La mayoría de los primeros editoriales de la prensa juzga electoralista la medida por anunciarse dias antes de que empiecen las elecciones, no tanto porque llegue como la reforma fiscal aplicada este año para devolver apenas un tercio de las subidas d elos tres últimos años, o porque diga beneficiar a las mismas familas que más han pagado las mayores subidas del índice de precios al consumo (IPC) durante los tres últimos años: 32% las universidades en promedio nacional, 19,6% los medicamentos, y 16% transporte público urbano, según los datos que publicó Ibercampus.
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, detalló durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde se aprobó el Plan que, para las mujeres con dos hijos, el aumento de la pensión será del 5%, para las que tengan tres hijos, el 10%; y el 15% para las que tengan cuatro o más. El ministro indicó que el coste de esta medida en su primer año (2016) será de 51 millones de euros y que se verán beneficiadas 123.357 mujeres, con un incremento medio de unos 413 euros anuales.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que con este medida se pretende "un apoyo a la maternidad y a la natalidad, no sólo como se hace con el IRPF, durante la crianza, en los primeros años de vida, sino una aportación al sistema de la Seguridad Social" que sea efectivo a la hora de la jubilación. La vicepresidenta señaló que el Ejecutivo quiere negociar esta medida en el Pacto de Toledo.
Por su parte, el ministro Alonso subrayó que se trata de una iniciativa "a favor de la igualdad, del reconocimiento de la mujer como madre y de su compromiso con la sostenibilidad del sistema a largo plazo". El ministro advirtió de que actualmente hay una diferencia del 30% entre la pensión media de un hombre (1.500 euros) y una mujer (1.096 euros). Asimismo alertó de la "doble penalización" que sufren las mujeres que han sido madres en su pensión y que hace que la media de carrera cotizada por las mujeres sea muy inferior a la de los hombres: 40,6 años de los hombres frente al 31,3% de las mujeres.
El Plan, que contiene 225 medidas y cuenta con una estimación presupuestaria de 5.400 millones de euros, incluye siete líneas estratégicas dedicadas a la protección social y económica de las familias; la conciliación y la corresponsabilidad; el apoyo a la maternidad; la parentalidad positiva; el apoyo a las familias con necesidades especiales; la cooperación y la evaluación de los resultados.
Titulares y editoriales de los principales diarios
Ya los titulares de los principales periódicos denuncian electoralismo gubernamental. EL PAÍS destaca la "lluvia de dinero del Gobierno en plena campaña electoral". En parecidos términos, EL MUNDO habla de "lluvia de millones en plena campaña electoral". También EL ECONOMISTA señala que "Rajoy sube la pensión de las mujeres con hijos a diez días de las elecciones". Por su parte, LA VANGUARDIA y EL PERIÓDICO coinciden en calificar de "cheque pensión" la medida adoptada por el Consejo de Ministros. Mientras, ABC destaca que "las madres con dos o más hijos cobrarán entre un 5 y un 15% de pensión adicional"; y LA RAZÓN resalta que "más de 120.000 madres verán su pensión incrementada en 2016".
Las denuncias de electoralismo son remarcadas en los editoriales que reflejan la opinión de los principales, a excepción del diario controlado por la familia Lara como la mayor pieza del duopolio audiovisual español, pues LA RAZÓN ve en el plan Un notable avance a favor de la familia, para señalar que "el Gobierno va por buen camino, pero aún queda mucho por hacer".
Un plan electoralista que no sirve para apoyar a las familias de hoy y mañana (EL MUNDO): "Es imposible no cuestionar el tufillo electoralista que tiene aprobar un programa con incentivos económicos en vísperas de comicios. Pero, dado que las instituciones deben funcionar al margen de las coyunturas, cabría pasar por alto esta crítica si el Consejo de Ministros hubiera alumbrado un plan que respondiera a las altas expectativas generadas. Sin embargo, las medidas en su conjunto resultan frustrantes y, algunas en concreto, incomprensibles". Como la "iniciativa estrella" de aumentar entre un 5% y un 15% las pensiones de las mujeres que se jubilen a partir de 2016 y tenga entre dos y cuatro o más hijos. "Primero, porque ni incentiva la maternidad actual ni favorece a las familias con hijos a su cargo en estos momentos. Y, segundo, porque el impacto económico afectará al déficit y a la caja de pensiones", sin que "vaya a repercutir verdaderamente en ayuda a los estratos de población que más lo necesitan". "Es en conjunto un plan de buenas intenciones pero con escasa concreción y, presumiblemente, muy poca incidencia en el día a día de las familias actuales o en vías de formarse".
El Gobierno, las familias y las elecciones (EL PERIÓDICO): El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó ayer un plan de apoyo a la familia, "a poco más de una semana de las elecciones municipales y autonómicas". "No hay en él un nuevo cheque bebé, pero sí un cheque pensión: la mujer que haya tenido hijos recibirá, cuando se jubile, un plus mensual según los que hubiera engendrado. Es decir, el Estado pospone el pago de la ayuda hasta 20, 30 o 40 años después de la maternidad de la mujer. Un compromiso a tan largo plazo que parece difícil que pueda ser un incentivo real para fomentar la natalidad ahora, que es cuando las cuentas de la demografía son regresivas". "El planteamiento del Gobierno sí beneficiará a las jubiladas de hoy que tuvieron hijos, lo que refuerza el electoralismo que exuda la medida". A mayor abundamiento, la mayor parte de las 225 medidas que incluye el plan "ya están en vigor". "La conclusión no puede ser más deprimente cuando un asunto serio (en este caso, la ayuda pública a las familias) es usado toscamente como cebo electoral".
El Gobierno vuelve al populismo (EL ECONOMISTA): "La importancia de lo poco novedoso que contiene el plan no debe (…) desdeñarse, puesto que delata cuán lejos está dispuesto a llegar el Gobierno en el uso de los recursos públicos, para rebañar votos. Con ese objetivo, el Ejecutivo se envuelve en la bandera de un falso feminismo, promoviendo que las trabajadoras con hijos al cargo vean mejorada su pensión". "La medida es flagrantemente discriminatoria (los niños también tienen padres con empleos de los que acabarán jubilándose), pero ni siquiera así logra constituirse como un verdadero beneficio para las madres. No en vano la mejora se hace efectiva al final de la vida laboral, cuando los hijos están emancipados. No obstante, la faceta más perniciosa de la supuesta ayuda radica en que el Gobierno, para ponerla en marcha, finge que ignora la maltrecha situación de la Seguridad Social y el serio desafío que el pago de las pensiones supone ya, y que ha obligado a recurrir durante toda la legislatura al Fondo de Reserva".
