Personalmente he dedicado mucha atención a cómo puede evolucionar la universidad del futuro; creé la red Univnova y escribí un libro dedicado a estas cuestiones, con la aportación de Premios Nobel, rectores y expertos (El futuro de la Universidad: Un tema de debate dentro y fuera de las universidades, Delta 2009). Dedicaré ahora algunos de mis post semanales a proseguir con este imprescindible debate y empezaré dando mi opinión sobre los temas vinculados a la formación on-line.
Hace ahora un año publiqué un post (2/5/15) sobre ocho tendencias a valorar en relación con la nueva universidad del futuro, que enlazan directamente con el diagnóstico de la UOC de que será más digital, flexible y especializada:
1. Internacionalización (profesores, alumnos, investigación y material didáctico).
2. Competencia creciente entre universidades.
3. Alianzas y redes de universidades compartiendo docencia e investigación.
4. Flexibilidad creciente en la elección del curriculum de estudios.
5. Adaptación al aumento del número de los alumnos con experiencia laboral.
6. Importancia creciente de las habilidades y competencias adquiridas, frente al contenido curricular de materias de los grados.
7. Implicaciones tecnológicas de la hiperconectividad: movilidad/redes sociales (“community-based mobility”, CBM), y datos masivos (“big data”).
8. Consolidación creciente de la educación on-line continua a lo largo de la vida.
Ei decálogo de conclusiones que proponen ahora los responsables del estudio UOC incluyen:
- Educación más práctica, tangible e interactiva
- Segunda brecha: el dominio de las competencias digitales
- Aprender en todas partes
- El fin de la exclusividad de la universidad
- Mayor implicación de las empresas
- Formación a medida, sin calendarios y con tutores 24 horas al día
- Internacionalización y especialización/excelencia
- Enseñanza más diversificada y con servicios más allá de las asignaturas
- Modelos menos rígidos
- Uso de aplicaciones móviles fácilmente incorporadas como recursos de aprendizaje
Estoy prácticamente de acuerdo con la totalidad de conclusiones, aunque con múltiples matices y algunas reflexiones adicionales que me parecen claves para las actuales universidades presenciales. La primera reflexión se refiere a la, para mí, falsa dicotomía universidad presencial/universidad a distancia, heredada de tiempos conceptualmente muy lejanos (la UNED se creó en 1972). Creo que, ya hoy día, toda universidad debe atender a la demanda creciente de formación on-line, sea cual fuere la distancia física de sus alumnos, y con una visión internacional.
El reto no es incorporar a la enseñanza de los alumnos matriculados en el campus físico, las nuevas posibilidades de la informática y las telecomunicaciones; es suministrar servicios para una formación integral y de por vida a los demandantes potenciales del mundo entero, de acuerdo con las capacidades y estrategias de cada universidad. Cuando se dice que la mitad de las universidades desaparecerán en 10 años, habría que añadir que las que se terminarán quedando sin alumnos serán las que no se adapten a los tiempos y traten de repetir, año tras año, la enseñanza tradicional a una población hasta ahora mayoritariamente cautiva, por localización geográfica, contenidos y viejas formas de acceso al conocimiento y al desarrollo de capacidades.
Si es cierto, como se pronostica, que" para 2019 cerca del 50% de la enseñanza superior del mundo se impartirá a través de E-Learning" y que el mayor avance tecnológico se está generando en EEUU, China, Corea del Sur, Japón y Reino Unido, la pregunta no es si las universidades españolas deben responder al reto, sino si la estrategia, los medios y las alianzas con que estamos respondiendo a ese reto, son las adecuadas.
Pero no equivoquemos el cambio que exigen las nuevas tecnologías y un mundo más interconectado y competitivo, con la extinción de la conexión personal y el valor de una relación estrecha alumno-profesor. En mi opinión, algunas universidades pueden lograr su excelencia en una enseñanza a distancia que aproveche todas las potencialidades de las TIC. Sin embargo, otras muchas universidades encontrarán su mayor fortaleza , competencia y excelencia cuidando la conexión personal, aunque sin renunciar a enfoques más abiertos, tecnificados y globales. La diversidad de opciones siempre es una garantía de futuro para los mejores.
Antonio Pulido http://twitter.com/PsrA
