El BCE pide en su último boletín económico más sanidad, educacion e infraestructuras… mientras Financial Times hace balance de la recuperación quitando la s de España a los Pigs (Portugal, Italia y Grecia ) según el cuadro que sigue.
LA RAZÓN pide a los nuevos partidos que compartan la responsabilidad de gobernar.La hipótesis de que Ciudadanos y Podemos abran la puerta a formar parte de ejecutivos de coalición en las autonomías e, incluso, en el Gobierno de la nación no sólo supone un paso positivo en la buena dirección, puesto que no sólo clarifica ante los votantes el auténtico equilibrio de fuerzas, sino que les enfrenta con la responsabilidad de pasar de las declaraciones a los hechos. El doble papel de valedores y opositores representado hasta ahora por los llamados partidos emergentes supone una mixtificación grave de la representación política que, tal vez, puede ser beneficiosa a corto plazo, dado que pone sordina a las contradicciones programáticas e ideológicas de los aliados circunstanciales, pero, a largo plazo, acaba por desdibujar al partido con menor implantación. En Podemos y Cs se empieza a percibir un cambio de postura al respecto. La formación naranja ya admite la posibilidad de entrar en ejecutivos de coalición y Podemos ha entrado en el Gobierno de Castilla-La Mancha. Es evidente que ambas formaciones tendrán que afrontar las consecuencias de una participación coaligada en la gestión pública con el desgaste electoral que ello supone.
Lejos de una nueva mayoría (José María Marco LA RAZÓN 15) Podemos y Ciudadanos han conseguido romper el bipartidismo y han llegado para quedarse, pero no consiguen convencer lo suficiente a los ciudadanos para articular una nueva mayoría de gobierno.
Se necesita otra política de rentas para salir de la crisis (EL PAÍS):El gobierno de Rajoy afrontó la crisis con una reforma laboral que deprimió los salarios y aumentó la precariedad laboral. Esta devaluación salarial ha afectado más a los salarios más bajos y a aquellos sectores con menor retribución. La economía real está lejos de la imagen de prosperidad macroeconómica que refleja el PIB o el descenso de la tasa de paro. Y este profundo desequilibrio entre la prosperidad macroeconómica y un mercado laboral que crece a costa de contratos precarios y salarios bajos sugiere que no está claro que el crecimiento basado en la depresión de las rentas salariales sea un fenómeno pasajero. El reequilibrio entre perdedores y ganadores requiere cambiar la política de rentas e intensificar la protección social. El Gobierno tiene que usar su influencia para facilitar un acuerdo social que permita un crecimiento sostenido y controlado de los salarios. El Gobierno está obligado a disponer de recursos públicos para que los damnificados no se hundan en la pobreza, y eso significa más protección al desempleo y rentas de apoyo a las familias más desfavorecidas. Desgraciadamente, nada de esto está en el horizonte del Ejecutivo.
Un verano como los de antes (EL PERIÓDICO 6 Editorial) Hay que pasar de la política de recortes a un modelo de crecimiento alternativo. Este proyecto sólo será posible si en la UE también cambian las prioridades.
¿Cómo normalizar los salarios? (J. Ignacio Conde-Ruiz/Marcel Jansen EL PAÍS 41)No hay duda de que, tras años de duros ajustes, y ahora que la economía ha alcanzado el nivel del PIB previo a la crisis, ha llegado el momento de normalizar los salario
