El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó este martes en el Congreso el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017. Un Presupuesto consolidado -que incluye Estado, Seguridad Social, organismos autónomos, agencias estatales y organismos públicos, con unos ingresos de 202.090,86 millones de euros, un 1,8% más que en 2016. El trámite parlamentario empieza el 4 de mayo y concluirá a finales de junio. En este mes, cuando previsiblemente las cuentas de 2017 podrían haber logrado un aval definitivo, se producirá también la aprobación del límite de gasto no financiero.
La intervención del ministro de Hacienda giró en torno a dos mensajes principales: el crecimiento de la economía española, que se está trasladando a la creación de empleo, y el llamamiento al "sentido de la responsabilidad" de los partidos de la oposición para aprobar las cuentas, habida cuenta de la minoría parlamentaria del Ejecutivo y evitar así una nueva parálisis. Montoro dijo que estas cuentas refuerzan el crecimiento económico de España y la competitividad". También apuntó que situarán al país "en la puerta de salida" del déficit excesivo de la UE.
Las cuentas buscan la prudencia en el gasto, que pierde peso en el PIB según las previsiones del Ejecutivo, al bajar del 42,1% al 41,3%. El consumo público sólo sube un 0,8% y esta contención se traslada a casi todas las partidas. Es el caso de la inversión real, que cae un 3,3%, hasta los 3.503,71 millones. La inversión en infraestructuras baja un 10,9% hasta los 5.392 millones de euros. Sólo sube en Canarias, con un 3,24%, lo que los diarios interpretan como compensación por el apoyo de los partidos de esta comunidad a las cuentas.
Estas previsiones se sustentan en un crecimiento del 2,5% del PIB, que según las estimaciones del Gobierno podría ser incluso mayor. Según las previsiones de recaudación, se elevará la presión fiscal del 37,9% de 2016 al 38,2% del PIB, para obtener así los mayores ingresos tributarios jamás obtenidos, 200.963 millones, un 7,9% más que en 2016. Una recaudación récord al hilo de la recuperación de la actividad y de la inflación, que crecerá un 1,5%, rompiendo con años de deflación.
El ajuste del gasto se combina con algunos gastos sociales. De esta forma, casi seis de cada diez euros de las cuentas se dedican a este concepto, que crece un 1,7%. El gasto social supone ya el 55,8% del gasto de los Presupuestos y repunta así en 3.221 millones. Asimismo, sube un 4,9% el presupuesto para la protección de los grupos sociales y personas más desfavorecidas hasta los 2.408 millones, con 342 millones dedicados a protección familiar y lucha contra la pobreza infantil, una medida impulsada por Ciudadanos.
En el apartado de gasto social, según destacan la mayoría de los diarios, crece el gasto en pensiones un 3,1%, hasta 139.647 millones de euros, que ya suman el 40% del total del gasto. Los Presupuestos recogen una revalorización de las pensiones del 0,25% y un préstamo de 10.192 millones del Estado a la Seguridad Social para poder afrontar las extras a los jubilados en verano y Navidad y evitar así agotar el Fondo de Reserva. Por otro lado, el IVA a los espectáculos culturales en directo baja del 21% al 10%.
Por otra parte, el Ejecutivo aumenta los recursos para las comunidades autónomas. Estas recibirán 99,822 millones de euros, 5.386 millones más que en 2017, que se distribuyen en 92.369 en entregas a cuenta y 7.424 en liquidaciones de 2015.
En Educación, se ha producido una subida de un 1,7%, de 2.484 a 2.525 millones de euros. En Sanidad, se produce un incremento del 2,3% respecto al año anterior, con una dotación de 4.093 millones de euros. La partida destinada a la Casa del Rey para 2017 tendrá el primer aumento en seis años, con un 0,6%. El Ministerio del Interior incrementará su presupuesto en un 0,1%, unos ocho millones de euros, destinados a refuerzo de la lucha antiyihadista. El Ministerio de Defensa contará con un presupuesto un 0,4% superior al del año 2016, pasando de los 5.734 millones de euros a los 5.758.
Respecto a los apoyos que espera obtener el Gobierno, los diarios recuerdan que Ciudadanos y Coalición Canaria ya han manifestado su respaldo a las cuentas, que se sumarán al probable apoyo de los partidos conservadores que concurrieron en las elecciones con el PP -Foro y UPN-, aunque para superar el debate de las enmiendas a la totalidad, previsto para la primera semana de mayo, que presentarán por separado PSOE, Unidos Podemos, ERC y PDeCAt, el Gobierno tratará recabar el apoyo de otros grupos, especialmente del PNV, lo que le permitiría, de obtenerlo, alcanzar los 175 escaños.
Principales reacciones políticas
El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, expresó ayer el "rechazo frontal" a los Presupuestos y confirmó que su partido no los apoyará porque "perjudican" a 12 millones de españoles. Jiménez advirtió de que el PSOE va "a trabajar para que no salgan adelante".
La portavoz de Unidos Podemos, Irene Montoro, empleó el término "saqueo para referirse a los Presupuestos, además de reiterar al PSOE su oferta para presentar una enmienda a la totalidad de forma conjunta para evitar su aprobación.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pidió a los socialistas que no se "podemicen", cegados por su "batalla interna" y que permita, con su abstención, que el Congreso comience a tramitar los Presupuestos.
La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, anunció que el presidente canario, Fernando Clavijo, firmará hoy el acuerdo que garantiza el apoyo de la formación insular a las cuentas del Ejecutivo, un acuerdo que Oramas calificó de "justo" para el archipiélago.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, advirtió al presidente del Gobierno de que aún no tiene asegurado sus cinco votos para garantizar la aprobación de las cuentas en las Cámaras. "Rajoy es básicamente de letras porque en Euskadi, cuando se hace la suma, salen 170", dijo.
El portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, calificó los Presupuestos de "malos", al tiempo que se mostró incrédulo respecto a las inversiones en materia de infraestructuras anunciadas la semana pasada por el presidente Rajoy en Barcelona. En una línea semejante, el diputado de ERC Joan Tardá, tachó de "mentirosos" a los populares, tras poner en duda su compromiso con Cataluña.
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, del PSPV, calificó de "indignantes" los números del Gobierno por el trato que recibe su Comunidad, a la que las cuentas, según dijo, dedican "la menor inversión" por habitante.
Valoraciones y editoriales en los diarios impresos
EL PAÍS titula en portada: "El Gobierno recorta las inversiones para ajustar el Presupuesto". Según EL MUNDO, "las pensiones suponen ya más del 40% del gasto del Estado". ABC habla de "cuentas de transición con guiños sociales para lograr apoyos parlamentarios". LA VANGUARDIA incide en que "la inversión en Cataluña queda por debajo del 2016". Para EL PERIÓDICO, "la inversión estatal cae y se concentra en Rodalies". LA RAZÓN: "El 56% de los Presupuestos se dedica a gasto social". 20 MINUTOS titula: "41 de cada 100 euros del dinero público se destinarán este año a pagar las pensiones". CINCO DÍAS señala que "las empresas soportan el mayor aumento de los ingresos públicos". EL ECONOMISTA destaca que "Montoro fía cumplir el déficit a que los ingresos crezcan el triple".
La credibilidad del Gobierno con respecto a Catalunya se pone a prueba nuevamente (LA VANGUARDIA): El Gobierno "se ha visto obligado a sacrificar nuevamente las inversiones en infraestructuras con objeto de poder mantener un cierto equilibrio en el resto de las partidas presupuestarias", lo que afecta directamente a la inversión del Estado en las comunidades autónomas, al descender en todas menos en Canarias. "La elección del Gobierno para cuadrar las cuentas públicas ha sido la más fácil". Pero "el recurso por sistema de sacrificar la inversión en infraestructuras puede suponer pan para hoy pero hambre para mañana". "Un año más, los presupuestos generales del Estado incumplen el compromiso de consignar una inversión estatal equiparable al peso de la comunidad autónoma en el PIB". La inversión del Estado en Cataluña consignada en los Presupuestos de 2017 "es todavía más decepcionante porque se produce escasos días después de que el presidente del Gobierno anunciase inversiones para infraestructuras por valor de 4.200 millones en esta comunidad durante la presente legislatura". "La credibilidad del Gobierno con respecto a Catalunya nuevamente se pone a prueba".
Entre la consolidación y la coyuntura (EL PERIÓDICO): "Lo más preocupante es que los procedimientos para asegurar el pago de las pensiones dejan estas prestaciones en un estado de suma precariedad". Se sigue recurriendo al fondo de reserva y "se deja a las pensiones públicas al amparo de la evolución de la economía y del déficit y a los designios de Bruselas según discurran las cosas". El problema de las pensiones es estructural y "requiere soluciones estructurales que sobrepasan el marco de los Presupuestos pero que deberán tener finalmente reflejo en ellos". Por otro lado, el conjunto de la inversión pública cae el 10,4%. "Con todo, la caída en Cataluña es mucho menor, de modo que aumente su peso respecto del conjunto de España hasta el 13,5% del total". La red de Rodalies de Barcelona acapara el 72% de la inversión total en esta materia. "No ocurre lo mismo con el corredor mediterrráneo, que un año más se queda por detrás del corredor atlántico".
Los Presupuestos no se olvidan de Cataluña (LA RAZÓN): "Decir que en Cataluña no se va a cumplir el plan de infraestructuras de 4.200 millones de euros comprometidos hasta 2020 porque en este ejercicio desciende la inversión "es no tener en cuenta que en las cuentas de 2018 es donde aparecerán las cifras de dichas inversiones". Los Presupuestos son "unas cuentas sociales, sin recortes en los servicios y sustentadas en un histórico aumento de los ingresos por recaudación fiscal – sin subir impuestos – que a su vez de sustenta en una mejora en las previsiones de crecimiento de nuestra economía"
Un Presupuesto de transición de un Gobierno en minoría (EL MUNDO): La tramitación de los primeros Presupuestos de un Gobierno de Rajoy en minoría será "compleja e incierta". El ineludible contexto político ha marcado el contenido del proyecto de ley de las cuentas públicas para 2017. Hacienda "ha aprovechado el crecimiento sostenido de la economía y el hecho de que el pasado año España cumplió por primera vez con el déficit exigido por Bruselas para incrementar el gasto social y no abordar ningún espinoso recorte". Por "responsabilidad política", los grupos parlamentarios que tienen la llave para que los PGE salgan adelante "deben respaldar al Gobierno". Aunque estas cuentas públicas "vuelven a aplazar las medidas estructurales que España necesita para corregir el déficit". La presión impositiva sobre los ciudadanos "no cede, sino que sube para poder abordar las medidas más populares de los PGE". En cualquier caso, "es una buena noticia que tras años de duros recortes, el Gobierno pueda llevar por fin a la Cámara unas cuentas que elevan los recursos destinados a partidas fundamentales como la Educación o la Sanidad". "Ante la necesidad de buscar aliados políticos, podría decirse que el ministro de Hacienda ha elaborado unas cuentas más políticas que económicas. Sólo así se puede explicar que Canarias sea la única comunidad autónoma en la que el Estado va a aumentar la inversión este año". Estos PGE "son unas cuentas de transición hacia 2018, año verdaderamente crucial porque el Gobierno tendrá que lidiar con un nuevo sistema de financiación autonómico que no puede demorarse más y despedirse de la vigilancia de Bruselas tras más de una década de duros ajustes".
Presupuestos con sensibilidad social (ABC): "En una negociación de estas características, es lógico que se cuestionen algunas cifras y se presione para incluir o modificar ciertas partidas a fin de sacar adelante el proyecto, pero lo que no tiene sentido es rechazarlo de plano, sin pararse siquiera a analizar su contenido, por puros y simples motivos electoralistas, blandiendo como excusa argumentos maniqueos y falaces". Los recortes y el manido desmantelamiento del Estado del Bienestar "son las principales razones que esgrime buena parte de la oposición, empezando por el PSOE y Podemos, para no apoyar el proyecto". Sin embargo, "los datos desmontan tales críticas": más de la mitad del presupuesto consolidado se destina a gasto social. "A diferencia de lo que alegan los partidos de izquierda, los Presupuestos de 2017 ni implican recortes ni, mucho menos, desarman el Estado del Bienestar, más bien al contrario". La recuperación económica y la mejora del mercado laboral permiten aligerar ciertas partidas, como la destinada al desempleo, al tiempo que se refuerzan otras prestaciones y servicios públicos como consecuencia de la mayor recaudación. Lo único que busca la oposición son votos fáciles, demagógicos y enrabietados".
Unas cuentas públicas sin sorpresas ni sobresaltos (CINCO DÍAS): No hay en los Presupuestos severos recortes de gasto, ni destacadas alzas y rebajas de impuestos, ni polémicas medidas de austeridad para los funcionarios ni duros recortes sociales. "Unas cuentas públicas que resultan fácilmente ejecutables y que fían su cumplimiento a las buenas perspectivas de crecimiento de la economía", sin grandes escollos "que deberían poder ser respaldados por aquellas fuerzas políticas que sigan defendiendo (y practicando) que el bien común está por delante de los intereses de partido".
Optimismo presupuestario (EL ECONOMISTA): "Las empresas seguirán siendo fundamentales para que los ingresos crezcan el triple que el año pasado y poder cumplir así con el déficit". Conviene que Montoro "acierte con una previsión calificada como 'irreal' por la oposición, ya que no existe alternativa". El Gobierno "se muestra triunfalista y presume de que no serán necesarios más ajustes ni reformas y lo fía todo a lograr una recaudación histórica a la que, por lo menos, se le debe de añadir el calificativo de optimista".
Comprometidos con el empleo, según Cristóbal Monto (CINCO DÍAS): "Los Presupuestos que necesita España son los que el Gobierno presentó ayer en el Congreso". Son unos Presupuestos "que sirven para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo", porque ponen el acento en el gasto social, apuestan por un empleo público estable y unos servicios públicos de calidad y porque gracias a ellos conseguiremos alcanzar nuestro objetivo de déficit, para situarnos a las puertas de abandonar el Procedimiento de Déficit Excesivo de la Unión Europea". "Ojalá que en los próximos días los grupos parlamentarios observen estos Presupuestos sin prejuicios, a la luz de las cifras que estos años han centrado nuestra preocupación: las del empleo". "Ahora es el momento de corresponsabilizarse de la recuperación o de dar la espalda a esta oportunidad". "Quien anteponga sus intereses partidistas al interés general tendrá que explicarse muy bien ante tantos españoles que ven en estos Presupuestos una esperanza de futuro".
