viernes,19 agosto 2022
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Controversia científica

Canarias no está exenta de una posible posible erupción volcánica

EP
En Canarias actualmente «no hay ningún volcán en activo», sin embargo, «ninguna isla está exenta de una posible futura erupción», según advierte el investigador y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc), Francisco José Pérez Torrado.

El también coordinador del grupo de investigación de Geología de Terrenos Volcánicos (Geovol) dentro del departamento de Física de la Ulpgc ha participado, junto con el también profesor de esta universidad Alejandro Rodríguez, en la expedición científica «eyjASH´10» al volcán Eyjafjallajkull, en Islandia, hasta donde se trasladó un grupo español de seis investigadores de cuatro instituciones.

Pérez Torrado manifestó que «es impredecible» saber cuándo concluirá dicha erupción, que vaticinó que seguirá afectando de forma negativa sobre el espacio aéreo europeo. En el caso del archipiélago canario «ahora mismo no hay ningún volcán en activo, lo cual no significa que no pueda haber una erupción en un tiempo relativamente cercano».

En este sentido, recordó que otros investigadores aseguran que en El Teide (Tenerife) «hubo una reactivación en 2004». Por el contrario, él no está de acuerdo con esta tesis, que ha creado una gran controversia científica. Según este experto, «las islas volcánicamente más activas en el pasado reciente son La Palma, El Hierro y la parte central de Tenerife, de forma que las probabilidades estadísticas de una futura explosión debería ocurrir en cualquiera de estos sitios».

En cambio, evocó que «una de las erupciones históricas más grandes que ha acontecido en Canarias ocurrió en Lanzarote, una isla que estadísticamente tiene muchas menos posibilidades de erupción que el resto», porque es geológicamente más vieja.

«Ninguna isla está exenta de una posible futura erupción, pero ahora mismo no hay ninguna señal», aseveró, al tiempo que reconoció que «a día de hoy desgraciadamente es muy difícil predecir una erupción volcánica».

No obstante, subrayó que «sí se puede detectar tempranamente el inicio de una erupción al ver precursores, tales como hinchazón del terreno, actividad sísmica anómala y emanaciones de gases anómala», entre otros factores.

Efectos medioambientales

Durante la expedición a Islandia, los investigadores observaron las áreas de impacto de las lluvias de ceniza, fundamentalmente en la localidad de Vik, donde se pudo muestrear mientras caían, a fin de realizar estudios geológicos y medioambientales sobre ensayos de «lixiviado».

Así, se estudiará el comportamiento de estas cenizas volcánicas cuando sean lavadas, y determinar «qué elementos químicos incorpora el agua del lavado de la ceniza porque es el agua que luego caería en la tierra y las plantas».

Pérez Torrado manifestó que los geólogos de la Universidad de Islandia «tienen claro que ahora mismo no hay señal alguna de que la erupción vaya a parar; no parece que pueda acabar de forma inminente, sino que tenga una trayectoria larga y es probable que la erupción tenga altibajos en su actividad explosiva».

En su opinión, cabe esperar que en los próximos tiempos la erupción sea cada vez menos explosiva y más efusiva hasta que se pudiera detener, sin descartar que pueda tener de nuevo algún que otro episodio explosivo.

«No estamos capacitados para asegurar si durará un año más. No hay señal alguna de que la erupción vaya a acabar. Es algo impredecible», reiteró el experto, que destaca que la erupción de este volcán «no es muy explosiva ni peligrosa, sino moderada en su explosividad».

Sin riesgo para la salud

Igualmente, el profesor afirmó que la erupción no genera un riesgo directo sobre la salud. «Nadie bajo los efectos de las cenizas va a morir, aunque es un factor de riesgo a la larga» en aquellas personas que sufran esta adversidad de forma continuada, matizó.

Por otro lado, recalcó que la ceniza que llega al resto de países es «de partículas muy pequeñas, está suspendida, va a caer muy lentamente al terreno y no afecta a la salud de absolutamente nadie».

Del viaje, el también colaborador del CSIC y de la Universidad de Barcelona valora la «estrecha colaboración» entre los investigadores islandeses con Protección Civil y «el gabinete político, que les consulta absolutamente todo». «Ojalá en España hubiera una coordinación similar si ocurriera una erupción», apuntó.

El objetivo de la expedición «eyjASH´10» ha sido analizar la evolución del volcán Eyjafjallajkull (literalmente isla-montaña-glaciar) del 1 al 8 de mayo y en ella participaron seis investigadores.

Así, el coordinación de la expedición ha sido José Luis Fernández Turiel, del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, del CSIC, (Barcelona). Además de que han participado Juan Carlos Carracedo Gómez, del Instituto de Productos Naturales, CSIC, Tenerife; de la Universidad de Barcelona, Domingo Gimeno Torrente y Sebastián Wiesmaier, y de la Ulpgc, Francisco José Pérez Torrado y Alejandro Rodríguez González.

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