viernes,19 agosto 2022
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Ha aprobado recientemente las oposiciones a juez

Ángel Mateo: «Si estudias Derecho, ser juez es lo más»

Celia Baña
Todos escuchamos continuamente a través de la prensa o del cine hablar del trabajo de los jueces, sin embargo, pocos conocemos el duro camino que hay que seguir para llegar hasta ahí. Cada año cientos de jóvenes se proponen aprobar esta oposición, una de las más duras que existen. Pero no todos lo consiguen. Ibercampus.es ha entrevistado a uno de estos estudiantes que con esfuerzo, estudio y tesón ha logrado pasar la prueba con éxito.

 

P.- ¿Cuál es el proceso que debe seguir una persona que desee convertirse en juez?

R.- En primer lugar, debe hacer la carrera de Derecho, por tanto, ser Licenciado en Derecho. Con posterioridad, estudiar la oposición que consiste en un temario de casi 400 temas y en superar tres exámenes, uno tipo test y dos orales ante un Tribunal. Tras pasar la oposición, hay un periodo de año y medio en prácticas. Éstas se distribuyen entre la Escuela Judicial, situada en Barcelona, y la práctica tutelada con un juez tutor en un juzgado.

P.- Las oposiciones para Jueces y Fiscales son unas de las más complicadas. ¿Cómo era su día a día durante la oposición?

R.- Sí, es cierto que son de las más complicadas. Hay que estudiar muchísimo, una media no inferior a ocho horas diarias, durante seis días a la semana. Yo, en concreto, me levantaba a las seis y media de la mañana, empezaba a estudiar a las siete hasta la una o una y media. Comía a las dos y empezaba a estudiar de nuevo hacia las tres y media de la tarde. Terminaba sobre las siete. En mi caso, prefería estudiar por las mañanas más que por la tarde, hay gente que al contrario. Pero no todo era malo… los sábados por la noche intentaba salir con mis amigos para airearme, cuestión que, por otro lado, considero fundamental.

P.- ¿Cuáles son las características del examen?

R.- En realidad son tres exámenes. El primero es un tipo test eliminatorio bastante complicado; allí se hace una primera criba muy importante de gente. Este primer examen abarca el Derecho Civil, el Penal, el Derecho Constitucional y los procesales. Una vez superada esta prueba hay otras dos que, a mi parecer, son muy difíciles. La primera de ellas es oral ante un Tribunal formado por nueve personas: jueces, fiscales, abogados del estado, catedráticos de Derecho y abogados. El examen consiste en un primer bloque del temario que abarca el Derecho Civil, es decir, casi 100 temas; el Derecho Penal, que son más de 60 temas y el Derecho Constitucional, otros 35 temas. Se recitan oralmente 5 temas de este bloque extraídos al azar. Para ello el opositor tiene un tiempo de una hora y cuarto no pudiendo dedicar a ninguno de ellos más de veinte minutos.

El siguiente examen también es oral, idéntico al anterior en cuanto a la mecánica, pero con diferencias en el temario que abarca más de 60 temas de Derecho Procesal Civil, 35 de Derecho Procesal Penal, 35 de Derecho Mercantil y 35 de Derecho del Trabajo y Derecho Administrativo.

Cuando apruebas recuperas el tiempo perdido muy deprisa”

P.- Una vez que el opositor aprueba estos exámenes, ¿ya tiene su plaza de juez?

R. No. Como dije con anterioridad, la oposición es lo más importante, una vez apruebas ya estás dentro, aunque es el 70% de la nota final. Es necesario, además, superar la Escuela Judicial y la fase de prácticas. No obstante, estas dos fases son lo más divertido y lo más bonito del proceso de selección. Completan la nota final, a fin de que al terminar elijamos nuestro primer destino.

P.- ¿Qué consejos ofrecería a un estudiante/titulado de Derecho que quiera presentarse a esta oposición?

R.- Pues le diría que se arme de paciencia, que estudie mucho y que sepa que es una carrera de fondo que suele durar una media de cinco o seis años para aprobar. Pero también le diría que después del esfuerzo del estudio, si apruebas, merece la pena. Considero esta profesión como una de las más bonitas que hay y, si estudias Derecho, para mí ser juez es lo más.

No obstante es muy duro. Cuando tienes 23 o 24 años encerrarte en casa a estudiar supone perderte muchas cosas…pero cuando apruebas recuperas el tiempo perdido muy deprisa, de verdad.

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