El relator de la ONU sobre Tortura y Tratos Inhumanos y Degradantes, Juan Méndez, urgió al gobierno de México a efectuar una investigación imparcial para esclarecer los sucesos acontecidos durante la noche del 10 al 11 de febrero en el penal de Topo Chico, en Monterrey.
Méndez exhortó a las autoridades a que se garantice el derecho de las familias a saber la verdad sobre lo ocurrido, a la rápida identificación de los fallecidos, a la entrega digna de sus restos y a que los heridos reciban atención médica de calidad.
El experto también explicó que las pesquisas deben conducir a la reparación de las víctimas y sus familias y a la mejora en las condiciones de detención de los reos.
Méndez examinó el penal durante la visita oficial que realizara a México en abril de 2014 y advirtió entonces sobre una “flexibilidad excesiva” en las condiciones de detención encaminadas al autogobierno y a "situaciones de violencia” en el recinto penitenciario.
Juan Méndez, relator de la ONU sobre Tortura. Foto de archivo: ONU/Rick Bajornas
En un informe que presentó al Consejo de Derechos Humanos, el experto reflejó, entre otras carencias, las infraestructuras deterioradas de ese penal, graves deficiencias en materia de atención sanitaria y calidad de los alimentos y la presencia de tratos crueles e inhumanos a reos discapacitados.
El relator recordó que los Estados tienen la obligación de proteger la vida de las personas que se encuentren privadas de libertad.
