viernes,19 agosto 2022
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2007, año clave para la Educación

Asignatura: futuro

El Mundo
La Ley Orgánica de Educación (LOE) echa a andar entre el escepticismo docente, las contradicciones ideológicas y unas innovaciones pedagógicas arriesgadas

Llegó la nueva ministra de Educación, arrojó a la incineradora cualquier vestigio de su predecesora y se sacó de la chistera, por fin, el bizarro conejo azul y rojo del consenso. Antes, a la espera de su aparición determinante, cuando los barcos de la reforma de la LOU y de la LOE encallaban, salió el timonel Rubalcaba y se puso al mando de la nave. Entre ella y él han desembarrancado las reformas. Ahora toca tumbarse en la cubierta.Y dejarse llevar.

La singladura de 2007 nos lleva a transitar irremediablemente las aguas de la reforma de la enseñanza obligatoria, parte del puerto-refugio de un presupuesto aceptable y apunta rumbo a la media académica de los países de la OCDE, siempre un pasito por delante en resultados en las materias instrumentales.

Aprobado ya el texto y aún saliendo del horno los desarrollos normativos, en este 2006-2007 tendrán que entrar en vigor varios aspectos de una norma, la LOE, que pasará a la Historia como el texto que refundió y derogó cuatro leyes orgánicas educativas: la Ley General de Educación, la Lopeg, la LOGSE y la Ley de Calidad.

Según el calendario de aplicación de la reforma, en este ejercicio se implantarán las nuevas normas de organización y dirección de los centros (que gozarán de más autonomía), se tendrán que habilitar plazas para inmigrantes que se incorporen tardíamente o, por citar algunas cuestiones, se acometerá la extensión de los programas de diversificación curricular (destinados a los estudiantes con peores notas) a los chavales repetidores de 2º de ESO.

En septiembre, con el alborear del curso 2007/2008 llegarán tres platos fuertes. 1) Comenzarán a impartirse las nuevas enseñanzas de 1º y 2º de Primaria y 1º y 3º de Secundaria (con la incorporación de Educación para la Ciudadanía). 2) Se ponen en marcha las nuevas normas para la admisión de alumnos, con las que los centros concertados no podrán escurrir el bulto tan fácilmente a la hora de escolarizar alumnos inmigrantes. 3) Empiezan a aplicarse los nuevos y descafeinados criterios de promoción y evaluación. Los chavales con tres suspensos podrán pasar de curso en la Educación Secundaria Obligatoria si así lo decide el equipo docente.

Así, poquito a poco, el barco irá andando, y la tripulación de leones, hormigas y jirafas cruzará los dedos para arribar con garantías.

Hay cierto escepticismo docente, innovaciones arriesgadas y titulares llamativos en la sexta ley educativa de la democracia. Por ejemplo, que haya 25 horas menos de Lengua castellana en Primaria, que los alumnos promocionen con tres suspensos en Secundaria, que la Religión cuente para pasar de curso en la ESO, en contra de lo que decía el programa laico del PSOE, o que una asignatura como Educación para la Ciudadanía, que fue rechazada por el Consejo Escolar del Estado, se imparta a costa de recortar materias clave.¿El último? En marzo se aprobará el decreto sobre el nuevo Bachillerato, ése que trae una rama nueva de Artes y que da el mismo peso a asignaturas como Estética musical o Anatomía de la Música y de la Danza a Historia contemporánea o Física, Biología o Física y Química.

Dicen en el Ministerio de Educación que hay que confiar en la ley, que hay que dejarla crecer. Acariciemos la pata del conejo azul y rojo. Porque la asignatura se llama futuro.

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