Wert respondió así en los pasillos del Congreso al ser preguntado acerca de si su departamento se plantea igualar el precio de matrícula de los másteres con el de los grados, en relación con la reforma que permite carreras de tres años y que podría suponer estudiar posgrados de hasta dos años. La pregunta responde a la oposición de rectores, estudiantes y padres al Decreto de reforma universitaria que reduce la duración de los grados a tres años y eleva los másteres a dos ante el coste de la universidad, encarecida para las familias más del 32% los últimos tres años, aunque Madrid ha liderado las subidas y acumula un 52%.
El ministro recordó que la fijación de los precios públicos está dentro de la horquilla del real decreto ley de 2012 para la racionalización del gasto público educativo. Es "una competencia de las comunidades", que lo han utilizado en "medida muy variable", indicó.
Wert añadió que los másteres que son obligatorios para poder ejercer profesiones reguladas ya tienen "exactamente la misma horquilla que el grado". También se refirió a la escala de "deducciones, incentivos o compensaciones" para evitar que un mayor precio que pueda tener el máster, con carácter general, sea un "obstáculo" para matricularse en ellos los alumnos con menor capacidad económica. Y eso lo hace ya el sistema de becas, que también exime de las tasas de máster a los estudiantes por debajo de un umbral económico. "Pero se puede complementar, entiendo yo -explicó-, mediante acción de las comunidades, estableciendo una gradación en estudiantes que estén por encima de ese umbral económico, que reduzca o de alguna forma bonifique el precio del máster para evitar que se produzcan esas situaciones".
Previamente, Wert había respondido a una interpelación de la diputada socialista María González, que pidió derogar el real decreto "3+2", en sus propias palabras (grados de tres años y másteres de dos). "Como no lo va a hacer", asumió, ha exigido que las universidades cobren "lo mismo por másteres que por grados" porque, si no, ahí se encuentra la "desigualdad" de la nueva norma.