La reclamación de la Cámara vasca ha recibido una buena acogida entre estudiantes de la Facultad de Ciencias como Ainara García, que a falta de un año para acabar la carrera de Biología, reconoce que «la mayoría de nuestros profesores ponen las notas con nombres y apellidos, cuando nadie tendría por que saber tus calificaciones». Esta opinión es compartida por su compañera Isabel Castillo, defensora de «preservar la intimidad de cada uno. Así también se acabaría con la manía de algunos compañeros de cotillear sobre las notas de los demás».
Una de las facultades que respeta la normativa es la de Enfermería, donde las calificaciones se publican sólo con el DNI, una medida aplaudida por los futuros profesionales. Este es el caso de María Vegas, que considera que este sistema «es mucho más personal, sólo se entera el interesado».
En el otro extremo se encuentra Gardotxa Burgara, que cursa quinto de Bellas Artes. «Me da igual que aparezca mi nombre y apellidos. Además, en nuestra carrera hay bastante anonimato, pocas personas te conocen por tu nombre». El actual sistema «facilita reconocerte en las listas, sería más complicado buscarte por el DNI», afirma.
La polémica surgió por la denuncia de un universitario en la web de participación ciudadana del Parlamento vasco, harto de ver las notas con la filiación «tanto en los paneles situados en los pasillos de las facultades, como en los correos electrónicos». La queja fue recogida por el grupo parlamentario del PP, que presentó una proposición no de ley para garantizar el derecho a la intimidad.
Entre los docentes tampoco existe un posicionamiento unánime, si bien pocos quisieron dar su opinión ayer a EL CORREO. Este no fue caso del profesor de Enfermería Iñaki Serrano, al que la decisión adoptada por el Parlamento le parece «un paso muy importante para preservar dos derechos como la intimidad y la confidencialidad».
«En una papeleta»
Serrano recordó que en sus tiempos de estudiante en la Universidad Complutense de Madrid «te daban la nota en una papeleta que le pedías al vedel, no existían listados públicos». En el otro lado de la balanza existen docentes defensores de mantener el actual sistema debido a que «al conocer las notas de los compañeros da pistas sobre si ese profesor está actuando de manera justa».
La Agencia Vasca de Protección de Datos tercia en el debate al considerar «tan inadecuado usar nombres y apellidos como el DNI». Por este motivo trabaja junto a la UPV para elaborar un reglamento «en el que se establecerá la obligación de utilizar códigos para identificar a los estudiantes».
Fuente: Elcorreodigital.com
