Desde el portal Economíadigital.es, recuerdan que Esther Koplowitz, madre de la actual presidenta de FCC y primera accionista del grupo, es una de las dos mayores mecenas de España. Algunos de los proyectos a los que apoya, aquellos vinculados a la investigación científica con aplicaciones sociales, muestran sensibilidades comunes con el matrimonio de Melinda y Bill Gates. Se trata de la inquietud por la investigación científica en todas sus manifestaciones y “siempre en relación con un objetivo de acción social”, según el informe La Fundación Esther Koplowitz, su modelo de filantropía.
Según fuentes financieras recogidas por el mencionado portal, el primer contacto entre Koplowitz y los Gates se estableció hace años a través del mundo científico barcelonés. En efecto, ambos han respaldado varias investigaciones del hospital Clínic de Barcelona para luchar contra la malaria. Desde que se conocieron, la relación entre las familias se ha ido estrechando.
La estrecha relación de Koplowitz con el mundo sanitario es el nexo de unión con el matrimonio Gates. Concretamente la lucha contra la malaria. Ambos filántropos han respaldado varias investigaciones del hospital catalán. Melinda y Bill donaron nueve millones al equipo del doctor Pedro Alonso.
Con una dotación de 200 millones al año, la institución del impulsor de Microsoft, la segunda mayor fortuna del mundo, promueve además la prevención del sida en países donde la enfermedad es un problema de primera magnitud, como la India. Los científicos catalanes también despuntan en esta especialidad.
Este vínculo fue la puerta de entrada para que el consejero delegado de FCC, Juan Béjar, fuera recibido en Ginebra por el fondo de inversión de los Gates. Tras las negociaciones, el matrimonio norteamericano ha adquirido el 6% de las acciones de la firma española.
Koplowitz no espera que Gates entre en el consejo de administración de FCC. Sus fondos buscan maximizar la inversión sin mediar en la gestión. De momento, el primer día se salda con 1,1 millones en ganancias para el matrimonio estadounidense. La sola presencia del empresario ha disparado la acción.
