viernes,19 agosto 2022
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Investigadores de la UPO participan en la mayor red de estaciones sísmicas y de GPS de España

ibercampus.es / UPO
Este estudio, liderado por el Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia, tiene como objetivo principal la comprensión del funcionamiento de la dinámica de la Tierra para conseguir, en última instancia, la mitigación de riesgos geológicos, así como generar pautas para el mejor diseño de políticas de uso del suelo y la construcción de infraestructuras en España.

La Universidad Pablo de Olavide participa en el proyecto ‘Geociencias en Iberia: Estudios integrados de topografía y evaluación 4D. Topo-Iberia’, dirigido a crear la mayor red de estaciones sísmicas y de GPS de España. Esta iniciativa, que involucrará a más de 103 investigadores de diez grupos distintos del país, permitirá obtener mejores modelos de estructura de la litosfera a partir de la sismicidad natural, creando una base de datos geológicos y geofísicos con una resolución sin precedentes, y cuantificar los movimientos recientes de la Península Ibérica y de los grandes dominios geológicos que la componen.

Además de la Pablo de Olavide, los grupos andaluces implicados en el proyecto pertenecen a las Universidades de Jaén, Cádiz y Granada. El grupo formado por investigadores de la UPO y la Universidad de Granada será coordinado por el director del Departamento de Geodinámica de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro.

El estudio incluye, además del conjunto de la península Ibérica, los márgenes marinos circundantes y el Mar de Alborán. En su desarrollo se han establecido tres ámbitos prioritarios de actuación: los bordes sur y norte de la placa Ibérica (Sistema Bético-Rifeño y Sistema Pirenáico-Cantábrico) y su núcleo central (Meseta-Sistemas Central e Ibérico), en los que se pretende abordar la evolución 4D (las tres dimensiones del espacio y la dimensión temporal) de la placa ibérica y de su superficie topográfica.

Concretamente, los investigadores integrados en el grupo formado por la Universidad de Granada y Pablo de Olavide, centrarán su labor en la zona sur, compuesta por la Cordillera Bética, el Mar de Alborán y el norte de Marruecos.

Como explica Juan Carlos Balanya Roure, profesor del Área de Geodinámica Interna de la Universidad Pablo de Olavide y uno de los expertos participantes en Topo-Iberia, “vamos a trabajar en las provincias de Málaga, Cádiz, Granada y en el norte de Marruecos, que es una zona idónea para el estudio de la sismicidad y que a la vez permite tratar los datos geológicos de manera que nos permitan construir un mapa cinemático –es decir, relativo a los movimientos tectónicos- detallado. Todo ello nos va a permitir reconstruir los movimientos ocurridos durante los últimos 24 millones de años. Hay que tener en cuenta que el relieve tal como nos aparece ahora es el resultado final de una evolución geológica muy prolongada en el tiempo por lo que para entenderlo hay que analizar los fenómenos producidos en estos últimos millones de años”.

Para ello se dispondrá de un moderno sistema de GPS, que permitirá un seguimiento continuo y una red sísmica a partir de la cual se podrán obtener imágenes de la estructura de la corteza y litosfera. Por otra parte, se dispondrá de una amplia malla instrumental, sin antecedentes hasta la fecha, con un despliegue de hasta 50 Km x 50 Km que cubriría la península ibérica (incluyendo la zona Norte Africana) y en la que se implementaría una instrumentación sísmica que va permitir el registro de terremotos locales, regionales y telesismos (terremotos muy distantes).

En primera línea de la investigación internacional

Este estudio está encuadrado dentro del programa Consolider-Ingenio 2010, una iniciativa que financia el Ministerio de Educación y Ciencia por un período de cinco años a grupos de calidad y con capacidad para liderar el anclaje de nuestro sistema de Ciencia y Tecnología en el Espacio Europeo de Investigación; la puesta en marcha de Topo-Iberia, que se desarrollará entre los años 2006 y 2010 con un presupuesto cercano a los cinco millones de euros, supone “la incorporación de nuestra comunidad a la primera línea de la investigación internacional, marcada por macroiniciativas equiparables como Topo-Europe/EuroArray en Europa o el programa Earthscope ya en curso en EEUU”, explica Juan Carlos Balanyá.

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