jueves,18 agosto 2022
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Carlos Berzosa, rector Complutense con Andradas y Carrillo:

«Espero que las universidades se recuperen de los recortes tras las elecciones»

Redacción
Carlos Berzosa Alonso-Martínez, catedrático de Economía Aplicada, fue rector de la Universidad Complutense de Madrid, la mayor de España, desde junio de 2003 a junio de 2011: cuatro años de auge económico y cuatro posteriores de crisis y recortes. Ahora espera que las universidades se recuperen y remonten. En esos ocho años tuvo de vicerrectores a José Carrillo y Carlos Andradas, por cuya victoria frente al primero en las elecciones del miércoles se declara feliz, y entiende que "mate al padre".

Berzosa, sustituido dos meses por Andradas como rector en funciones mientras se reponía de una operación de corazón, volvió a su cátedra en septiembre del 2010, a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, donde sigue de profesor. Aquí tiene grupos de tercer curso y uno de primero con 70 estudiantes, y no da abasto para atender a las peticiones de que participe en tribunales de tesis doctorales. Pero ha encontrado tiempo para valorar en esta entrevista con Ibercampus las recientes elecciones de la Complutense y el panorama de ésta y del conjunto de las universidades españolas a la luz de los programas electorales de todos los partidos de oposición:

¿Cómo valora los resultados de las elecciones a rector de la UCM? 

Es bueno y muy importante para Complutense que Andradas sea rector. Adquirió mucho prestigio entre el profesorado y los investigadores en su tiempo de vicerrector. La prueba está en que en las otras elecciones anteriores, en el 2011, no pasó a la segunda vuelta, pero entre el profesorado ganó. No pasó porque tuvo pocos votos entre los estudiantes y el personal de administración y servicios, y ahora ha duplicado entre los primeros. Es una persona muy abierta, muy tolerante; no es sectario, sino muy capaz. Los últimos años ha destacado como presidente de la Confederación de las Sociedades Científicas de España (COSCE). Está dedicado a la investigación, por lo que ha notado los recortes del Gobierno también en este frente tan relevante. Es lo que la UCM necesita para recibir un empuje y ponerse en su valor, que sigue siendo muy alto. 

¿Significa esto que colaborará con Andradas, quien le sustituyó en el rectorado en funciones cuando se operó del corazón? 

-Estoy muy feliz. No me ha pedido nada, ni creo que me lo pida. Digo esto porque también es muy importante matar al padre, en el buen sentido sicológico. Ha ganado las elecciones con su gente, y es lógico que haga un equipo con su gente. Yo soy el pasado. 

¿Y del desarrollo de la campaña qué opina? 

-Andradas ha demostrado tener sobre todo un proyecto de Universidad, del que carecía Carrillo. Los resultados dicen mucho sobre la campaña. La apuesta del profesorado por Andradas ha sido más notable que hace cuatro años, y lo más importante es que se le han sumado los estudiantes, donde sí que ha sacado más del doble que Carrillo, quien solo ha ganado entre el PAS. No me extraña, pues se ha pasado los últimos años hablando de la deuda y de la herencia recibida, pese a que se presentó diciendo que arreglaría ese problema del que tanto hablaba ya entonces. Ha sido el mismo discurso que el PP, supuestamente económico: que si el problema económico, que él ha saneado la Complutense. Y la gente de la Complutense no se ha tragado ese victimismo. Han pasado cuatro años desde que Carrillo se presentó a las elecciones diciendo que arreglaría el problema con un crédito, con buenas relaciones con la Comunidad de Madrid y resolviendo los problemas que Berzosa había creado. La verdad es que ha engañado, pues la Complutense no tenía tantos males. Y tampoco Carrillo ganó la otra vez por sus méritos, pues perdió también entre los profesores y tuvo que enfrentarse en segunda vuelta contra Iturmendi, conocido por sus posiciones un tanto extremas de derecha. La gente le votó entonces a Carrillo con escaso entusiasmo, como en el caso de Chirac contra Le Pen en 2002, para evitar los males mayores de la polarización. Mucha gente a la que convencí para apoyarle entonces me echó luego en cara sus engaños; les he tenido que decir ahora que peor hubiera sido con Iturmendi. 

¿Es que no ha saneado Carrillo la Complutense? 

Ni mucho menos. La deuda actual es casi misma que la existente en el 2011, y no por la mejor gestión, sino por dos causas: la evolución demográfica y la positiva herencia recibida en cómo afrontamos entonces los recortes. Por un lado, mientras el censo de alumnos apenas ha variado y estos pagan tasas un 60% superiores, el censo de profesores numerarios doctores ha bajado mucho, porque todos los puestos que ocupan los jubilados no se ha repuesto. Al final la Universidad sigue con asociados, que ganan mucho menos. Tenemos un montón de cátedras y titularidades vacantes, que están en manos de interinos. En segundo lugar, ante el problema de los recortes de la Comunidad de Madrid Carrillo no ha dicho que puse cuatro demandas y se han ganado las cuatro en el Tribunal Supremo, con una recuperación de casi 100 millones de euros. La famosa deuda que ha salido a relucir durante la campaña no era tal: simplemente pasó que nos aplicaron unos recortes, nos privaron de unos derechos que habíamos firmado con la presidenta de  la Comunidad de Madrid, y cuando yo puse las demandas los jueces terminaron dándonos la razón. 

¿Quiere decir que la Complutense está económicamente mejor que otras universidades, aun cuando hemos publicado que 50 altos cargos con Carrillo ganaban más que el presidente Rajoy, sobre lo que no ha querido pronunciarse ninguno de los candidatos? 

Al menos la UCM tiene así ahora esos 100 millones de euros que nos quitaron injustamente con los recortes, ante los que decidí poner recursos judiciales, Las demás universidades afectadas por similares recortes se echaron en principio todas para atrás; no se rebelaron contra los recortes ante los tribunales. Luego, cuando yo gané los recursos judiciales, todos esos rectores sí decidieron ponerse a demandar, en muchos casos lógicamente forzados por sus consejos de gobierno. La Universidad Politécnica y la Rey Juan Carlos también han terminado ganado por eso los recursos contra los recortes, aunque ninguno de ellos puso demandas en principio como yo. Respecto a lo de las retribuciones, no puedo decir nada, porque no tengo datos. 

¿Por qué no nuevas reclamaciones judiciales, si los recortes se han acentuado desde el 2011, hasta el punto de que según publicó Ibercampus las familias madrileñas han visto encarecida desde entonces la Universidad una media del 52%, el doble que en el resto de España según datos oficiales del INE? ¿Es que faltan argumentos? 

Sí ha habido otros recursos, aunque por los recortes anteriores que yo sepa al 2011 y cuando vieron que la Complutense ganaba en los tribunales. No asistía la razón, como se ha reconocido. Mis recursos se basaron en dos argumentos. El año 2008 no había cumplido la Comunidad de Madrid sus presupuestos y nos recortaron las inversiones sin haber hecho siquiera una alteración presupuestaria autorizada por la Asamblea de Madrid, que la podían haber hecho, porque para entonces ya tenían en Madrid mayoría absoluta. En consecuencia, los jueces dijeron que esos recursos recortados eran de la Complutense. En las otras reclamaciones, los jueces dijeron que no estaban en los presupuestos pero que había un convenio firmado entre las universidades y la Comunidad de Madrid, que eso se publicó en el Boletín de la Comunidad de Madrid, y que por tanto eso tenía fuerza de contratado y deberían haberlo cumplido y metido en los Presupuestos. Es decir, lo que argumentábamos es que hubo presupuestos incumplidos y además contratos incumplidos.  El problema es que todo ello se derivaba de unos contratos-programa negociados entre la Universidad y la Comunidad de Madrid. Ahora ya no hay negociación, sino imposición pura y dura contra los derechos educativos, y los rectores están admitiendo eso. Admiten que cada año les digan lo que les toca. Es una vergüenza, pero ignoro si hay más recursos. 

También lo ignoramos, pues otras universidades no han informado de más recursos… ¿Pero cúal es la causa? 

-Cuando las cosas iban bien, en la expansión, en términos absolutos aumentaban los recursos públicos dedicados a la Universidad, pero en términos relativos al presupuesto total disminuía, igual que la educación y la sanidad. Lo que estaban aumentado eran las infraestructuras, infraestructuras, y más infraestructuras. ¿Eran necesarias? Algunas sí, otras no, pero servían para dar dinerillo a los constructores, alimentando a las tramas con esas formas ilegales de obtener dinero con merma de lo público. Así todos hemos visto lo que pasaba, con claro perjuicio de la Universidad. 

¿Dónde ve esos perjuicios de la corrupción a la Universidad? 

-Como en la Universidad no hay ese tipo de destinos alternativos, no valoran lo que es la investigación ni siquiera la docencia. Crean una empresa como Network Madrid teóricamente para favorecer la innovación empresarial, y ya vemos en lo que se ha convertido: otro sitio donde se han dado subvenciones y créditos a tipo cero a los propios miembros de la Comunidad de Madrid, amigos, correligionarios, etc. Escándalo tras escándalo. Han montado chiringuitos para favorecer a su gente. Mientras que no haya un gobierno que no valore la investigación,  estamos perdidos.  Espero que haya un cambio y ese cambio se va a notar en la Universidad. Incluso creo que Cristina Cifuentes en caso de salir elegida tendría un talante distinto. Lo de ahora ha sido terrible. Lo he sufrido como rector. Un rector tiene que buscar mecanismos para que los estudiantes no se vayan a la calle por no tener dinero. 

¿La esperanza en el partenariado privado es fundada? 

-Nada en absoluto mientras la clase empresarial que tengamos sea la que tenemos. Se dice que la Complutense no recauda suficientes ingresos privados por la colaboración o las donaciones de empresas o particulares. ¿Qué universidad lo recauda? Póngame algún ejemplo. Cuando me hacían alguna crítica en ese sentido les decía que miremos a la Carlos III, La Pompeu Fabra o las últimas montados para ser más brillantes ¿Consiguen dinero privado? Nada de nada. Hay cierta apatía de las empresas hacia la universidad. Otra cosa es que cada vez más encargan proyectos técnicos o de investigación a equipos universitarios. Este tipo de servicios también lo tiene la Complutense. Pero eso creo q recordar que suponía en torno a un 5% del presupuesto. la universidad que más tenía en fuentes de ingresos externos era la Politécnica de Cataluña . Era porque se trata de una escuela técnica superior con formación profesional y abocada a realizar ese tipo de informes técnicos a los que me refería en un tejido empresarial catalán mucho más desarrollado que el de Madrid. Eso se notaba y la UPC destacaba en fuentes externas de financiación. Las demás tienen muy poco. Pero eso no es culpa de la universidad, que tiene buenos investigadores. Es culpa de las empresas, de que el capitalismo español es otra cosa. 

¿Escéptico respecto al futuro de que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) aumente los recursos procedentes de las empresas? 

-De momento no confío en nada, mientras que no vea los hechos. La única entidad que en los últimos tiempos ha dado algo de dinero a las universidades ha sido el Banco de Santander (Nota de la redacción: Berzosa declaraba esto sin saber que en ese momento la entidad era condenada por intereses abusivos). En mi etapa de rector se creó ,dentro de la Conferencia de Rectores Universidades Españolas (CRUE), una comisión para promocionar a emprendedores y financió este proyecto el Banco Santander. También la UCM estaba en el Parque Científico que teníamos con la UAM, y allí igualmente el Santander era el único que ponía dinero. Yo les preguntaba a las empresas que por qué. Su respuesta era que solo tienen una cuenta de resultados. Yo les respondía que si los empresarios japoneses y norteamericanos dijeran lo mismo no tendríamos avance científico ni tecnológico. Y su réplica era que ellos están más apurados por la cuenta de resultados. Pero creo que lo que les falta es una visión de futuro basado en la innovación por la investigación. En esto sí que soy escéptico. 

Del Banco Santander se comenta que pone dinero en las universidades porque así logra sacar más de ellas, al condicionar su financiación o becarios a contratar en exclusividad sus servicios de depósitos, pagos y demás, con los consabidos altos costes y comisiones para los centros y sus alumnos. ¿Conoce algún estudio riguroso que evalúe el neto de esa aportación del Santander? 

-No, pero en la Complutense teníamos Cajamadrid y cuando empezamos a operar con el Santander los alumnos tenían libertad de hacerlo con cualquiera de ellas para pagar sus tasas o recibir ingresos públicos. Cierto que la mayor parte se inclinaban por la Caja. Las nóminas que venían de la Comunidad de Madrid sí que se dividían mitad para el Santander y mitad para Cajamadrid, luego Bankia, aun cuando la mayoría de los estudiantes operaba con el primero. Ignoro los frutos directos de esa política, al margen de que siempre genere frutos indirectos para la entidad bancaria, como imagen, publicidad, fidelidad en los jóvenes para el futuro, etc. Por supuesto que es una política interesada. No creo que den puntadas sin hilo, aunque desconozco que haya alguna evaluación al respecto. 

¿Piensa que es posible elevar la investigación como fuente de ingresos acudiendo a más convocatorias internacionales o de las administraciones públicas? 

-En mi etapa la Complutense aumentó ese tipo de ingresos procedentes de fondos públicos y privados. Lo hizo de manera cuantitativa, pero también desde un punto de vista cualitativo, en cuanto al impacto en materia de publicaciones de los investigadores. La mejor clasificación en los ranking internacionales ayudó a que  apostáramos por estabilizar a muchos trabajadores, como los técnicos de laboratorio, que son licenciados y doctores en muchos casos. También hubo así mayor masa crítica en investigación, remodelaciones y modelizaciones de laboratorios. Gracias a los fondos europeos mejoramos los laboratorios y sus materiales en general, lo que se notó inmediatamente. Pero en ese ámbito no te puedes quedar parado como Alicia En el  país de las maravillas. Si en la investigación no corres te superan los países emergentes, como China e India. La Complutense tiene más potencial de lo que parece. Algunos piensan que es una universidad muy grande, mastodóntica y que la Autónoma es más dinámica en investigación, pero no es realmente así.  Cierto que la UAM apostó mucho por las Ciencias y la Salud, aunque en esos campos la UCM también tiene mucha realidad y potencial. Lo descubrí como rector visitando muchos laboratorios, viendo la calidad de su investigación. Lo que pasa es que no sabemos vender la imagen. En eso hay mucho que hacer todavía, por ejemplo implicando a profesores de fuera que aporten conocimiento y firma. 

Eso también requiere más financiación pública y privada… 

-Claro, pero hay que esperar que también en ello las cosas vayan cambiando en España y que la gente se dé cuenta de que no podemos confiar nuestro desarrollo solo al ladrillo o al turismo y restauración.  Algo de eso pensamos en mi época con los pisos que tiene la Complutense en Moncloa, pero el proyecto no se llevó a cabo: cuando alguna quedara vacía, en vez de sacarla de nuevo a alquiler, haríamos apartamentos pequeños para gente mayor de la UCM con necesidad o a investigadores. Estaba previsto que parte de los fondos que destinaba el Banco Santander se destinasen a atraer figuras internacionales, mientras la adaptación de las casa correría a cargo de la Complutense. Pero al final no pudimos acometerlo, aun a sabiendas de que, si a un investigador le facilitas casa, puedes tenerlo fácilmente por periodos más largos, con la comodidad de estar con sus libros, familia y cosas que no tienen en el hotel. Andradas estaba conmigo en ello cuando yo me fui y el no ganó las elecciones hace cuatro años. 

Al avanzar hacia un modelo de desarrollo basado en el conocimiento, ¿no corre especial riesgo la mayor universidad presencial de España, ante la explosión de la enseñanza a distancia y múltiples modalidades de elearning?  

-No, porque la presencia sigue siendo muy importante. Llevamos escuchando eso más de una década y la Complutense no tiene problema en la demanda de estudiantes. En mis años la demanda en estudios como los de Medicina nos situaba como los primeros de Madrid, superando a la UAM en determinados estudios. Alumnos tenemos. Doy clases de economía y tengo 70 en cada grupo, a pesar de la mayor dedicación que requiere Bolonia. Cada vez vienen más extranjeros. Tenemos muchos Erasmus y de otros países. Éramos los segundos de España, después de Granada, en la demanda internacional. Y cada vez tenemos más chinos. En fin, como la presencia es muy importante en enseñanza, no creo que vengan por ahí los problemas. Quizá como pasa en otras universidades haya desajuste en algunos grados entre oferta y demanda,  y aunque al ser una universidad pública tenemos que impartir algunas especialidades aunque haya poca demanda habría que racionalizar algunos estudios, Hoy la Complutense tiene pocos alumnos en materias donde otras también, de manera que incluso ya no hay por ejemplo los problemas que había en filologías más minoritarias, donde podía haber más profesores que alumnos en algún caso. Pero eso se puede reestructurar sin problemas. Ahora doy clase en turismo y hay un montón de alumnos en primero. 

¿Tiene en España la universidad adecuada voz y presencia como fuente de conocimiento, precisamente ahora que avanzamos hacia esa economía basada en el conocimiento? 

-Muy escasamente, y eso es lo que se nota en el país. La falta de influencia de la Universidad en el mundo empresarial, en el sector público, en el mundo político. La única presencia se deriva en la respuesta que da a los estudios que le piden, pero nada más. No hay preocupación por tener realmente universidades de talla internacional. Y eso no es tan difícil. Aquí en España no se ha sabido hacer lo que han hecho los alemanes, los franceses o los países nórdicos de poner dinero en centros de investigación y docencia punteros. La política de hacer campus de excelencia se ha ido ampliando sin rigor y al final en esto también hay café para todos. Todos ponen en la página web que son campus de excelencia. Esto es lo que decían los miembros de la comisión extranjeros que evaluaron la primera convocatoria de campus de excelencia y que obtuvieron cuatros universidades madrileñas (Complutense, Politécnica, Autónoma y Carlos III) y tres catalanas (Barcelona, Politécnica de Cataluña y, Autónoma). Nos decían que si reconocemos muchas excelencias no hay incentivo para la excelencia. Nos decían que eso no pasa en Francia, que había dado cinco. Aquí enseguida hay que hacer política para al menos parecer que somos mejores, no para serlo. 

¿Qué iniciativas deberían tomarse para que la universidad tenga ese reconocimiento como fuente de conocimiento? 

-Hay muchas posibles, siempre que se tomen con decisión. Aquí para empezar estoy por ejemplo de acuerdo en la propuesta de Garicano para Ciudadanos para crear un gran centro científico y tecnológico, igual que Silicon Valley en los EE.UU. Se trataría de ver las diversas fuentes fundamentales que tiene España de investigación, que sí las tiene ya, como biosanitarias sin ir más lejos. Luego, en vez de que cada universidad monte su centro científico, como ahora hay muchos, y a todos les falta alcance, deberíamos montar un gran centro al que toda universidad que pueda aportar algo lo aporte. Tenemos buenas y rápidas infraestructuras de transporte entre grandes ciudades como para reducir los costes de acometer esa iniciativa para potenciar la investigación básica y aplicada. Es la apuesta que hay que hacer. Así lo ha hecho por ejemplo Francia con Toulouse, e incluso en Alemania aunque hay diversidad entre ellos tienen más comunicación y reúnen más esfuerzos. Aquí, sin embargo, está cada universidad con lo suyo. Recuerdo la reunión que tuvimos en una ocasión para el parque científico de la Complutense y la Autónoma, a la que vino Salvador Barberá como secretario general de Investigación en el Ministerio durante el mandato de Zapatero, como había sido con Felipe González. Nos dijo que todo el mundo le pedía dinero para ser puntero en la ciencia o en la tecnología. Así no conseguimos avanzar, cada uno por su parte, como si fueran en busca de su parcela. No hace falta que investiguen todos en el mismo sitio, y ahora con las nuevas tecnologías menos. 

¿Es entonces optimista ante el futuro, o ve que faltará algo fundamental? 

Al contrario, espero que ahora remontemos. Hay al menos mejores condiciones políticas para ello, como se ve en las iniciativas de todos los partidos que compiten con el PP.  Sí que se echa en falta esa mayor presencia social de la Universidad. En mi tiempo la gente nos decía que tanto Gabilondo como yo éramos rectores que teníamos influencia en la sociedad, y que eso se notaba. Es una buena señal que debe generalizarse. Me alegro que así haya ocurrido con Gabilondo, al ser nombrado tras pasar por el rectorado de la UAM primero ministro de Educación y Ciencia con Zapatero y ahora candidato para la Comunidad de Madrid también con el PSOE. Yo ya no estoy para esos trajines, pero me alegraría mucho más viendo cómo se entiende ese reconocimiento del conjunto de la sociedad hacia los actuales rectores. 

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