El criterio de edad se basa en que la ESA prefiere que los candidatos se hayan formado en algún trabajo antes de enrolarse como astronautas -lo que excluye a los recién licenciados-, pero que tengan después unos veinte años de carrera por delante para amortizar la elevada inversión que supone su formación. El criterio de salud es "similar al de los piloto de cazas", adelantó Tognini: hay que tener, entre otros requisitos que se analizan a lo largo del proceso de selección, una vista excelente, el corazón y los pulmones sanos, equilibrio psicológico y ninguna adicción.
La ESA tiene previsto anunciar oficialmente a finales de febrero que se seleccionarán ocho candidatos entre los 17 países que forman parte de la agencia.
Cuatro de los candidatos se titularán como astronautas y se prevé que realicen misiones a la estación espacial a mediados de la próxima década. Los otros cuatro quedarán como reservas que se integrarán en el cuerpo de astronautas en el caso de que alguno de los cuatro primeros se retire -como ha ocurrido en el pasado con astronautas tanto de la ESA como de la NASA- o que futuros planes de misiones tripuladas requieran un aumento de la plantilla de astronautas.
En el momento actual, la ESA tiene seis astronautas activos con una media de edad de 50 años. "Es una plantilla justa para las misiones que tenemos previstas a la estación espacial en los próximos años", señaló Tognini. "Serán misiones de larga duración en condiciones de microgravedad, muy exigentes para el organismo, y pronto vamos a necesitar una nueva generación de astronautas para llevarlas a cabo".
El programa de misiones tripuladas de la ESA se extiende por ahora hasta el 2015 y se limita a la estación espacial. No hay ningún plan aprobado más allá del 2015, aunque los directivos de la agencia trabajan con la hipótesis de que el programa de vuelos tripulados seguirá adelante, ya sea prorrogando la explotación de la estación, ya sea con misiones a la Luna.
"El único criterio para seleccionar a los candidatos será su competencia. Se elegirá a los mejores independientemente de su nacionalidad", señaló Jean-François Clervoy, astronauta de la agencia. El hecho de que España no tenga en estos momentos ningún astronauta en activo no aumentará la probabilidad de que uno de los elegidos sea español. Y el hecho de que sea un socio menor de la ESA, con menos peso que Francia, Alemania o Italia, no las reducirá.
Tampoco se tendrá en cuenta, en principio, si los candidatos son hombres o mujeres, aunque en la agencia preferirían que por lo menos uno de los cuatro seleccionados como titulares fuera una mujer dado que, en estos momentos, todos los astronautas europeos son hombres.
Fuente: La Vanguardia
