Según el responsable de la política económica del Gobierno, 2015 será el año "en el que el crecimiento sea perceptible tanto desde el punto de vista de generación de renta como de generación de empleo y perspectivas de futuro".
De Guindos explica que hay cinco variables que permiten augurar que la recuperación se va a consolidar e incluso "la hipótesis de crecimiento del 2% del Gobierno para 2015 sea conservadora". Primero, la mejora de la competitividad derivada de la combinación de moderación salarial y la productividad; segundo, el crédito empieza a fluir a costes reducidos; tercero, la caída del precio del petróleo; cuarto, el ajuste entre el cambio del euro y el dólar favorece a las exportaciones españolas; y, por último, "el sector inmobiliario y de la construcción ha dejado de ser una rémora y empieza a impulsar el crecimiento".
Pese a este optimismo, De Guindos no ve posible que esa recuperación de la economía española se traduzca en los próximos meses en una subida de los salarios, aunque los ciudadanos sí dispondrán de mayor renta gracias a la reforma fiscal que a partir del próximo 1 de enero bajará las retenciones en el IRPF. Preguntado por la bajada del precio del petróleo y su escaso traslado al precio de los combustibles, asegura que el Gobierno está estudiando medidas para que estas variaciones sean "simétricas" y no solo se reflejen cuando benefician a las petroleras.
"Zapatero obligó a Bankia a salir a Bolsa a golpe de BOE"
El ministro de Economía acusa al anterior Gobierno socialista de "obligar" a Bankia a fusionarse y salir a Bolsa. "El camino elegido fue el equivocado absolutamente. Se tenía que haber obligado primero a los bancos a hacer provisiones y ajustar el valor de sus activos a la realidad y a partir de ahí recapitalizar, que es lo que hicimos en 2012. La falta de medidas y la equivocación del Gobierno en la estrategia fue lo que hizo que España tuviese en 2011 una crisis mucho más profunda que la media de la zona euro", señala.
Preguntado por el proceso soberanista catalán, De Guindos dice que "lo racional es que Cataluña siga en España". El ministro asegura que el Gobierno está dispuesto a dialogar, "dentro de la legalidad", para mejorar la financiación de Cataluña, aunque subraya que "ninguna otra comunidad se ha favorecido tanto de las reformas de este Gobierno". "Los catalanes saben que sus servicios están financiados, como debe ser y como en otras regiones, por la solidaridad del conjunto de España", afirma.
