El nuevo rector de la Universidad Deusto de Bilbao, José María Guibert, nombrado a finales del pasado mayo, ha respodido a las preguntas de Ibercampus sobre la actual situción por la que pasa la eduación.
El sacerdote y catedrático de la Facultad de Ingeniería ha sustituido en el cargo a Jaime Oraá Oraá que, tras finalizar su tercer y último mandato al frente de Deusto, ha sido nombrado presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Compañía.
Ibercampus: ¿Qué le va a ofrecer a la Universidad de Deusto en esta nueva etapa?
José María Guibert: En una universidad como la nuestra, la innovación se ha hecho tradición, de manera que cualquier cambio en los órganos de gobierno, dirección o gestión supone un impulso para el cambio y la transformación, desde el respeto por todo lo bien hecho en el pasado reciente. Por lo tanto, se trata de seguir adelante, fieles a nuestra identidad y misión como universidad jesuita, en la promoción de la justicia, profundizando en nuestro compromiso con la sociedad en la que desarrollamos nuestra actividad docente e investigadora.
Ibercampus: ¿Cuáles son los puntos en los que se va a centrar su gestión?
José María Guibert: Por un lado, en el cuidado de las personas. Cada estudiante es para nosotros el compromiso con su desarrollo integral como persona y profesional, con su formación en valores y competencias que garanticen su proyecto personal y responsabilidad para con los demás. Y de los docentes, investigadores y técnicos que conformamos Deusto, porque es el capital más importante del que disponemos, hombres y mujeres implicadas en el Proyecto Universitario.
Y por otro lado, en el avance hacia la excelencia académica, docente e investigadora: con la mejora constante de nuestro modelo de enseñanza-aprendizaje, subrayando la educación en valores, la educación personalizada (tutorías y acompañamiento), la continua incorporación de mejoras tecnológicas, la convivencia plurilingüe e intercultural; con la especialización de nuestra investigación en los ámbitos de la innovación tecnológica, económico-empresarial, educativa y social; avanzando en el camino de una universidad glocal, internacional y universal, pero profundamente enraizada en la sociedad vasca.
Ibercampus: ¿Qué opina de los últimos cambios en Educación?
José María Guibert: Creo que, más del escenario político y social de conflicto que estamos viviendo, debiera intentarse un gran pacto o acuerdo que integrara a partidos políticos, centros educativos y universidades, asociaciones de familias y estudiantes, sindicatos, confederaciones empresariales. Un marco configurado en torno a un mínimo común denominador que garantice que el sistema educativo (desde la educación infantil hasta la universitaria, pasando por la primaria, secundaria y formación profesional) cumpla su finalidad de desarrollar al ser humano como persona y profesional, posibilitando un proyecto de vida sustentado en valores, competencias y conocimientos adquiridos a lo largo de sus años de formación.
Ibercampus: ¿Cómo sobrevive una universidad privada a la actual crisis económica?
José María Guibert: Nos gusta más considerarnos una universidad de iniciativa social, puesto que, aunque somos de titularidad no pública, no se da un fin lucrativo en nuestra actividad, ni se persigue un beneficio que repartir por medio de dividendos entre propietarios e inversores. Como entidad sin ánimo de lucro dependiente en un 85% de las tasas y matrículas pagadas por los estudiantes, estamos hondamente preocupados con las penurias que están viviendo muchas familias. Por ello hemos habilitado un fondo de 9 millones de euros para mantener el mayor porcentaje posible de estudiantes becados y, especialmente, hacer frente a las situaciones sobrevenidas a lo largo de los estudios en curso.
Ibercampus: ¿Está a favor de las huelgas y otras manifestaciones estudiantiles para mejorar la actual situación del país?
José María Guibert: Aun entendiendo y comprendiendo las causas y motivos que confluyen en el malestar de muchos grupos y colectivos, siempre he considerado las huelgas y manifestaciones como la expresión de un fracaso colectivo. Un fracaso en el que el diálogo, la negociación, la búsqueda del bien común, de lo mejor posible en cada caso y para el mayor número posible de destinatarios se quiebra. Por ello, soy partidario de buscar fórmulas de encuentro, diálogo, confrontación de ideas, modelos y propuestas, con el objetivo de encontrar salidas pactadas, consensuadas entre el mayor número posible de agentes implicados. En el caso de la universidad y de la educación en general, estamos necesitados de acuerdos fundamentales y amplios.
Ibercampus: El escritor Umberto Eco ha declarado que la Universidad es solo para una élite. ¿Qué opina de esta afirmación? (Pinche aquí para leer las declarciones de Eco)
José María Guibert: La universidad debe estar al alcance de cualquier persona que reúna la voluntad, los conocimientos y las competencias necesarias para desarrollar un itinerario formativo universitario. Por lo tanto, debe ser el talento propio y la capacidad de trabajo los únicos requisitos que limiten el acceso a la misma, no la disponibilidad económica u otros rasgos socio-demográficos. Por lo tanto, las universidades más que convertirse en elitistas, deben buscar la excelencia: responder a los más altos retos que estén a su alcance como organización y sacar lo mejor de los talentos y capacidades de cada uno de sus estudiantes.
Ibercampus: ¿En qué medida la experiencia internacional es importante para un estudiante universitario?
José María Guibert: Toda universidad debiera ser internacional, universal, por lo tanto, toda experiencia vivida en cualquier centro universitario del mundo debiera posibilitar una visión glocal de la vida y la profesión. No obstante, mientras alcanzamos este anhelo, resulta de gran valor completar la experiencia en nuestra universidad con aquellas vividas en otros lugares del planeta. El fin último de dichas experiencias no es tanto la movilidad, el tránsito en sí mismo, como integrar una visión transcultural del ser humano y su existencia, a partir de la riqueza que se encierra en la diversidad, desde el reconocimiento a los derechos humanos y el respeto a las minorías.
Ibercampus:¿Qué consejos le daría a un alumno para crearse un futuro laboral estable?
José María Guibert: En primer lugar, que empiece por trabajar mucho hoy, nuestro modelo de enseñanza-aprendizaje pone el acento en la responsabilidad del estudiante en su propia formación como persona y profesional. En segundo lugar, que no ceje en sus objetivos, que insista, la vida es un itinerario con momentos peores y mejores, donde la fuerza de la esperanza debe ayudar a superar los primeros, a sobreponerse al fracaso y a las dificultades. Y tercer lugar, que no descuide aquellas actividades que le van dando forma como persona y le animan a “cargar” y “encargarse” (en términos de Ellacuría) de la sociedad en la que vive.
