Según ha expuesto, en otros países se ha apostado por buscar el reconocimiento en muy pocas universidades, mediante una dotación de "infraestructuras especiales" y "con una selección muy rigurosa".
"Aquí se empezó con 16 universidades, después se pasó a 32 y luego a no sé cuántas. Así no se puede ser excelente", ha argumentado Pascual, quien lamenta que finalmente haya sido "poco pan para todos", porque las ayudas "han sido realmente escasas y además ahora hay dificultad para percibirlas".