Esta encuesta aparece hoy publicada en el diario LA RAZÓN y es de NC Report, mientras el PSOE tachó este de "cínico" el optimismo mostrado el pasado viernes por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al vaticinar que "en 2015 la economía despegará definitivamente". En una entrevista concedida a la agencia EFE, el secretario de Organización socialista, César Luena, señaló que con su actitud "propagandística" Rajoy "traslada una idea que es más de estrategia electoral que de gobernante responsable". "Mientras haya dificultades para obtener buenos empleos y desigualdad como consecuencia de los recortes del Gobierno al Estado del bienestar, no puede haber una verdadera recuperación", argumentó el número dos del PSOE, para quien los datos macroeconómicos de España muestran una "leve mejoría", pero esta se debe a "agentes externos", como la bajada el precio del crudo y la depreciación del euro, y no a las medidas aprobadas por el Gobierno, que "van en la dirección contraria y no favorecen que haya creación de empleo".
Editoriales de la prensa
La mayoría de la prensa tambiñen se muestra escéptica o niega hoy el optimismo en la recuperación, según algunos fragmentos de sus editoriales:
La recuperación no es posible sin subidas salariales (EL PAÍS): Después de varios años de profunda recesión en España, 2015 arranca con la esperanza de que el crecimiento económico, indudable y sostenido aunque incipiente, se transforme en un aumento de las rentas para la mayoría de la población, se consigan caídas significativas del paro y se mejore la calidad de la contratación. La sustitución del consumo interno por exportaciones es la mejor opción disponible hoy, pero es evidente que sin aumento de rentas, acompañado por una revitalización selectiva del gasto público, no cristalizará una recuperación sostenible en 2015. La decisión de cambiar el escenario corresponde al Gobierno y al valor político que conceda a desarrollar otra política económica.
La recuperación es real pero la crisis no ha pasado (LA RAZÓN): El ministro de Economía, Luis de Guindos, expresó ayer la sensación ambivalente compartida por los ciudadanos de que las cosas empiezan a ir mejor y que, aunque la recuperación es real, la crisis todavía no ha pasado. "Se ha perdido el miedo a perder el puesto de trabajo", señaló el ministro, lo que no es un dato menor, pues supone enfocar el verdadero problema al que se enfrenta la economía española: la reducción del desempleo, gracias, entre otras medidas a la moderación salarial. Por lo tanto, cambiar la apreciación sobre la crisis requiere seguir trabajando en la línea marcada por el Gobierno y ser exigentes porque la ciudadanía lo demanda.
La recuperación seguirá empañada mientras no mejoren las cifras del paro (EL PERIÓDICO): En 2014 España ha dejado técnicamente atrás la recesión y la mejora de los macroindicadores anima al optimismo y permite al presidente del Gobierno asegurar que el 2015 será "el año del despegue". Pero la bondad de los grandes números queda empañada por la dolorosa cifra de 4,5 millones de parados mientras crece la desigualdad social entre quienes más ganan y los que, aun con trabajo, no superan el umbral de la pobreza. En el terreno político, el año que arranca estará marcado por las citas electorales y el auge de Podemos, la nueva formación radical que arrasa ya en las encuestas y que augura un cambio de dimensiones irreversibles en el arcaico sistema bipartidista español agotado por el descrédito de los sucesivos y obscenos casos de corrupción.
Hacen falta esfuerzos de reconciliación política y emocional (LA VANGUARDIA): El año 2015 comienza cargado de complejas expectativas, que podríamos resumir en que mientras la economía mundial tiende a mejor, la política tiende a peor. En España la economía tiende a mejorar, el catálogo de incertidumbres es voluminoso y el malestar social denso, pero no todo debería reducirse a la simple espera de que escampe. Hacen falta esfuerzos de conciliación interior, de reconciliación política y emocional, en la línea de lo señalado por el Rey en su discurso de Navidad. Justa administración de la mejora económica, reformismo inteligente y pactismo deberían ser las recetas del 2015. También en Cataluña, donde hace falta más gobierno de lo concreto, más gobierno del poder disponible, más gobierno de las expectativas de mejora económica de los ciudadanos. Pase lo que pase este año, una de las tareas de la sociedad catalana debería ser el diálogo interno, el apaciguamiento emocional y el reconocimiento mutuo.
Los independentistas muestran sus carencias con sus críticas a Podemos (EL MUNDO): Con sus críticas a Podemos, el líder de ERC, Oriol Junqueras, trata de amarrar el voto independentista y de mantener el debate político catalán centrado en el proceso de secesión, temeroso de que la formación liderada por Pablo Iglesias cuele otras cuestiones. El éxito de Podemos en las encuestas radica básicamente en que, con un mensaje muy populista, sus dirigentes han conseguido catalizar a su favor el malestar por la crisis y el desencanto hacia los partidos políticos tradicionales. Pero aun admitiendo que los sondeos indican que este partido llegó para quedarse, es evidente que el empeño que ahora manifiestan también ERC y CUP en dar protagonismo a Iglesias responde a sus propias flaquezas. Sobran motivos para refutar las propuestas de Podemos, principalmente porque son desastrosas e inaplicables. Es lógico que el PP critique estos aspectos, que IU sienta temor ante su fuga de votantes a la nueva formación y que Pedro Sánchez tema el tirón de Pablo Iglesias. Pero cuando los independentistas basan sus ataques a Podemos en su falta de pedigrí nacionalista tan sólo ponen de manifiesto su pobreza programática.
Oportunidades y riesgos para 2015(CINCO DÍAS): El nuevo año arranca más alentador que el anterior en el terreno económico, aunque los síntomas de recuperación son todavía insuficientes, con el desempleo como principal problema.
