Liderada entre otros por Juantxo Guibelalde, la Asociación Española para la Digitalización DigitalES está promovida por parte de las compañías que abandonaron a finales de 2016 Ametic, ha echado a andar con la celebración de la primera asamblea general de la nueva patronal de las empresas de telecomunicaciones y tecnología, que nace con 20 miembros, aunque prevé incorporar nuevos socios este año.
La nueva entidad busca convertirse en la asociación empresarial más importante de la economía digital en España, al reunir a las principales empresas españolas de tecnología y comunicaciones. Entre sus miembros fundadores están Telefónica, Orange, Vodafone, MásMóvil y Euskaltel; la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex y compañías del entorno tecnológico y digital como Ericsson, Cisco, HP Inc, ZTE, Nokia, IBM, Altran, Everis, Juniper, Everis, Eveng y Altitude.
Según informa en un comunicado, la Asamblea General celebrada este martes ha servido para constituir oficialmente la que definen como "la asociación empresarial más importante de la economía digital en España", que reúne a las "principales empresas" de Tecnología y Comunicaciones.
DigitalES busca ser un punto de encuentro de todos los sectores implciados en la digitalización de la economía y la sociedad española. Y así servir de palanca para la transformación digital de nuestro país, tanto social como económicamente. Todos los servicios digitales y la tecnología contribuyen al crecimiento del país, aumentan al PIB y son fundamentales para impulsar el desarrollo económico y la igualdad de oportunidades, según sus fundadores.
El nacimiento de DigitalES se produce después de que cerca de 70 compañías abandonaran Ametic a finales de diciembre de 2016 por discrepancias con la gestión de la anterior presidente de la patronal tecnológica, José Manual de Riva, y los estatutos y el sistema de voto con el que se regía. El objetivo es no perder el impulso digital que ya está cogiendo España.
Telefónica, Vodafone, Orange, Ericsson, IBM, además de Indra, HP y Accenture, entre otras empresas, abandonaron a finales del pasado año la patronal por discrepancias con la gestión del presidente interino de Ametic, José Manuel de Riva, y por considerar que debían elevar su control político sobre la organización dado el peso de sus organizaciones en esta industria. Exigieron como condición para volver a la patronal que las firmas de mayor tamaño –las que pagan más de 25.000 euros anuales de cuota– tuvieran unos derechos de voto de al menos el 50% en la junta directiva, “lo que equivaldría a que una veintena de empresas tuviera el control de una asociación con 300 asociados directos y 4.500 indirectos”, según detalló Ametic este martes en una nota. Pero la propuesta fue rechazada el 6 de febrero por una amplísima mayoría. El 80% de los socios (su mayoría pymes) apostaron por continuar con las reglas de juego actuales de la patronal: que todas las empresas, con independencia de su tamaño y de lo que paguen en la asociación, tengan el mismo peso, un voto.
