jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioGobernanza económicaDigitalizaciónCríticas unánimes de la prensa española al acuerdo de Europa con el...
Ruptura europea, alto precio,cesión, ignominia, cinismo, etc

Críticas unánimes de la prensa española al acuerdo de Europa con el Reino Unido

Redacción
El acuerdo unánime alcanzado el viernes por los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea para evitar la salida de Gran Bretaña ha recibido también unánimes críticas de la prensa española, mientras que gobierno y prensa británica se muestran divididas incluso tras al pacto. Hasta cinco ministros han anunciado que harán campaña en el referéndum por la salida. Algunos calificativos de la prensa hispanos son ruptura europea, alto precio, cesión, ignominia, cinismo, incapacidad, etcétera.

El primer ministro británico, David Cameron, anunció tras el acuerdo europeo que el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea se celebrará el próximo 23 de junio. Al presentar a su Gabinete el acuerdo alcanzado con los socios comunitarios que reconoce el "estatus especial" del Reino Unido dentro de la UE, Cameron confirmó que la postura oficial del Gobierno británico será la de defender la continuidad en "una Europa reformada".

Esa Europa reformada nadie sabe, ni siquiera los líderes europeos que aceptaron nuevamente las presiones británicas, si será la  de sus tratados fundacionales y constitutivos, cuyo objetivo básico es la libre circulación de personas, mercancías y capitales, como había recordado Ibercampus. Tampoco quienes niegan que el acuerdo vaya a afectar al medio millón de españoles que viven en el Reino Unido o al conjunto de los europeos.

"La decisión está ahora en vuestras manos, pero mi recomendación es clara: creo que el país será más seguro, más fuerte y más próspero en una UE reformada", señaló en un mensaje pronunciado a las puertas de su residencia oficial del número 10 de Downing Street.

Cinco ministros anuncian que pedirán el 'Brexit'

En la reunión en la que Cameron presentó a sus compañeros de Gabinete el acuerdo logrado en Bruselas se constató la división en el seno del Gobierno británico. Cinco ministros se han desmarcado de la postura oficial y han anunciado que harán campaña a favor del Brexit. Destacados dirigentes del Partido Conservador se han posicionado también en el bando euroescéptico de cara al referéndum del 23 de junio.

Cameron advirtió ayer de que romper los lazos con el continente sería "un salto hacia la oscuridad". "No amo a Bruselas, amo al Reino Unido, y soy el primero en decir que todavía se necesita mejorar y que la tarea de reformar Europa no acaba con el acuerdo de ayer", declaró en su comparecencia ante la prensa. "La pregunta", añadió, "es si vamos a estar más a salvo y vamos a ser más fuertes en una Europa reformada o caminando por nuestra cuenta".

El acuerdo logrado por Cameron en el Consejo Europeo tras más de 40 horas de negociaciones al límite no entrará en vigor hasta que el Reino Unido confirme su voluntad de seguir siendo parte de la UE. Los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios aceptaron crear un "freno de emergencia" que permitirá a Londres suspender el acceso de los inmigrantes europeos a determinados complementos salariales, durante sus primeros siete años de trabajo en el Reino Unido. Lo Veintiocho permiten también modular las prestaciones por hijo en función del nivel del país de residencia del menor. El texto acordado también establece principios para garantizar el respeto mutuo entre los Estados miembros que quieren avanzar en la profundización de la unión económica y monetaria y los que no, como el Reino Unido, para lo que habrá un "mecanismo" mediante el que un país que no participa en el euro puede indicar su oposición razonada a una medida legislativa y elevarlo al Consejo. Además, Londres consigue que si el 55% de los diputados nacionales están en contra de un borrador legislativo puedan paralizarlo y obligar a la Comisión a enmendarlo.

Varoufakis pide una gran coalición europea contra la austeridad

El exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis llamó este fin de semana en Madrid a movilizarse contra la austeridad y apeló a una gran coalición de fuerzas y movimientos internacionales para reconstruir Europa. El economista, que aludió no solo a la izquierda alternativa como Podemos sino también a "socialdemócratas, verdes" e incluso a los "liberales", fijó como objetivos evitar que la paralización de la zona euro aliente, por un lado, políticas de austeridad y, por otro, formaciones ultraderechistas como la griega Amanecer Dorado o el Frente Nacional de Marine Le Pen.

"Gracias al pueblo español. El pueblo español dijo no en diciembre a la mentira y al miedo", enfatizó en su intervención en el congreso Plan b, contra la austeridad, por una Europa democrática, que se celebra este fin de semana. Varoufakis acusó al Gobierno español en funciones y especialmente al ministro de Economía, Luis de Guindos, de decir "mentiras" y azuzar el "miedo" a la formación que llamaban "el Syriza español", en alusión a Podemos. "Gracias a los españoles por no hacerle caso a Luis de Guindos", afirmó.

Los líderes europeos se comprometen a la multilateralidaf ante los refugiados

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se comprometieron prevismente a no tomar medidas unilaterales en materia de inmigración y gestión del creciente flujo de refugiados, al tiempo que anunciaron su voluntad de celebrar una cumbre "a principios de marzo" con Turquía, país con el que quieren estrechar la cooperación para contener el paso de migrantes. "Las soluciones europeas no son sólo las decisiones tomadas en Bruselas, son también, y en primer lugar, las decisiones tomadas en las capitales. Debemos aceptarlas, pero también demostrar una mejor coordinación de estas decisiones", indicó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Durante la cena de la Cumbre, los líderes europeos intentaron convencer a Austria de que retrase hasta marzo las medidas que, en principio, entraron en vigor para frenar la llegada de refugiados. El canciller austriaco, Werner Faymann, recalcó a su llegada al encuentro que mantendrá los controles fronterizos y la fijación de máximos anuales y diarios de acceso para los refugiados porque es "impensable" que su país acoja a los demandantes de asilo de "toda Europa".

Resumen de los editoriales de la prensa

Alto precio de la UE por mantener como socio a Reino Unido  (EL PAÍS): A la Unión Europea no le conviene perder a uno de sus socios más acreditados, como Reino Unido, en estos tiempos de incertidumbre económica mundial, tensión militar en el Mediterráneo y sensación global de desgobierno. Pero una cosa es la disposición generosa de ánimo y otra muy distinta el altísimo e injustificado precio pagado por la permanencia del díscolo socio. El precio es excesivo porque no solo consta de excepciones otorgadas a un país sino que son extensibles a otros, en perjuicio de la cohesión del grupo. El precio es abrumador porque retuerce las normas jurídicas fundamentales de la UE -los Tratados- por la puerta falsa de una interpretación confusa y oportunista. Y es desproporcionado porque pone en cuestión principios básicos comunitarios como la libre circulación de trabajadores y la no discriminación por razón de nacionalidad.

La UE cede al órdago del primer ministro británico  (EL MUNDO)Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han tenido que ceder al órdago del premier británico y le han confeccionado un traje a medida persuadidos de que así los ingleses votarán a favor de mantenerse en la Unión. Lo acordado supone aumentar todavía más el estatus excepcional del Reino Unido, vía estocada a principios tan básicos sobre los que se sustenta la UE como el de no discriminación y libertad de circulación y establecimiento para todos los ciudadanos europeos. El pacto representa un claro freno en el avance de la Unión y Cameron pone contra las cuerdas a la UE con tal de salvar su pellejo político. Pero el hipotético Brexit resultaría más letal aún para la Unión. No obstante, aún queda el reto del referéndum, por lo que el panorama es muy incierto.

Lo difícil para David Cameron empieza ahora (LA VANGUARDIA): Lo más difícil para David Cameron empieza ahora. Sólo unas pocas horas después de haber logrado en Bruselas un acuerdo especial que, según el premier británico, permitirá a su país disfrutar de lo mejor de los dos mundos, es decir, dentro de la UE pero fuera de muchas de sus políticas y compromisos. La principal oposición a la continuidad del Reino Unido en la Unión la tiene Cameron en las filas de su propio partido, en donde algunos de sus ministros son euroescépticos notorios. Además, la prensa conservadora británica considera insuficiente la autonomía que se garantiza al país en materia económicosocial con el acuerdo. El premier británico prometió el referéndum sobre la pertenencia a la UE como baza fundamental para vencer en las pasadas elecciones, pero ahora debe ganarlo. En caso contrario, como él mismo ha dicho, el Reino Unido entraría en una larga etapa de incertidumbre que amenazaría su economía y su seguridad, además de suponer un duro golpe al proyecto europeo.

La UE se pliega a las exigencias de Cameron (EL PERIÓDICO): Solo desde un pragmatismo exagerado (o cínico) puede considerarse un éxito un pacto que rompe la unidad europea, socava pilares sociales fundamentales de la UE y consagra para siempre un estatus de privilegio para el Reino Unido. La victoria con la que David Cameron ha regresado a Londres es provisional, y la última palabra la tienen los ciudadanos británicos en el referéndum del 23 de junio, una consulta de resultado incierto y ante el que el Partido Conservador está dividido. Aceptar, como han hecho los 27 países restantes de la UE, que Gran Bretaña pueda limitar la entrada de trabajadores comunitarios, o que pueda usar un doble rasero en las ayudas sociales a los asalariados, choca frontalmente con la esencia de la Unión y con la estrategia de integración europea. La UE lleva demasiado tiempo ensimismada y sin avanzar. La crisis económica era un reto ante el que cabían dos opciones: acelerar la integración de los 28 o bien dificultarla. Son desoladores los resultados de haber elegido el segundo camino, el de los particularismos y los intereses nacionales, que a menudo solapan intereses de los poderes económicos.

Londres gana; la UE, ya veremos (LA RAZÓN): David Cameron regresó a casa con el acuerdo que quería. La jugada le ha salido bien, pero aún es difícil calibrar el precio que pagará la UE por haber cedido en ciertos principios que, hasta ahora, eran esenciales.

28 Gobiernos egoístas e ignorantes (Xavier Vidal-Folch. EL PAÍS) Ha sido la cumbre más ignominiosa de la UE. Cameron fue el campeón del cinismo. ¿Y Mariano? Bueno, él balbuceó cuatro frases, que estaba en funciones, que ojalá la limitación a la libre circulación de trabajadores fuera sólo temporal, que prefería no cambiar los Tratados. La nada.

¡Anda… que como salga que no! (Ángel Expósito. ABC) El acuerdo se alcanzó en el último segundo, se logró con alfileres y hubo que taparse la nariz. Anda que… si el próximo 23 de junio los británicos dicen que no… ya verás qué chasco.

EUEXIT (José Mª Carrascal. ABC ) Europa ha cedido en sus principios y ha dado poderes a Londres para frenar cualquier decisión comunitaria que le "perjudique especialmente". Y esto es lo más grave, porque estos poderes también pueden ser reclamados por los demás.

Misión imposible (Ramón Pérez-Maura. ABC) Es evidente que en esta UE no somos todos iguales. Después de las concesiones al Reino Unido, si en el referéndum del 23 de junio se descalabra el acuerdo con Bruselas: ¿Qué cara de idiotas se nos va a quedar a todos después?

Cuando veas una pelea justa, toma partido (Timothy Garton Ash. EL PAÍS 8)Acaba de comenzar una nueva batalla de Inglaterra. De su resultado dependerá el futuro de dos uniones: Reino Unido y la UE.

 

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad