¿Qué es un programa online? “Que se sigue por internet”. Vale, de acuerdo. Pero ¿qué más sabemos de la formación online? ¿Cómo puedes distinguir si de verdad te ofrecen un programa online o si te están vendiendo algo que debería llamarse de otra manera?
Incluso para quienes elaboramos este ranking discernir un programa de otro nos ha llevado su tiempo de investigar y consultar a diferentes expertos. Tras estos años de experiencia, ésta es la definición de ´programa online´ a la que hemos llegado:
– Debería haber un grupo de alumnos que empiezan y acaban todos juntos un programa. Todo el modelo de aprendizaje y de interrelación entre los alumnos y los profesores debería estar planificado, es decir, no es ´a tu bola´. No basta con que te descargues o te hagan llegar el material de estudio y tú vayas libremente leyéndolo. Hay metas de aprendizaje, objetivos que cumplir, y hay que alcanzarlos como grupo en un tiempo determinado, con una planificación determinada.
– Esto es fundamental: en un programa online hay interacción entre los alumnos, y entre éstos y el profesor. Síncrona o asíncrona, depende del objetivo del aprendizaje. Hay espacios de intercambio profesor-alumno, mediante una plataforma y un sistema de mensajería típico (mail). También hay espacios como el foro o un chat, con intercambio de opiniones, donde los alumnos, siguiendo un tema, discuten y el profesor actúa como moderador o como guía, y finalmente una persona resume los objetivos de esa actividad de aprendizaje, lo que se ha obtenido con ella. Otro tipo de actividades donde se interactúa son los trabajos en grupo: la plataforma permite habilitar un espacio de grupo, organizado por el profesor. Se asigna un trabajo y un responsable de grupo expone en el foro de debate, y a partir de aquí surge otra actividad de aprendizaje. Lo que queremos decir es que hay múltiples posibilidades, pero que la interacción entre quienes participan del programa es uno de los pilares de la formación online.
– Distinguimos toda esta actividad online de la ´a distancia´ clásica porque un programa online no es sólo un contenido que está elaborado y que el alumno realiza mediante autoaprendizaje y luego evalúa con un test. En los modelos online, el contenido es una pequeña parte de lo que es el objetivo de aprendizaje. Se utilizan como notas técnicas o refuerzos para favorecer el debate, el estudio del caso, la reflexión, etcétera, pero nunca como base fundamental del aprendizaje. El contenido es accesorio, pero no la parte más importante del aprendizaje. El modelo online exige participación del alumno.
Los modelos más clásicos, los tradicionalmente llamados ´A distancia´ -como el que empleó sus inicios la UNED, aunque ahora esta universidad también es puntera con un modelo que combina e-learning con apoyo presencial- utilizan material creado con esos objetivos, que por supuesto también están bien y son válidos, pero no responden a la idea actual de ´online´. El ´e-learning´ requiere mucho más que unos pdf colgados en una web. Lo cierto es que este debate es importante, porque no hay muchos centros nacidos sólo para internet (la UOC y OBS fueron pioneros en España). Casi todas las escuelas más tradicionales de formación a distancia -y presenciales- han hecho una migración hacia lo online, están redefiniendo su modelo, porque está claro que internet ya no es sólo el futuro, sino también el presente. Y es en esta redefinición donde muchos se hallan a medio camino.
Por eso, te vas a encontrar con diferentes fórmulas:
– Blended Learning (combinan sesiones presenciales y online). Programas en los que hay clase una vez al mes o una semana al año.
– A Distancia. Es el autoaprendizaje. La escuela envía a casa unas carpetas con los materiales y el alumno los estudia de manera independiente. No hay fecha de inicio ni de final de cada bloque (puede que sí la haya del curso). Hace falta mucha constancia y es complicado que el alumno termine estos programas, sin la presión de un calendario.
– Online. Los alumnos pueden estudiar el programa desde cualquier parte del mundo a través de internet, pero hay fechas de inicio y fin de cada asignatura. Esto no significa que no haya flexibilidad a la hora de estudiar cuando más se acomode a tus necesidades, sino que el aprendizaje debe estar planificado. La mayor confusión se da entre online y a distancia. Como escuelas 100% online tenemos a OBS, IEBS, IEP y alguna más y a la UOC o la Udima como universidad (la primera no quiere participar en este ranking). Aún no son muchas. Y por otra parte están las escuelas presenciales que imparten algunos programas online (EOI, IEB, ADM, etcétera).
Por supuesto, de cada uno depende encontrar un modelo que se acomode más a sus necesidades, pero lo importante es entender a qué nos matriculamos. Para eso, este especial puede serte de gran ayuda.
