Esta edición argumenta que
la expansión del trabajo por cuenta propia, y el surgimiento de
nuevas formas de trabajo intermediadas por plataformas digitales en los países de la región, fueron los indicadores de nuevos
retrocesos en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) N⁰ 8 de la Agenda 2030. El objetivo N⁰ 8 promueva el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
Según el documento, debido a la
baja tasa de crecimiento económico proyectada para 2019 (1,3% promedio de la región), a nivel regional las tasas de ocupación y desocupación no registrarán grandes cambios durante 2019. Específicamente,
las tasas de desocupación urbana y nacional se ubicarían de nuevo alrededor de un
9,3% y un 8,0%, respectivamente (mismas cifras anotadas en 2018). Asimismo, con la excepción de los países con fuerte presión inflacionaria,
los salarios reales seguirán relativamente estables, predominando situaciones
con aumentos modestos.
Sin embargo, en varios estados de la región, el
débil crecimiento económico incidiría nuevamente en una lenta generación de empleo asalariado, que
aumentarán los trabajos de mala calidad, especialmente trabajo por cuenta propia. Por lo tanto, los organismos de las
Naciones Unidas temen que seguirá en aumento la informalidad laboral, tanto por la
debilidad en la generación de empleo asalariado, como por la informalización de empleos existentes en algunos países, como Argentina, Nicaragua y Venezuela que estén pasando por una crisis económica.
En el análisis del desempeño laboral de la región en 2018 se destaca una
reducción de las brechas entre hombres y mujeres en relación con las tasas de participación y ocupación, pero no así en la tasa de desocupación – y el
aumento del trabajo femenino se da en circunstancias en que la mayoría de los nuevos puestos de trabajo son de mala calidad.
En tanto, la expansión del trabajo por
cuenta propia contribuyó aproximadamente en
49% al aumento del número de ocupados en el mercado laboral el año pasado, mientras que la g
eneración de empleo asalariado aportó solo un
37%. Otras categorías de ocupación contribuyeron el 14% de nuevos empleos restantes. La mayor parte representa
trabajo de baja calidad, con lo cual se constataría un
nuevo deterioro de la calidad media del trabajo en la región.
En la presente edición de
Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, CEPAL y OIT afirman que en el horizonte de un mediano o largo plazo como el que establece la Agenda 2030, los avances hacia el cumplimiento del ODS N⁰ 8 se ven afectados por una serie de tendencias que tendrán
un impacto profundo en los mercados laborales, entre ellas el acelerado envejecimiento, los grandes movimientos migratorios y la transformación de la estructura productiva para alcanzar un crecimiento ambientalmente sostenible.
Otra tendencia que está
afectando los mercados laborales en la región son las
transformaciones tecnológicas, caracterizadas como cambio tecnológico 4.0, agrega la publicación.
Recientemente, bajo la orientación encauzar y administrar la tecnología en favor del trabajo decente, la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo convocada por la OIT ha destacado la
relación entre las nuevas tecnologías y el trabajo como uno de los aspectos que requieren un
esfuerzo renovado de diálogo y de regulación. A nivel regional, en tanto, la CEPAL coordina las Conferencias Ministeriales sobre la Sociedad de Información de América Latina y el Caribe, en cuyo marco se
promueve el desarrollo de políticas para un uso
productivo e inclusivo de las nuevas tecnologías y cuya séptima versión tendrá lugar en 2020.
Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, y Juan Hunt, Director Regional para América Latina y el Caribe de la OIT han señalado que en este numero del informe conjunto CEPAL/ OIT, analizaron un aspecto específico muy relevante para la relación entre las nuevas tecnologías y el trabajo decente. Las
plataformas digitales crean nuevas oportunidades laborales tanto a nivel local como en mercados digitales globales. Sin embargo, en muchos casos las nuevas formas de trabajo se desarrollan fuera de las regulaciones existentes, de manera que estos trabajadores no gozan de los derechos laborales y sociales establecidos por la legislación correspondiente.
En este informe se hace hincapié en que las plataformas digitales generan diferentes modalidades de trabajo las cuales tienen aspectos novedosos, así como también otros que recuerdan a otras formas de empleo conocidas en la región, como el trabajo de jornaleros agrícolas intermediados por enganchadores o el trabajo a domicilio.