jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioSociedad, Política y SostenibilidadCultura & TendenciasA los 25 años de morir Ernest Mandel,la caída de la productividad...
Según los escasos análisis de homenaje en medios marxistas

A los 25 años de morir Ernest Mandel,la caída de la productividad traba la reproducción capitalista

Redacción
Este lunes 20 de julio se han cumplido 25 años de la muerte de Ernest Mandel, activista marxista revolucionario desde su juventud y uno de los principales teóricos marxistas de toda la segunda mitad del siglo XX. Entre los escasos homenajes ha destacado en análisis de sus aportaciones a la luz de este medio siglo que ha realizado Michel Husson, quien resalta que la caída de la productividad traba la reproducción capitalista

Junto a  Alex de Jong en internationalviewpoint.org, Michel Husson ha sido prácticamente el único intelectual en recordar la figura de Mandel con motivo del 25 aniversario de su muierte en diversos medios como alencontre.org,  vientosur, laizquierdadiario.com, y el International Institute for Research and Education.

La conclusión de Husson ante las aportaciones de Mandel a la teoría de las ondas largas del capitalismo es que el capitalismo está condenado a una reproducción inestable y fundamentalmente antisocial, lo que era cierto antes del virus generador de la pandemia de COVID 19 y lo es más aún después. La expone en un articulo titulado L’économie d’Ernest Mandel, hier et aujourd’huique ha publicado alencontre.org y ha traducido en español vientosur.

Maldel fue activista anti-nazi en  la II Guerra Mundial y encarcelado en el campo de concentración de Dora; militante activo, después, en el Partido Socialista belga y en la Confederación General del Trabajo, sindicato de ese país, y, más tarde, durante muchos años el dirigente público más conocido de la IVª Internacional. De ahí que según Husson su obra teórica sigue siendo referencial para pensar en la acción anticapitalista en nuestro tiempo y construir una perspectiva de socialismo democrático revolucionario. Por fortuna una parte importante de su obra y de análisis sobre la misma están ya disponibles en la red. Este 25 aniversario de su muerte es buena ocasión para utilizarla personal y colectivamente.

El razonamiento más resaltado en este 25 aniversario de la muerte de Mandel es que, para que emerja una onda expansiva no basta con que se restablezca la tasa de beneficio o que aparezcan nuevas innovaciones tecnológicas. Es preciso que se ponga en marcha un orden productivo que asegure las condiciones de reproducción del sistema. Pero estas condiciones no se encuentran reunidas. A nuestro entender, por una razón esencial: el agotamiento del aumento de la productividad. A falta de reencontrar lo que es su fuerza propulsora y la fuente de una relativa legitimidad, el capitalismo está condenado a una reproducción inestable y fundamentalmente antisocial. 

Según el economista Michel Husson, autor del reciente libro Créer des emplois en baissant les salaires ? (Éditions du Croquant, 2015), de El capitalismo en 10 lecciones (La Oveja Roja-viento sur, Madrid, 2013) y Les casseurs de l’État social (La Découverte, 2003) y de numerosos artículos, en la teoría de las ondas largas existe un vínculo orgánico entre la sucesión de ondas largas y la de las revoluciones científicas y técnicas, sin que la misma pueda atribuirse a una visión inspirada por Schumpeter, para quien la innovación sería en si misma la llave de la apertura de una nueva onda larga. Desde este punto de vista, los cambios asociados a las nuevas tecnologías constituyen sin duda un nuevo “paradigma técnico-económico” pero ello no basta para originar una nueva fase expansiva. Este es todo el debate sobre el estancamiento secular, que parte de la constatación de que las considerables innovaciones en todos los terrenos no engendran aumentos de productividad,que por otra parte implicarían fuertes reducciones de empleos en caso de llegar a aparecer según su análisis, que prosigue así:

Si se admite que este pronóstico puede cumplirse, habría que preguntarse sobre el modelo social asociado a estas transformaciones. Sobre este tema es útil referirse a un texto fundamental de Mandel, que data de 1986: “Marx, la crisis actual y el porvenir del trabajo humano[15]. Esboza un cuadro muy pesimista –pero bastante premonitorio- de los efectos de la automatización capitalista, evocando la perspectiva de una “ sociedad dual que dividiría al proletariado actual en dos grupos antagónicos: los que continúan participando en el proceso de producción de la plusvalía, es decir en el proceso de producción capitalista (con una tendencia a la reducción de salarios) y los que quedan excluidos de ese proceso y que sobreviven por cualquier medio diferente al de la venta de su fuerza de trabajo a los capitalistas o al Estado burgués: asistencia social; aumento de las actividades independientes, campesinos parcelarios o artesanos, vuelta al trabajo doméstico, comunidades lúdicas, etc., y que compran las mercancías capitalistas sin producirlas. En el trabajo precario, a tiempo parcial o el no declarado, que afecta especialmente a las mujeres, los jóvenes trabajadores, los inmigrantes, etc., se encuentra una forma transitoria de marginalización en relación al proceso de producción normal.

Desde 1963, Mandel se refiere a las ondas largas de Kondratieff, que Ibercamùis.es reproduce a continuación en el resumen realizado por Wikipedia sobre la Onda Kondratiev, economista ruso que documentó y desarrollo la existencia de un ciclo económico de duración mayor sugerida en primer lugar por Friedrich Engels en una nota de pie de página de la edición del tomo III de El capital de Karl Marx. Pese a ello, Nikolái Kondrátiev fue condenado a muerte y fusilado el 17 de septiembre de 1938 en uno de los óblast de Moscú, un año antes de que Joseph Schumpeter (1939) divulgara en occidente la teoría del ciclo largo de Kondrátiev, al hacerlo parte de su "modelo tricíclico".

Sin mencionar estos extremos, Husson señala en su recordatorio: La onda a largo plazo que empezó con la segunda guerra mundial y en la que todavía estamos –digamos la onda 1940-1965 o 1940-1970– se caracterizó por la expansión”. Ella permite “una elevación tendencial del nivel de vida de los trabajadores”. Hay pues una clarividente anticipación el giro que vendrá después, que será precisado en un notable artículo publicado en 1964 en Les Temps Modernes, titulado “L’apogée du néo-capitalisme et ses lendemains”[9] en el que Mandel predecía el próximo fin de la expansión de post-uerra, que todavía no se llamaba los Treinta Gloriosos.

Con la teoría de las ondas largas, Mandel retoma las elaboraciones de inicios del siglo XX, especialmente las de Parvus y Trotsky. En su articulo de homenaje, Michel Husson reproduce la curva original que figura en el artículo de Trotsky de 1923[10] y su transcripción francesa. Ella esboza ya la idea clave de la teoría de las ondas largas, es decir que el capitalismo recorre períodos históricos: “20 años de desarrollo capitalista muy gradual (A-B) ; 40 años de auge impetuoso (B-C); 30 años de crisis prolongada y de declive (C-D)” y Trotsky precisa que no se trata de ciclos, como piensa equivocadamente Kondratieff, ya que “su carácter y su duración están determinados no por el juego interno de las fuerzas capitalistas, sino por las condiciones externas que forman el lecho de su desarrollo”.

Algunos de los libros de Madel recordados al cuarto de siglo de su muerte

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad