Según informa el Gobierno catalán, esta red de orientación para el empleo se articula desde dos niveles diferentes y complementarios. Un primer nivel de información y asesoramiento, que se lleva a cabo mediante la red de Oficinas de Trabajo, y un segundo nivel de orientación más especializado que se lleva a cabo en colaboración con entidades públicas y privadas.
Las acciones a desarrollar buscarán la mejora de las competencias personales y la adquisición de herramientas y estrategias para conseguir un puesto de trabajo, con el objetivo general de incrementar las posibilidades de inserción de los demandantes de empleo.
Así, se incidirá, entre otros aspectos, en la información sobre el mercado de trabajo y las vías de acceso al mismo, la definición de objetivos en la búsqueda de empleo, la redacción de cartas de presentación y curriculum vital, técnicas para afrontar una entrevista de selección o una prueba psicotécnica o la gestión del tiempo.
Partiendo de un diagnóstico inicial por parte de la Oficina de Trabajo, el programa de orientación que recibe a la persona desempleada pasa por diferentes fases: Análisis de la empleabilidad, a través de conocer las motivaciones e intereses y el mercado de trabajo y ocupaciones, competencias clave para la empleabilidad, en la que se analizará el contexto laboral y se identificarán las competencias base y transversales, búsqueda de trabajo a través de canales, herramientas, procesos de selección, autoempleo y uso de herramientas informáticas, y desarrollo competencial y programación y seguimiento de prácticas laborales.
Esta tarea será llevada a cabo por 94 personas técnicas que desarrollan su actividad en las comarcas con mayor índice de paro registrado.
