Se sospechaba desde hace tiempo, pero ahora los astrónomos lograron confirmarlo: la enorme galaxia Andrómeda se ha expandido devorando a estrellas de las pequeñas galaxias vecinas.
Un equipo internacional de científicos descubrió lo que dice son "restos" de galaxias enanas vecinas destruidas e incorporadas a Andrómeda.
El equipo de astrónomos del Sondeo Arqueológicio de Andrómeda -que publican su investigación en la revista Nature- logró obtener imágenes detalladas del evento que ocurrió a unos 2,3 millones de años luz de la Tierra.
Desde hace décadas se sospecha que las galaxias se consumen entre sí y que Andrómeda devoraba a las galaxias enanas que se acercaban demasiado.
Pero ahora por primera vez los astrónomos lograron trazar en detalle el mapa de la enorme galaxia y descubrieron dentro de ésta a estrellas que no pudieron haberse formado allí.
Tal como explicó a la BBC Pauline Barmby, astrónoma de la Universidad de Western Ontario, Canadá, y quien participó en el estudio, el patrón de las órbitas de las estrellas pueden revelar su origen.
"Andrómeda está tan cerca de nosotros que pudimos trazar el mapa de todas sus estrellas" explica.
"Y cuando vimos una especie de estrellas agrupadas con la misma órbita pudimos saber que éstas no pertenecían a ese sitio".
Se trataba, dicen los astrónomos, de decenas de miles de soles formando pequeñas galaxias y cayendo en una galaxia espiral enorme como Andrómeda.
Modelo jerárquico
Los astrónomos utilizaron el Telescopio Canadá-Francia-Hawaii para trazar las inmensas fuerzas gravitaciones que se están devorando a la pequeña galaxia Traingulum cuando orbita lentamente a la gigantesca espiral.
Las imágenes que lograron captar muestran por primera vez las fuerzas de marea e interacciones que provocan que una galaxia devore lentamente a las estrellas y gases cósmicos de otra galaxia.
Fuente: BBC Mundo