viernes,19 agosto 2022
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¿Medir lo no-observable?

La economía invisible

Futurolandia
Economía invisible, sumergida, negra, subterránea, opaca, oculta, ilegal , informal, no-observable,...son algunos de los calificativos dedicados a esas partes de la actividad económica que se escapa de las mediciones habituales, por razones diversas. Si a los economistas y a las oficinas de estadística de los países ya se nos hace difícil medir la contabilidad de lo directamente observable,¿cómo vamos a poder valorar lo que se nos oculta?

Durante años y especialmente en las últimas décadas, acometer este reto ha sido una preocupación creciente. Renunciar a lo no directamente observable sólo nos lleva a una visión deformada de la realidad. Acometer la tarea es, sin embargo, no sólo difícil sino también peligroso, por tratarse de un terreno escurridizo susceptible de múltiples errores de cuantificación.

La aventura contemporánea de medir lo inobservable en Economía  se inicia hacia 1993  con la publicación, a escala internacional, del nuevo Sistema de Cuentas Nacionales (SNA 1993). Una década después, el proceso se consolida en el manual de la OCDE (2002), Measuring the Non-Observed Economy.  El punto de partida es que "las actividades ilegales deberán incluirse en los sistemas de cuentas nacionales a pesar de las dificultades prácticas obvias de obtener esos datos". Explícitamente se cita la venta de drogas, el tráfico de bienes robados o la prostitución.

Adicionalmente se incluyen, como parte de la economía sumergida, las actividades que deliberadamente se ocultan a a las autoridades públicas para evitar el pago de impuestos, contribuciones a la seguridad social o restricciones legales (salario mínimo, jornada laboral…). Por último queda la economía informal, principalmente referidas a un subconjunto de hogares que no están explícitamente incorporados como empresas. La Economía No-Observada (ENO) sería entonces la suma de la ilegal, la sumergida y la informal.

No es cuestión aquí en entrar en los diversos procedimientos utilizados para valorar ENO, pero hay que reconocer que son muy diversos, basados en encuestas, estimaciones de expertos o indicadores indirectos. Un resumen de metodologías utilizadas, según  la Fundación de Estudios Financieros, diferencia cuatro enfoques:

  1. Métodos de estimación directos, tipo encuestas
  2. Métodos indirectos utilizando indicadores, como consumo de electricidad, dinero efectivo,…
  3. Modelización MIMIC (multiple indicators & multiple causes)
  4. Análisis puntuales de sectores con mayor impacto

Respecto a su cuantía, sólo el apartado de economía sumergida se ha evaluado entre un 10% del PIB (p.ej. EEUU) y un 40% (p.ej. Brasil), con cifras del orden del 20% para países europeos como España.

Pero a la medición de esa economía sumergida, ilegal o informal hay que añadir un agujero creciente en nuestras mediciones: la de lo intangible y lo digital, que está detrás de los nuevos avances tecnológicos y que muchas veces resulta invisible con los criterios estadísticos actuales ¿Cuanto valen  el software libre, las redes sociales o  los blogs gratuitos que no tienen publicidad? ¿Y las apps o servicios de comunicación sin cargo? ¿Son representativos del valor económico real los precios a la baja de un material electrónico con prestaciones crecientes? ¿Se pueden y deben medir los avances organizativos o las mejoras de calidad de los servicios, públicos y privados, posibilitadas por las nuevas tecnologías?.

Cada año que pasa, más economistas pensamos que hay que revisar los criterios contables actuales para medir las actividades económicas. En un reciente post de World Economic Forum redactado por el economista británico Charles Bean (Do we need to rethink how we measure economic activity?, 9/4/16) se reconoce que la forma en que medimos la economía ha evolucionado, en un intento para adaptarse a los cambios en la economía, aunque esto ha resultado recientemente más difícil.

El origen lo sitúa en  que "los recientes cambios tecnológicos han alterado radicalmente forma en que las personas conducen hoy día sus vidas, tanto en el trabajo como en el tiempo libre… Un cambio especial de la medición económica proviene del hecho de un incremento en el área de consumo de productos digitales proporcionados a precio cero o a partir de alternativas tales como la publicidad o la venta a terceros de información sobre los consumidores. Mientras que presentan un valor claro para los consumidores, los productos digitales disponibles a precio cero están totalmente excluidos del PIB, de acuerdo con los estándares estadísticos acordados internacionalmente".

Si no aparecen dentro del PIB de los países, la economía que creemos observar estará deformada con inversiones o consumos no valorados o subvalorados, así como posibles interpretaciones incorrectas de sus efectos sobre medición del crecimiento o mejoras reales de la productividad. A estas cuestiones dedicaremos nuestro próximo post.

Antonio Pulido twitter.com/PsrA 

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