jueves,18 agosto 2022
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Aparece en los últimos puestos de RSC

Fusión de Iberia: mala para la sociedad, buena para gestores y accionistas

Redacción
La junta general extraordinaria de Iberia, convocada para aprobar esta semana la compra de 48 aparatos Airbus y 18 Boeing, está siendo precedida por una extensa polémica. Esta revela que la fusión de Iberia con British Airways ha sido solo buena para sus gestores y en principio los accionistas, aunque mala para los demás intereses sociales, como indica que la firma aparece en los últimos puestos de responsabilidad social corporativa (RSC) entre las empresas cotizadas en el IBEX

A las recientes palabras del ministro de Industria, José Manuel Soria, en el sentido de que la fusión «no había sido buena para Iberia», se acaba de añadir tres noticias, entre otras informaciones de carácter negativo:

Iberia supera a Ryanair en número de expedientes sancionadores. Ambas aglutinaron durante el 2012 una quinta parte de los 493 expedientes incoados a compañías aéreas.

 La plantilla de Iberia bajó un 27% en diez años pero el gasto de personal sólo un 5% (sin precisar el correspondiente a los ejecutivos), según un informe auditado por PricewaterhouseCoopers relativo al periodo  años 2001-2011.

Los pilotos de Iberia exigieron que Vueling no tuviera su sede en Barajas

Otras noticias previas indicaban que Iberia ha perdido 35 millones de euros hasta el mes de junio de este año; se ha dejado un 80% de su caja; ha reducido su flota; ha cerrado rutas; y ha despedido a 1.865 trabajadores. Mientras tanto, todas esas cifras han mejorado tanto en British Airways como en Vueling, por lo que algunos medios se plantean la pregunta ¿Cuál es el destino que le espera a Iberia en IAG? 

Ello refleja la extendida y creciente idea de que el segundo mejor valor bursátil del año hasta ahora en el Ibex 35, IAG (International Airlines Group), es el que, al mismo tiempo, más contradicciones está creando entre las opiniones de analistas bursátiles, expertos empresariales, sindicatos y clientes de una de las dos marcas comerciales que lo integran: Iberia. Para los analistas, la cotización refleja que la reconversión está dando frutos; para la empresa, la reducción de plantilla y rutas es beneficiosa a medio plazo; pero para los trabajadores, se está liquidando a la antigua aerolínea.

Por ello, el presidente de Iberia, Antonio Vázquez, uno de los ejecutivos beneficiados por la fusión de la empresa del antiguo INI publico español, salió ayer al paso desde unas declaraciones al diario Expansión: "Ninguno de los males de Iberia es por la fusión". “La fusión fue entre iguales porque inicialmente cada compañía nombró la mitad de los consejeros de IAG”. “Madrid no solo es a T-4 y la mayoría de las aerolíneas ha ajustado su oferta y algunas más que Iberia”. 

Previamente, el pasado jueves otro de esos ejecutivos, el consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, defendía la integración en IAG, cuya junta general extraordinaria ha sido convocada para esta semana (en primera convocatoria para el miércoles y en segunda para el jueves) para aprobar las citadas compras de aparatos y el ascenso de otro de los ejecutivos protagonistas de a fusión:  Enrique Dupuy de Lômé Chávarri como consejero ejecutivo, tras ser director financiero de Iberia y responsable también de inversiones y adquisiciones, además de compatibilizar el cargo como miembro de los consejos de Amadeus, British Airways e Iberia y presidir Iberia Cards. Antes de su incorporación a Iberia, fue director financiero y subdirector de recursos financieros del INI y del grupo financiero Teneo.

Últimos puestos en RSC

Entre tanto, IAG (Iberia + BA), que tiene tres consejos de administracion, uno de IAG, otro de Iberia y otro de BA (por lo que los ejecutivos suman puestos y remuneraciones) aparece entre los últimos puestos por diversos criterios positivos de RSC en las valoraciones de diversos observatorios (del 26 al 28 para los 35 valores del Ibex),  posición que cambia al tener en cuenta los negativos, por ejemplo: décimo quinto lugar por numero de sociedades en paraísos fiscales tras la fusión.

Uno de los motivos es que en sus sistemas de gestión IAG IBERIA, si bien procede a una descripción de los objetivos en materia de RSC, no cuantifica, con lo que resulta difícil valorar el desempeño y, en consecuencia, no se consigue el enfoque de rendición de cuentas por parte de la compañía. De hecho, muchas de las acciones identificadas en materia de sostenibilidad son idénticas a las del ejercicio anterior y otras muchas siguen “en curso”, por lo que no resulta claro ni el cronograma de implementación ni los logros alcanzados, según afirma el último informe del Observatorio de RSC, que añade lo siguiente respecto a la información presentada por IBERIA:

“En líneas generales, no se produjeron avances en la calidad de la información en su informe de responsabilidad social correspondiente al ejercicio 2011. IBERIA sigue centrando su desempeño en los aspectos económicos derivados de sus relaciones con los grupos de interés, y reporta, en menor medida, sobre los sociales, y medioambientales. Si bien existen declaraciones sobre la visión, compromisos y políticas formales en materia de sostenibilidad, faltan evidencias sobre el establecimiento de objetivos, que traduzcan la implantación generalizada de los procedimientos y sistemas de gestión correspondientes en una mejora del desempeño social y medioambiental. Los datos se presentan de manera poco neutral, destacando los aspectos positivos y eludiendo en ocasiones los aspectos negativos, lo que compromete la fiabilidad de la información.

Así, por ejemplo, en el ejercicio 2011, IBERIA no mantuvo su cotización en el índice bursátil de sostenibilidad Dow Jones Sustainability Index, donde fue admitida en 2006. Respecto a la normativa internacional, IBERIA informa de que integra y contempla en sus operaciones el respeto al cumplimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos y los ocho convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo.  También informa de que se ha adherido voluntariamente a los siguientes estándares o compromisos voluntarios relacionados con contenidos y sistemas de gestión de RSC: Memoria de Sostenibilidad “en conformidad” con la Guía GRI, versión 3.0., y adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas.

Información propia y sobre su RSC

International Airlines Group dice en su página bursátil que es uno de los grupos de líneas aéreas más grandes del mundo con 408 aviones que vuelan a más de 200 destinos y transportan más de 55 millones de pasajeros cada año. Creada en enero de 2011, IAG es la compañía holding de British Airways e Iberia. Es una sociedad registrada en España cuyas acciones se cotizan en la Bolsa de Londres y en las Bolsas españolas. Las oficinas centrales corporativas de IAG se encuentran en Londres, Reino Unido. IAG combina las dos líneas aéreas líderes en el Reino Unido y España, lo que les permite ampliar su presencia en el mercado aéreo, aunque manteniendo sus marcas individuales y operaciones actuales. El sector de las líneas aéreas está desplazándose gradualmente hacia la consolidación, aunque todavía prevalecen algunas restricciones regulatorias. La misión empresarial de IAG es desempeñar un papel fundamental en la futura consolidación de la industria, tanto a escala regional como mundial.

Respecto a su RSC, International Airlines Group, si bien no facilita el acceso directo a sus ultimos informes en su web, se enorgullece de dar apoyo a las políticas y visión empresarial de British Airways e Iberia en el área de la responsabilidad corporativa. Agrega que ambas líneas aéreas están plenamente comprometidas en ofrecer a sus clientes vuelos responsables y liderar la industria en este campo. British Airways e Iberia dicen situar la RSC en el centro de su negocio. Tienen implantados programas integrales dirigidos a la gestión y minimización del impacto medioambiental y a dar apoyo a las comunidades, proyectos de conservación y obras benéficas de los países a los que vuelan, animando a sus clientes y proveedores a que actúen de forma responsable y proporcionando un entorno de trabajo que sea motivador y elemento de desarrollo y apoyo para sus empleados.

Las líneas aéreas han realizado importantes progresos en los últimos años y han fijado objetivos exigentes para el futuro. En 2009, British Airways recibió la acreditación por su Programa de Compensación de Carbono que permite a los clientes compensar las emisiones ayudando a financiar proyectos que proporcionen un ahorro equivalente de CO2 en cualquier lugar del mundo. También en 2010, Iberia se convirtió por quinto año consecutivo en una de las dos únicas líneas aéreas del mundo en obtener una plaza en el Índice de Sostenibilidad Dow Jones que reconoce a las grandes compañías que cuentan con políticas sociales, medioambientales y económicas ejemplares.

Más información sobre el enfoque de responsabilidad corporativa de British Airways

Más información sobre el enfoque de responsabilidad corporativa de Iberia

 

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