jueves,18 agosto 2022
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La «salud mental» en la gran ciudad y el «loco» en las zonas rurales

Total disparate en la percepción que los demás tienen de personas que padecen trastornos mentales en las ciudades grandes y en las zonas rurales

Una brecha disparatada se abre en la percepción que los demás tienen de personas que padecen trastornos mentales en las ciudades grandes y en las zonas rurales de mi entorno.

Mi familia paterna procede de una pequeña zona rural de Soria donde, como en la mayoría de zonas rurales de España todos se conocen (parentela, circunstancias, "cuadrilla" y hasta condición sexual)

Y como en muchas zonas rurales, la endogamia, en el afan de concentrar la propiedad privada (las llamas haciendas) ha sido y es una tradición común. Y como ocurre con esta tradición la genética de muchas parentelas se ve afectada (son comunidades de clanes).

Así ha ocurrido en mi familia paterna y la genética de muchos de nosotros nos predispone a distorsiones en el campo emocional y psíquico. Para mi esto no tiene mayor importancia más allá de cómo lo percibe mi familia de esa zona, que en el caso de otros miembros con dicho padecimiento se han limitado a estigmatizados inconscientemente.

Y eso gracias a vivir sola en Madrid y a dejar que sólo los médicos intervinieran.

Tengo una prima con trastorno bipolar como yo de parecida edad pero que ha tenido la suerte/desgracia de vivir "en" la percepción de mist tíos de ser un castigo de dios,algo que hay que esconder, callar, proteger y silenciar.Ella misma se envuelve en ese halo de desvalimiento propio de la medicina del siglo XIX, donde se entiende que el enfermo mental sólo puede rehabilitarse y por tanto renunciar a muchas opciones para su desarrollo más allá de la rehabilitación.Cuando me diagnosticaron la enfermedad, mi familia soriana se

alertó y en vez de apoyar a mi padre le aconsejaron que evitase que yo me acercase por su entorno ante el temor de "inusitadas" reacciones que pudiese tener, y  eso que estaba tratada, medicada y en psicopedagogía!!, ¿es eso potenciar dichas reacciones alejándose de la "normalización"?

Y de perogrullo es  la situación tan precaria que tiene la administración pública en la materia  pues resulta además que mis tías paternas han sido profesoras de Primaria en la Educación Pública y Privada, con lo que yo me pregunto cómo abordarían pedagógicamente la enfermedad mental entre su alumnado infantil

Cómo es posible que estemos hablando de profersoras que impartieron docencia durante 20 años hasta hace cinco escasos años en España?

Yo al principio perdí un valor fundamental en mi vida  inculcado por mi padre desde niña ; el respeto a a la familia, y su papel decisivo para el desarrollo de la persona, pero era un valor anclado en las raíces arcaicas de un tiempo rural. No obstantehe descubierto otro que me abrirá sin duda más puertas ; el valorarse y quererse como persona, con nuestras imperfecciones y virtudes, el salir adelante por uno mismo, afrontando y disfrutando de una sociedad plural donde por fin cada uno se exprese libremente.

La enfermedad mental no es algo deseable desde luego para nadie pero te acerca a dimensiones de la vida que pocas personas tenemos el privilegio de tener.

A mi familia paterna la tengo un gran afecto y respeto. Y quizás con este mensaje puedan entender que ellos han formado parte esencial de mi crecimiento como persona.

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