La idea la lanzó el Gobierno luxemburgués a principios de diciembre pasado, cuando ostentaba la presidencia de turno de la UE, y los Veintiocho la han asumido en bloque.
El ministro del Interior Holandés, Klaas Dijkhoff, dijo al final del encuentro informal de ministros del Interior que "actualmente se pueden tomar medidas temporales por un periodo máximo de seis meses, pero el flujo de solicitantes de asilo sin precedentes todavía no se ha reducido". De ahí, que según añadió, "los estados miembros han invitado a la Comisión Europea a que prepare la base legal y práctica para mantener los controles fronterizos temporales a través del artículo 26 del código de fronteras Schengen".
El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, recordó la "responsabilidad hacia nuestros ciudadanos, nuestros estados miembros, países vecinos y también hacia los más vulnerables que buscan protección". Por su parte, la ministra austriaca, Johanna Mikileitner, en tono de crítica hacia Atenas, apuntó: "Si no podemos proteger las fronteras exteriores de la UE, la frontera turco griega, entonces la frontera exterior de Schengen se trasladará hacia centro europea".
El ministro español, Jorge Fernández Díaz, apostó por "ser capaces de hacer compatible una interpretación del artículo 26 que permita garantizar la seguridad y la libre circulación".
Entre tanto, Cameron y Merkel coinciden en que hay "mucho trabajo" pendiente para llegar a un acuerdo sobre la reforma de la UE.