Movilizar el voto de los descontentos y espolear la conciencia crítica del ciudadano: ese es el ánimo que preside la actividad de Albert Rivera, un político joven, aunque ya experimentado, cuyas señas de identidad son la honestidad y la valentía.
El discurso de Ciudadanos, defiende con firmeza la legalidad constitucional, a boga por una transición ciudadana, por la democratización real de los partidos, con la instauración de listas abiertas, y reclama, asimismo, una verdadera separación de poderes. Rivera reivindica la recuperación del ejercicio honesto y comprometido dela política.
También dedica un capítulo del libro a las víctimas del terrorismo, en el que relata una amenaza de muerte que sufrió él mismo, critica a los políticos nacionalistas catalanes, y explica sus impresiones tras un encuentro privado que mantuvo con el Príncipe de Asturias en el Palacio de la Zarzuela.
Rivera, que empezó su carrera política con 26 años, describe su viaje a Washington desde un punto de vista personal, dado que es la ciudad de algunos de sus referentes políticos, como Abrahamn Lincoln, Martin Luther King y John F.Kennedy.