La prensa diaria se ha hecho eco de los resultados del desempleo del mes de enero, pero no todo han sido a alabanzas. Hay quien pide prudencia y hay quien explica que no todo es oro lo que reluce.
El País: Indicios y esperanzas sobre el empleo, pero el ajuste no ha terminado
La recesión ha terminado, pero es necesario fortalecer el crecimiento antes de que aparezca una recuperación sostenida. En enero, el paro registrado aumentó en 113.000 personas, "pero lo cierto es que comparando enero sobre enero el paro ha bajado el 3,34% y la caída de la ocupación es de solo 5.800 ocupados menos". "Pueden interpretarse como signos de que el paro y la ocupación están a punto de cambiar de tendencia y mejorar estadísticamente en los próximos meses". El descenso persistente de afiliados a la Seguridad Social "indica que el ajuste de empleo en España todavía no ha terminado y es capaz aún de dar sorpresas negativas". "Lo que puede asegurarse es que la destrucción de empleo se está desacelerando y que si se mantiene ese ritmo la ocupación cambiará de tendencia en los próximos meses". Los factores que podrían torcer esa tendencia probable son la inestabilidad financiera y el riesgo de que Bruselas exija un nuevo ajuste presupuestario en 2014. "El cumplimiento del objetivo de déficit no es seguro y puede llegar el día en que la Comisión desconfíe de las cuentas del sector público". No obstante, "el volumen de paro va a seguir siendo muy elevado durante varios años". Eso es algo "que el Gobierno debe reconocer con claridad, debido a que ese volumen de desempleo es un factor que reduce el margen presupuestario que podría utilizarse para estimular la recuperación". Una mejora del mercado laboral fundada en los contratos a tiempo parcial "no es el mejor anclaje para una recuperación de la economía".
La Vanguardia: No cabe la más mínima camplacencia sobre el empleo
El descenso en el número de afiliados a la Seguridad Social en enero – 184.031 registrados menos – es una cifra "muy elevada, supone un enorme drama personal para todos los afectados y es un indicador de que el empleo sigue empeorando pese a la ligera recuperación que registra el PIB". Pero "hay matices que deben tenerse en cuenta y que permiten otras lecturas, a las que se abona el Gobierno para afirmar que se ha empezado a registrar un cambio de rumbo positivo en el empleo".
El dato de aumento del paro "pese a ser malo, es el menos malo en un mes de enero desde que comenzó la crisis". En segundo lugar, desde hace un año hasta hoy la pérdida de afiliados a la Seguridad Social ha sido tan solo de 5.829 empleos, lo que indica que estaríamos ante una clara estabilización del mercado laboral. Si se analizan los datos desestacionalizados, "resulta que el empleo no sólo no ha tocado fondo, sino que empieza a recuperarse, ya que la afiliación media presenta un aumento de 35.500 personas". En cualquier caso, la cifra de afiliados a la Seguridad Social es la más baja desde 2002. "Los datos del mercado laboral de enero aportan muy poco aliento para la esperanza. No cabe la más mínima complacencia, ni el recurso de resignarse a esperar diez o quince años para que el tiempo lo resuelva. Puede y debe hacerse más, aquí y ahora, porque el actual nivel de paro es insostenible".
El Periódico: Prudencia ante las cifras del paro
Las cifras del paro registrado de enero "no son nada buenas" y más negativas que las tendencias de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2013. Las cifras de enero, pese a que son algo mejores que las de los últimos años, no confirman esta tendencia hacia una lenta mejora. "Pero enero es un mes tradicionalmente negativo y sería erróneo extraer demasiadas conclusiones de unos datos que no son esperanzadores. La prudencia hasta conocer la evolución trimestral es lo más recomendable". Sin embargo, una encuesta PMI de la empresa Markit para toda Europa, bastante fiable, "tiene componentes alentadores" y destaca que la producción manufacturera se recupera en los países periféricos, con España en el índice más alto en 44 meses, lo que indica que en el sector industrial el empleo parece estar reaccionando.
Cinco Días: Generar empleo de mala calidad pone en peligro la financiación de pensiones, paro y servicios públicos
A juzgar por la evolución de los últimos meses, en los que la contratación se ha movido a los ritmos de la actividad económica, "puede asegurarse que un avance del PIB de un 1% pone en marcha la generación de empleo". Eso sí, un empleo diferente: más barato, con otra disponibilidad horaria y más fácil de rescindir. "Es un empleo de mucha menos calidad el que empieza a moverse cuando el número de personas trabajando ha descendido con la crisis hasta los niveles de hace diez años largos". La dificultad está en que con estos niveles de ocupación "hay que financiar los mayores niveles de dependencia social de la historia de España". Con la estructura fiscal y de Seguridad Social que España tiene, "es el empleo la única fuente de la que emanan recursos para financiar pensiones y desempleo, así como el resto de los servicios públicos". Con un empleo de coste crecientemente inferior, la renta generada será inferior e inferior también su aportación por cuotas y tributaria. "Una devaluación continua de los costes llevaría a una inevitable deflación y a una depreciación de los pilares fiscales del Estado que pondría en peligro su financiación". "Esta especie de deriva hacia una nueva y perniciosa dualidad laboral debe ser corregida con un sistema de contratación riguroso que dé facilidades a los empleadores, pero siempre que el principio de causalidad sea respetado".
