Los autores del trabajo sugieren que posiblemente estos huesos formaban una ´vela´ que utilizaban para la termorregulación o como lugar de almacenamiento de la grasa para los períodos de baja provisión de alimentos.
Morelladon beltrani se ha descubierto en la misma zona y período de tiempo –Cretácico Inferior– de sus parientes Iguanodon bernissartensis y Mantellisaurus atherfieldensis. Su descripción ha sido posible gracias al hallazgo de un esqueleto parcial compuesto principalmente de dorsal y vértebras sacras y los huesos pélvicos.
"Sabíamos que la fauna de dinosaurios de Morella fue similar a las de otros sitios europeos contemporáneos. Sin embargo, este descubrimiento muestra un interesante aumento de la diversidad en el sur de Europa, hace 125 millones de años”, dice José Miguel Gasulla, del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED-UAM y coautor del estudio.