Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE acordaron en su reunión de este lunes en Bruselas "acciones concretas" para "aumentar la autonomía estratégica", entre ellas "explorar el potencial de la cooperación estructurada permanente" para reforzar la Política de Seguridad y Defensa Común. Por ello pidieron a la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común, Federica Mogherini, que presente "opciones" cuanto antes.
La cooperación estructurada permanente es un instrumento previsto en el Tratado de Lisboa que permitiría a un grupo de países avanzar por su cuenta en el desarrollo y adquisición de capacidades de defensa o llevar a cabo una operación si se aprueba por una mayoría cualificada de países, cuyo desarrollo viene siendo reclamado desde hace tiempo por parte de Alemania, Francia, España e Italia.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, indicó que es "prematuro" decir qué países se sumarán y confió en que "se pueda ir avanzando" ya que algunos países hasta ahora reacios "han suavizado mucho su postura", defendió que la UE tenga "capacidades militares sólidas" y reclamó un "esquema de financiación más generoso". El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, se mostró "satisfecho" con el resultado. "Queremos estar en la vanguardia de la Europa de la Defensa", dijo, y recordó que España, cuyas propuestas se han visto recogidas en el texto, ha apoyado "desde el principio" el refuerzo de la defensa europea.
Por otra parte, Cospedal anunció que "se va a estudiar" un aumento del gasto en defensa, aunque precisó que es algo que tendrá que decidir el Gobierno "teniendo en cuenta su compromiso de cumplir los objetivos de déficit".
Todos los diarios vinculan los planes de refuerzo de la defensa europea con la victoria de Donald Trump. Según EL MUNDO, aún está todo muy abierto, pero el mensaje es claro. Si Trump sigue adelante con lo prometido en campaña, los recursos defensivos en territorio comunitario podrían cambiar de la noche a la mañana. La UE y los Estados Miembros no están preparados para llenar un vacío norteamericano, y las amenazas, ya sean el Estsdo Islamico o los intereses rusos en las fronteras del Este, son reales. Por lo que la urgencia es cada día mayor.
Horas antes, Donald Trump anunció que en cuanto tome posesión del cargo, el próximo 20 de enero, expulsará del país a todos los inmigrantes ilegales que tienen causas pendientes con la justicia. "Vamos a echar del país o encarcelar a todos los que tienen antecedentes criminales, traficantes de drogas, miembros de bandas, probablemente dos millones, podrían ser hasta tres millones. Los vamos a sacar del país. Están aquí ilegalmente", señaló en una entrevista en la CBS, la primera concedida a una cadena de televisión desde su victoria electoral. Y añadió que cuando haya hecho "segura" la frontera, decidirá el destino del resto de los 11,5 millones de sin papeles que se calcula que viven en EEUU. Preguntado por su promesa electoral de construir un muro en la frontera con México, matizó que en algunas partes podría ser "una valla".
Al mismo tiempo que Trump aparecía en la CBS, el también republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, intentaba "tranquilizar a la gente" en la CNN asegurando que su partido no planea crear una "fuerza de deportación". "Ese no es nuestro objetivo. Eso no es en lo que nos estamos centrando. Nos estamos centrando en asegurar la frontera. Creemos que es lo primero y principal, antes de meternos en cualquier otro aspecto de la inmigración, tenemos que saber quién entra y sale de nuestro país", señaló.
Por otra parte, los diarios destacan que Trump recibió el sábado al líder del Partido de la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage, impulsor del Brexit. La afinidad manifiesta de Trump con algunas de las formaciones populistas europeas preocupa a los responsables de la Unión Europea, especialmente ante las citas electorales del próximo año en Francia y Alemania. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE mantuvieron anoche una reunión informal en Bruselas para analizar los resultados de las elecciones de EEUU. Al término del encuentro, la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común, Federica Mogherini, aseguró que ·"hay unanimidad entre los Veintiocho sobre la necesidad de seguir trabajando en la fortaleza de la relación trasatlántica" con la próxima Administración estadounidense. Y añadió que también consideran necesario "reforzar las políticas y acciones europeas de forma independiente" en base a sus "intereses".
Nuevos editoriales y comentarios de la prensa diaria española
La extrema derecha europea espera que cale el efecto Trump (LA VANGUARDIA): La victoria del populista republicano Trump en EEUU llega en un momento sombrío para Europa, con una UE bloqueada por su ineficiencia en dar una solución a los problemas -en especial, la inmigración-, con los gobiernos estatales preocupados por sus cuestiones internas, con la amenaza terrorista andando en sus barrios y con una creciente presencia en sus parlamentos de grupos antieuropeos y xenófobos. Un escenario muy incierto para Austria, Holanda, Francia y Alemania, a las puertas de elecciones cruciales, y para Italia, con un inminente referéndum constitucional. La cuestión es hasta qué punto la victoria de Trump influirá en empeorar la delicada coyuntura europea. Su triunfo ha sido considerado un éxito por políticos como Nigel Farage, que encabezó con éxito la campaña del Brexit, y como Marine Le Pen, que dijo: "no es el fin del mundo, sino el fin de un mundo". Es evidente que los grupos europeos de la extrema derecha antieuropeísta y xenófoba tienen motivos para esperar que el efecto Trump cale. Europa y los europeos deben reaccionar ante ese riesgo insólito.