"Las huelgas no solucionan nada", ha recalcado Kroes en una nota en la que defiende la "innovación" que representan las empresas de transporte entre particulares. "Es el momento de que taxistas, reguladores y responsables de Uber se sienten a dialogar; nadie dice que sus conductores no deban pagar impuestos y respetar las normas de protección a los consumidores, pero prohibir Uber no les da la oportunidad de hacer bien las cosas", ha subrayado la comisaria.
Un portavoz de la comisaria agregó que, aunque a la Unión Europea (UE) "no le compete" entrar en el conflicto, el Ejecutivo comunitario sí tiene voz en la disputa y es favorable a una economía "abierta a la innovación". Estas mismas fuentes se preguntan si el problema "se va a resolver multando a gente que, en muchos casos, son turistas", en referencia a la amenaza del Ministerio de Fomento de imponer sanciones de hasta 600 euros a los usuarios que contraten este tipo de servicios y de hasta 18.000 euros a las plataformas o personas que ofrezcan transporte sin licencia.
En la misma línea de defensa de iniciativas de liberalización del mercado, la Comisión ya mostró hace dos semanas su rechazo frontal a la posible prohibición de los servicios de taxi alternativo como Uber o de vehículos compartidos con otros particulares como Blablacar. Poco antes, a mediador de abril, Kroes también cargó contra la decisión de la justicia belga de prohibir este tipo de aplicaciones en Bruselas. “La prohibición no protege ni ayuda a los pasajeros, solo protege al cartel del taxi”, publicó la comisaria en su blog oficial. La vehemencia de sus declaraciones no impidió que las autoridades siguieran adelante en su decisión de imponer multas de hasta 10.000 euros por cada intento de recogida de clientes.