Según datos de 2003, la tasa de graduación universitaria en España se sitúa en el 32,1%; es decir, sólo tres de cada diez universitarios españoles acaban obteniendo un título. Las tasas más altas de graduados son las que alcanzan países como Australia (49%) y Finlandia (48,7%); las más bajas las ostentan Alemania (19,5%), Francia (26,7%) e Italia (26,7%).
La edad a la que los estudiantes españoles se incorporan a la universidad es la más baja de las contempladas en el estudio: 18,4 años. Un dato que, probablemente, influirá en que el 90,1% de los universitarios estudien a tiempo completo.
Por el contrario, en otros países la edad a la que un estudiante da por finalizado el Bachillerato y empieza la educación superior es mayor (como en Alemania, a los 20,1 años, en Dinamarca, a los 20,9, o en Israel, a los 21,4).
En otros países el porcentaje de universitarios que compatibiliza estudios y trabajo es superior: frente al 9,9% de España, Reino Unido registra un 27,1% de alumnos que trabajan y estudian, Finlandia un 41,2%, Suecia un 47,2% y Estados Unidos un 24,8%.
En España un 90,8% de los estudiantes prefiere la universidad pública a la privada (9,2%). Un porcentaje escaso si se compara con Alemania (98% de los universitarios optan por la pública), pero amplio si la comparación se establece con Estados Unidos (69,7% de estudiantes en universidades públicas), Noruega (86,7%) o Italia (93,8%).