jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioOpiniónBlogsLa CBS rechaza el "spot" pornográfico de PETA para la Super Bowl

La CBS rechaza el «spot» pornográfico de PETA para la Super Bowl

Al otro lado del marketing Al otro lado del marketing
La organización protectora de animales PETA no tiene ningún miedo a los desnudos ni a la provocación. Sin embargo, parece que en su último "spot", donde PETA comunica las bondades de una dieta libre de alimentos de origen animal, a la ONG se le ha ido la mano con esta campaña publicitaria con sexo explícito. Tanto que el anuncio, de 30 segundos de duración y creado para emitirse en la Super Bowl, ha sido rechazado por la CBS

Aunque la publicidad de la “Super Bowl” está acostumbrada a lucir piel desnuda, a la CBS el “spot” de PETA, donde dos parejas aparecen practicando sexo, le ha parecido demasiado degradante para ser emitido el próximo 7 de febrero durante la “Super Bowl”. Y eso que la organización estaba dispuesta a desembolsar 5 millones de dólares por aparecer en las pausas publicitarias de la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Con este “spot”, que lleva por lema “Last Longer. Go Vegan”, PETA trata de conseguir adeptos vegetarianos poniendo sobre la mesa un dato científico: más de la mitad de los hombres de entre 40 y 70 años sufren disfunción eréctil por culpa de los elevados niveles de colesterol presentes en la carne, los huevos y los derivados lácteos.

No es la primera vez que un anuncio de PETA se topa de bruces con la censura en la “Super Bowl”. En 2009 la CBS cerró también la puerta al spot “Veggie Love” de la organización protectora de animales.

La utilización del sexo en el ámbito publicitario no es otra cosa sino dar al cuerpo una estimación propagandística, frente a la valoración de su dignidad que se traduce en una significación trascendente. Además, cuando se maneja como pretexto para reconducir psicológicamente a la persona hacia una determinada opción ideológica, se está haciendo caer al consumidor en la sucia trampa de la pornografía. 

Movilizar la voluntad del destinatario pasando por el filtro del sexo resulta condenable éticamente y una falta de respeto hacia la persona humana.

Clemente Ferrer

clementeferrer@clementeferrer.com

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad