económica y social, se unen a la protesta indignada como si su proyecto ideológico fuera incapaz de aportar solución alguna. El triunfo de Sánchez es una mala noticia para la estabilidad política de la Nación. Habrá que esperar, sin embargo, a que el secretario general explique su programa y dé cuenta de sus intenciones inmediatas para ponderar hasta qué punto el cambio en la dirección socialista puede trastornar el escenario político español, en el que ya no es posible descartar unas elecciones anticipadas. La victoria de Sánchez es clara y, aun así, a nadie se le escapa que el riesgo de ruptura en el partido es elevado, a menos que el vencedor actúe con generosidad y espíritu integrador, aceptando que más de la mitad de los militantes socialistas no le han votado y son contrarios a una política próxima a los extremistas de Podemos.

La recuperación del PSOE exige unidad (LA VANGUARDIA):

El principal reto de Sánchez ahora es que el PSOE se convierta en la alternativa al PP para lo que necesita recuperar el espacio ideológico y electoral que le disputa Podemos. Sánchez tiene que administrar su triunfo con generosidad y prudencia. Ahora tiene las manos más libres y cuenta con el apoyo del partido, lo que le permite actuar sin urgencias ni premuras a fin de articular con nitidez sus proyectos. El respaldo de los militantes no es nada al lado de los casi seis millones de votantes perdidos por el PSOE desde 2011. La recuperación del partido exige unidad y la adopción de un rumbo claro en la forma de ejercer la oposición y de elaborar un programa de gobierno para futuras citas electorales. La credibilidad de un partido está muy condicionada a su liderazgo. Una cosa es ganar unas primarias y otra proyectar imagen de solidez personal, autoridad y liderazgo. Sin este requisito, es imposible llegar a la Moncloa.

La militancia derrota al aparato del PSOE (EL PERIÓDICO): Convertido casi en un apestado político después del pasado 1 de octubre, Sánchez se propuso regresar y lo ha conseguido con un discurso que apuesta por el pacto con Podemos y el enfrentamiento sin fisuras con el PP. A Sánchez no le han pasado factura ni su falta de credibilidad ante muchos militantes del partido, ni la campaña de descrédito, ni las dos elecciones consecutivas que perdió ante Rajoy, ni su incapacidad para lograr pactar con Podemos un Gobierno de progreso. La militancia del PSOE ha dado un soberano portazo al partido de toda la vida que simboliza Díaz y se echa en brazos de un Sánchez que sí propone un nuevo discurso. La derrota en las primarias supone un claro fracaso para Díaz, que ha sido derrotada pese a contar con el apoyo del aparato, de la mayoría de los barones y de los líderes históricos del partido. Su fracaso simboliza la brecha del PSOE: el aparato fulminó a Sánchez en octubre y la militancia lo eleva a la secretaría general en mayo. Al final, Sánchez tenía razón: son mayoría los militantes que no entendieron que el PSOE propiciara el regreso a la Moncloa de Rajoy. Ahora le toca a Sánchez liderar el difícil proceso de reconstruir lo destruido.

Posible parálisis de la acción política (EL ECONOMISTA): Lo previsible es que el PSOE recupere el atrincheramiento contra el Gobierno de Rajoy,

Comentarios con firma en diarios impresos

Réquiem por el PSOE (Tomás Gómez, LA RAZÓN): "La contaminación del PSOE por los virus populistas hará que muchos nos planteemos si queremos estar en un partido así", dice el otrora lider socialista de Madrid cesado por Pedro Sánchez antes de su salida de la secretaria general a la que ahora vuelve .

El suicidio de Susana Díaz (Pedro G. Cuartango, EL MUNDO): Susana Díaz ha perdido afortunadamente para el PSOE porque hubiera sido una mala secretaria general y una peor candidata a las elecciones, ya que no les gusta ni a los jóvenes ni a las mujeres, ni cae simpática en la mitad norte de España. Su gestión en Andalucía ha sido sencillamente pésima.

…Pues no es no (Bieito Rubido. ABC): Las primarias fueron presentadas a los militantes del PSOE como el remedio salvador que todo lo iba a curar, y resulta que el problema que tenían para ganar elecciones -la simpleza de Sánchez- se ha convertido en supuesta solución.

Gana Sísifo, pierde Rajoy (Enric Hernàndez. EL PERIÓDICO): Sánchez ha vuelto de entre los muertos y ha jubilado a todos los jerarcas del PSOE desde Suresnes hasta la fecha, incapaces de aupar a Díaz al trono de Ferraz.

La cuarta resurrección de Pedro Sánchez (Arsenio Escolar. 20 MINUTOS): La contundente victoria le da a Sánchez un caudal político muy superior al que tuvo.

Lecciones de anatomía (Rubén Amón. EL PAÍS): Susana Díaz había alineado un fabuloso ejército. Tanto ofrecían su respaldo la totalidad de los barones como lo hacían los antiguos patriarcas. De ahí el escarmiento del 21M. Y los peligros que implica la derrota de Susana Díaz en el desprestigio del aparato, del sistema. Comporta una desautorización general

El retorno (Pablo Simón. EL PAÍS): La victoria de Pedro Sánchez ha sido muy amplia y entroniza al secretario general más viable electoralmente a tenor de todos los sondeos. Esto es así especialmente entre los votantes menores de 35 años y los territorios plurinacionales.

Cuatro terrenos donde no habrá unidad (Berna González Harbour. EL PAÍS): Pensar en la unidad del PSOE en estos momentos supone hacer un enorme acto de fe tras las primarias que han enfrentado a Pedro Sánchez y Susana Díaz.

Salidas progresistas a la crisis (Joaquín Estefanía. EL PAÍS ): Ahora los socialistas han de acentuar los perfiles propios de su política económica.

¿Son malas las primarias? (F. Jiménez Losantos. EL MUNDO): Los mismos que lamentan que las primarias destruyan los partidos se quejan de que los partidos están destruyendo la democracia.

Patada al tablero en el tiempo de la rebelión (Lucía Méndez. EL MUNDO): La militancia socialista elige a Pedro II el Resucitado y castiga a Díaz y a los notables. Menospreciaron el dolor que produjo la abstención.

Ferraz: tarde para la ira (Jorge Bustos. EL MUNDO): Sus votantes piden guadaña, pero en Ferraz cundía anoche la opinión de que manejará la revancha con prudencia.

El hombre con tetas (Francisco Pascual. EL MUNDO): Si Sánchez no tiene un plan más allá de la ira, el PSOE estará en peligro.

Pedro ganó a todos (Raúl del Pozo. ELMUNDO): El futuro no estaba en las rodillas de los dioses, sino en las manos de los militantes. Pedro Sánchez venció en las primarias. Abróchense el cinturón. Nos acercamos a un tiempo de turbulencias.

Reincidentes (Álvaro Martínez. ABC): Los socialistas han decidido entregar el timón a quien condujo la nave a su peor deriva conocida. Y en esta tormenta, un último dato inquietante: el regocijo ayer en la extrema izquierda y en el soberanismo eran difícilmente contenibles.

¿Socialistas? (Gabriel Albiac. ABC): El PSOE es hoy una estructura funcionarial y un fantástico proveedor de empleos.

Suicidio socialista (Isabel San Sebastián. ABC): Ya se relame Pablo Iglesias pensando en ese Pedro Sánchez ansioso por arrojarse a sus brazos.

Salto al vacío (Ignacio Camacho. ABC): Ha ocurrido y el triunfo de Sánchez empuja al PSOE a un salto al vacío. A un vuelco en la estructura de la organización y a una estrategia de alianzas que puede acabar con el modelo tradicional del partido.

Vuelve el temor al bloqueo y a las urnas (Manuel Marín. ABC): El poder de Pedro Sánchez será absoluto porque solo responderá ante el militante y no ante el aparato

Victoria pírrica (José Mª Carrascal. ABC): A Sánchez le espera un trabajo equiparable a los de Hércules, empezando por su promesa de buscar la caída de Rajoy como primera providencia, para lo que necesita aliarse con Iglesias. Pero ni por esas, pues necesitan los votos de Ciudadanos que no parece dispuesto a ello.

El día que a Susana sólo le quedó Andalucía (Toni Bolaño. LA RAZÓN): La frialdad en la foto de familia arroja muchas sombras sobre las relaciones entre Sánchez y sus viejos contrincantes.

Un temblor legítimo (Iñaki Zaragüeta. LA RAZÓN): La victoria de Pedro Sánchez es legítima y el temblor de otros muchos también.

La venganza del renacido (Antonio Martín Beaumont. LA RAZÓN): A golpe de abrazos, sus consignas sobre el recuerdo de la abstención han calado en la militancia y derrotado al aparato.

La rosa salvadora se marchitó (Pilar Ferrer. LA RAZÓN ): El esfuerzo por liderar una izquierda moderna y el triunfo de la unidad han quedado rotos. El apoyo de los históricos ha sido un lastre.

Socialistas en busca de un autor (Martín Prieto. LA RAZÓN:) Se avecina otra transición socialista en la que el PSOE podría convertirse en una fuerza residual porque están centrando su estrategia en los afiliados y no en los votantes que son más.

 

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