En concreto, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha mantenido un encuentro virtual con el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil, Ernesto José Gasco, en la que han profundizado en el trabajo de coordinación de ambos departamentos. Tanto Consumo como el Alto Comisionado, van a seguir explorando conjuntamente la reforma de la fiscalidad alimentaria con el fin de impulsar buenos hábitos alimenticios entre la población.
Además, tanto el Ministerio como el organismo dependiente de la Presidencia del Gobierno van a incidir en los estudios de impacto de la desigualdad social en la salud nutricional. En este sentido, y tal y como avanzó Garzón durante la presentación del Estudio Aladino sobre obesidad infantil, comienza un plan de trabajo conjunto para analizar con mayor precisión los factores socioeconómicos y su impacto en la situación de obesidad o sobrepeso de los menores.
Como se recordará, los resultados de Aladino revelan que, en España, el 23,2% de niños y niñas de familias con rentas inferiores a 18.000 euros brutos anuales sufre obesidad. La cifra cae al 11,9% en el caso de familias con rentas superiores a 30.000 euros.
Una nueva línea de trabajo entre Consumo y el Alto Comisionado será en materia de juego y prevención de adicciones. En concreto, ambos organismos aunarán esfuerzos en el estudio de los riesgos de la adicción en las familias con una economía más frágil y en el diseño de políticas enfocadas a fomentar un ocio saludable entre los jóvenes.
Alberto Garzón abordará estos asuntos también con el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, con el objetivo de ir sumando apoyos y generando sinergias institucionales en la lucha contra los malos hábitos alimenticios. También está previsto que haga lo propio próximamente con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (AEPN) y Ayuda en Acción, entre otras.
Plan Integral
Así, el Ministerio de Consumo sigue avanzando en su plan integral para fomentar la alimentación saludable, que contempla cuatro ámbitos de trabajo: etiquetado, fiscalidad, publicidad y formación e información a los consumidores. Con ello, Consumo pretende que la ciudadanía tome consciencia de que la buena alimentación es una cuestión de salud pública. Desde Consumo se valora el "buen ritmo" al que avanzan los planes para reducir la obesidad en España y, especialmente, en los colectivos de mayor riesgo, como es el caso de los menores.
