Asi lo publica el Diario de Burgos, donde David Martínez explica lo que es la tecnología DAM. «Es un sistema de control del funcionamiento de microscopios de fuerza atómica (AFM), que son los que permiten la observación de muestras y su manipulación», asegura este físico arandino, de 32 años, aclarando a renglón seguido que «el tipo de muestras que se pueden estudiar mediante un AFM es muy amplio y su rango va desde átomos individuales a células vivas o tejidos».
Lo que resulta algo etéreo se traduce en algo práctico gracias a las investigaciones de David Martínez, con la ayuda de sus colegas Miriam Jaafar y Julio Gómez, ya que esta nueva tecnología llega para solucionar los problemas de estabilidad de los microscopios de fuerza atómica, que limitaban sus aplicaciones.
«Gracias a DAM es muy fácil trabajar en medio liquido, muy importante para los sistemas biológicos, de manera no invasiva y con ultra alta resolución, llegando incluso a alcanzar la verdadera resolución atómica, y en otras muchas condiciones como el vacío o las condiciones ambientales, con aplicaciones en campos tan distintos como la física de materiales, la química o la biomedicina», aclara Martínez, que ya adelantó a DB tras lograr su doctorado en octubre de 2012 que había ya varias empresas internacionales interesadas en explotar la patente.
Esta tecnología está patentada por la Universidad Autónoma de Madrid y se ha convertido en la primera del área de Física que se explota a nivel internacional, lo que para su inventor es un respaldo su labor. «Cuando desarrollé DAM me di cuenta de que había que solicitar la patente y me reuní con los responsables de la UAM, que evaluaron el riesgo de la inversión que supone realizar una protección internacional por patente y finalmente confiaron en mi proyecto, por lo que le estoy profundamente agradecido a esta universidad», reconoce el doctor Martínez Martín.
Además del beneficio económico, ya que como inventor principal de la tecnología el arandino recibirá parte de los beneficios que genere, su comercialización supone gratificaciones personales para él. «Es una satisfacción personal enorme pues gracias a esta empresa esta tecnología estará disponible para aquellos que la necesiten.
Además es una prueba de que la investigación es un importante motor de la economía y puede producir también beneficios a corto y medio plazo», comenta el físico arandino. Ante todo, este joven investigador destaca que este trabajo le ha supuesto una experiencia de desarrollo personal, al tener que enfrentarse primero a aquellos que consideraban inviable esta idea científica y, después, al reto de «la transformación de un conocimiento científico técnico en un activo intelectual».
En estos momentos, David Martínez está trabajando en la Universidad Federal Politécnica de Zurich (Suiza) en el programa de excelencia científica internacional de la Organización Europea de Biología Molecular, en distintas áreas de las que él mismo destaca dos.
«Por un lado estoy trabajando con grandes expertos en Neurociencia para entender el papel que juegan las neurexinas, una familia de proteínas, en la formación de sinapsis o conexiones entre neuronas, que puede servir para entender desordenes como el autismo o la esquizofrenia; y, por otro lado, trabajo en el desarrollo de nuevo dispositivo para extraer información muy valiosa y hasta ahora prácticamente inaccesible del ciclo celular», adelanta este científico, al que habrá que seguir muy de cerca porque todo apunta a que será uno de los nombres destacados de la Ciencia nacional.
