El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dijo en los pasillos del Congreso que Montoro "tendrá que responder" por la difusión de información fiscal reservada. El portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura, acusó al ministro de ser "un filtrador profesional, a su conveniencia política". "Creo que nunca la Hacienda Pública había llegado tan bajo", añadió. Para el diputado de IU Gaspar Llamazares, Montoro está "bordeando la ley" al utilizar datos reservados para la confrontación política. Según Joan Tardà, de ERC, Montoro "no juega limpio, nunca lo ha hecho, juega sucio y es evidente que utiliza esa información cuando le interesa y cuando no, lo que hace es echar porquería a los demás". Para Rosa Díez, de UPyD, el comportamiento del titular de Hacienda es "muy lamentable y muy denunciable" y consideró que "políticamente no está a la altura", con sus "bravuconadas" y "amenazas veladas" que "se ven todas las semanas" en el Congreso.
El editorial de EL PAIS, bajo el titulo Incontinente Montoro, dice que "El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha especializado en utilizar políticamente los datos fiscales como un instrumento de coacción política". La difusión de los datos tributarios de Juan Carlos Monedero "es tan solo el último hito de una larga cadena de advertencias y recriminaciones que son incompatibles con la discreción exigible al ministro de Hacienda de un país democrático". "Existen razones para interpretar" que Montoro incumplió el artículo 95 de la Ley Tributaria cuando difundió que Bárcenas no se había beneficiado de la amnistía fiscal". "No estaría de más que una investigación administrativa definiera si en ese caso hubo infracción de ley o no". En otros muchos casos, "Montoro ha jugado hábilmente con los límites de lo que puede ser considerado ´reservado´ y con el deber de sigilo que invocan los funcionarios de la Agencia Tributaria, y ha convertido sus intervenciones en advertencias que los ´advertidos´ entienden con frecuencia como amenazas". "El presidente del Gobierno y su vicepresidenta deberían trasladar al ministro que la difusión de informaciones tributarias y las regañinas admonitorias que suenan a chantaje, son contraproducentes para la credibilidad del Gobierno y para el correcto funcionamiento de la Agencia Tributaria".
Montoro negó que se hubiera producido una filtración, así como que exista "malestar" entre los funcionarios de la Agencia Tributaria y arremetió contra los medios de comunicación que "hacen insinuaciones" sobre la utilización política de los datos fiscales. "¿Esas quejas las ha escuchado alguien o las hace un titular de un periódico?", se preguntó. El ministro respondió a las palabras de Monedero, quien dijo en un mitin no tenerle miedo. "Yo no tengo que meter miedo a nadie, a no ser que se aun defraudador. Los que se ponen nerviosos, y me da igual en qué ámbitos, si políticos o empresariales, son quienes tienen problemas con Hacienda y lo que tienen que hacer es no caer en el fraude fiscal", aseguró.
Por su parte, el exdirector de la Agencia Tributaria Ignacio Ruiz-Jarabo consideró que la filtración de la declaración de Monedero es "un asunto muy grave", que exige una investigación interna para descubrir "quién ha sido el filtrador" y "exigirle responsabilidades".
Entre tanto, la financiación de los partidos y sus vínculos con la corrupción siguen en la actualidad. Los peritos de Hacienda reiteraron ayer ante el juez Pablo Ruz que el PP no cometió un delito fiscal cuando recibió 7,5 millones de euros en donaciones (EL PERIÓDICO).
Tambien se ha sabido que Podemos atribuye a anónimos hasta 41 de las transferencias que llegaron a su cuenta corriente (LA RAZÓN). Al mismo tiempo, EL MUNDO asegura que Podemos en Cataluña, País Vasco, Galicia y Baleares pide la autodeterminación, aunque las últimas declaraciones de Pablo Iglesías parecían dar a entender su oposición a la ruptura de la unidad del Estado.
