Según un estudio elaborado por la Agencia Medioambiental del Reino Unido, y recogido por Market Watch, las bolsas de polietileno deben ser utilizadas cuatro veces para que sean mejores para el medioambiente que las bolsas de un solo uso. La cifra alcanza los 11 usos necesarios para el caso de las bolsas de polipropileno, y los 131 para las de algodón.
Las bolsas de plástico de un solo uso llevan aparejados problemas que han sido puestos de relieve desde hace años por numerosas organizaciones ecologistas y otros grupos de interés. Un estudio de 2010 elaborado por la compañía norteamericana de servicios técnicos y profesionales Aecom Technology Corp hace referencia a los efectos negativos que estas bolsas pueden tener, tanto a corto como a largo plazo, en los ecosistemas marinos, la gestión de los residuos sólidos, el consumo de los recursos mundiales y la contaminación.
Cada vez son más las ciudades y los países que apuestan por fomentar alternativas a las bolsas de plástico de un solo uso. Sin embargo, como se ha señalado anteriormente, conviene prestar atención a las características de las bolsas reutilizables escogidas para garantizar que son las que permiten reducir el impacto medioambiental de forma significativa. Por ejemplo, es relevante saber dónde han sido producidas estas bolsas; en los Estados Unidos, las bolsas reutilizables distribuidas por los mayores retailers del país provienen de países como China o Vietnam, lo que hace que su huella de carbono sea considerable.
La elección del material también es importante; debe analizarse cuál es el más eficiente y respetuoso con el medioambiente en función del uso que quiera darse a la bolsa reutilizable. Así, por ejemplo, si bien es cierto que una bolsa de algodón debería ser usada 131 veces para ser más beneficiosa que una bolsa de plástico de un solo uso, cabe señalar que puede ser muy adecuada para el transporte de alimentos. Las bolsas de algodón son fácilmente lavables y pueden llevarse siempre encima dado su reducido volumen.
