Mi criterio es dar a conocer posiciones diversas que ayuden a valorar a mis seguidores el presente y futuro de la economía, comparta o no sus razonamientos y conclusiones. Para evitar confusiones en este caso, quiero hacer explícita mi interpretación de la noticia y posición personal.
El resumen de la noticia (El País, 11/11/18):
"La Gran Recesión que estalló hace una década es la crisis de las mil carasy puede que aún tenga una vida extra: la gran mayoría de los españoles temen la llegada de una nueva crisis en el medio plazo. El 81,7% de los encuestados están convencidos de que Españasufrirá una tercera recesión (tras las de los años 2008-2010 y 2013); casi una cuarta parte lo da por seguro (23,2%). Los votantes del PSOE, sin embargo, son algo más optimistas y ese porcentaje se queda en el 15%. Así se desprende de una encuesta llevada a cabo por la consultora 40dB para EL PAÍS sobre el impacto de la crisis."
No tengo razones para dudar de los resultados técnicos de una encuesta realizada con los requisitos habituales: 2.000 entrevistas on-line a partir de un panel de internautas mayores de 18 años, con ponderación de pesos por comunidades autón0mas, tamaño del hábitat y nivel socioeconómico.
Me preocupan, sin embargo, los posicionamientos que parecen compartir una gran parte de la población de nuestro país: casi una cuarta parte "seguros" de una próxima recesión y una amplia mayoría del 82% que la consideran probable. El tema de fondo no es si están o no equivocados, sino por qué se ha llegado a posiciones compartidas tan pesimistas.
Los análisis técnicos coinciden en una desaceleración de ritmos de crecimiento, pero con una reducida probabilidad de que se produzca una recesión (tasas negativas) a corto/medio plazo (2018-2020) y con una incertidumbre generalizada al alejarse el horizonte de predicción. No puede descartarse una recesión y una nueva crisis, pero lo más posible es que sea compartida con otros países y provocada por algún "detonante" global de carácter financiero o geopolítico.
Las afirmaciones de recesión/crisis para 2022 o 2023 a escala global (que las hay) entran más entre las elucubraciones especulativas que entre las predicciones o prospectivas con una base sólida. La vigilancia de factores de riesgo es imprescindible. Negar la posibilidad de una nueva recesión/crisis es una temeridad. Pero dar por hecho que se va a producir durante los próximos cinco años y específicamente en España es de un pesimismo exagerado, sin una base que lo respalde.
El problema es que los pesimismos son contagiosos y pueden terminar afectando a la realidad económica de un país. Pero, insisto, la clave no está en si estas expectativas son o no razonables, sino en qué estamos haciendo mal para que cale socialmente este pesimismo generalizado.
Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA
